Los 20 pueblos pequeños de costa más bonitos de España
Pueblos con menos de dos mil habitantes en el casco histórico que todavía conservan encanto y buenos sitios para comer pescado
El turismo lo invade todo y las urbanizaciones han ido conquistado las costas. Muchos pueblos de pescadores se han llenado de urbanizaciones. Pero otros siguen sin grandes cambios, con subastas de pescado al atardecer cuando regresan las barcas. Los seleccionados en este artículo no tienen más de 2.000 habitantes en el casco histórico aunque, ahora en verano, se llenen de fiestas y turistas, que desaparecerán al final del otoño. Son los mas bellos, que por algo varios son Conjunto Historico. En todos se toma muy buen pescado.
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Tazones, Asturias
Tazones (Asturias) . Conjunto Histórico. 222 habitantes.
Rodeado de pinos y eucaliptos. Al amanecer se repite la escena, pequeñas embarcaciones haciéndose a la mar y, cuando deja de verse la última, el silencio vuelve a llenarlo todo. Calles empedradas con casas bajas, y un puerto con pequeños bares-restaurantes que sacan sus mesas a la calle en verano. Al atardecer vuelven las embarcaciones y empieza la subasta: merluza, salmonete, rape, pixín y lenguado. Fiesta: 25 de agosto (Representación del Desembarco de Carlos V).
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Cudillero, Asturias
Cudillero (Asturias) . Conjunto Histórico. 1.622 hab.
Sus casas, apiñadas sobre la ladera del monte, parecen «empujarse» para poder ver el mar. Abajo, el puerto, desde donde se contempla el pueblo «trepando» montaña arriba. Cudillero es una larga calle principal a la que van a dar otras estrechas, casi todas escalonadas. La villa es punto importante del Camino de Santiago costero . El muelle viejo está lleno de bares y chigres, donde se toma sobre todo sidra, sardinas a la plancha, merluza, caldereta, o besugo. Al atardecer llegan las barcas de pesca y se abren pequeños tenderetes, en los bajos de las casas, donde se puede comprar el pescado recién llegado.
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Lastres, Asturias
Lastres (Asturias) . Conjunto Histórico. 1.319 hab.
Sobre un acantilado. Su puerto era famoso en tiempos de la pesca de la ballena (ya desaparecida), y también de bonito, sardina y merluza. Es un pueblo en cuesta con casas de piedra con miradores acristalados y calles estrechas y empedradas. Cuando al atardecer vuelve la flota, hay subasta del pescado en la lonja. En las cercanías, huellas de dinosaurios. Hay un Museo del Jurasico. Fiesta: San Roque el 16 agosto.
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Elanchove, Vizcaya
Elanchove (Elantxobe), Vizcaya . 373 hab.
En la parte alta de lo que es el casco urbano existía un caserío denominado Antxo, de donde tomó nombre, desde el cual bajaban a pescar. Poco a poco el caserío fue bajando por la pendiente. Arriba queda el cementerio para que -según dicen- se encuentre más cerca del cielo. En el XVII tomó importancia como punto defensivo de la costa vizcaína. El muelle se construyó en 1783 para dar abrigo a las lanchas. Al lado, la impresionante mole del cabo de Ogoño y la ermita de San Pedro de Atxarre, punto de reunión de brujas en tiempos pasados.
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Tabarca, Alicante
Tabarca (Alicante) . Conjunto Histórico. 57 hab. A 30 minutos de navegación desde Santa Pola (Alicante).
Tabarca -L'Illa- es un pequeño islote que mide 1.800 metros de largo por 400 de ancho y es la única isla habitada de toda la Comunidad Valenciana. Desde la borda de la golondrina -único medio de llegar- da la impresión de que flota sobre el mar. Turística durante el día cambia cuando parte el último barco que lleva de regreso a los que han venido a pasar el día y a comer a sus playas. Entonces el sol del atardecer da reflejos dorados a sus piedras y todo se llena de silencios. Cien casas bajas que conservan el aire de las viviendas de pescadores y que se levantan dentro de lo que fue fortaleza, a la que se accede por la puerta de San Miguel.
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San Miguel de Tajao, Tenerife
San Miguel de Tajao (Tenerife) . 1.777 hab.
Situado en el municipio de Arico siempre ha vivido de la pesca y los fines de semana se llena de gente capitalina que viene a probar su gastronomía. Hasta finales de los ochenta no tenía luz ni agua corriente y ahora es un importante referente gastronómico. Un par de estrechas calles y un pequeño paseo marítimo lleno de pequeños restaurantes que sirven -a la plancha- el pescado recién cogido de curiosos nombres: Vieja, cabrilla, morena, bocanegra, pámpano... acompañado de mojo canario y papas arrugadas. En sus cercanías famosas playas como la de Tajao, la de Callao Hondo o la del Río.
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Fornells, Menorca
Es un puerto natural de limpías aguas rodeado de casas encaladas de blanco junto a calas vírgenes. Los barcos salen de madrugada y vuelven a media mañana. Se ha convertido en lugar turístico pero todavía se sigue viviendo de la pesca, principalmente de la langosta que ha dado fama a Fornells. Como otras localidades costeras de las Baleares era arriesgado ser pescador por los corsarios y piratas. Una senda - Camí de Cavalls - recorre toda la isla pasando y aquí se conservan dos antiguas torres de vigilancia que servían para avisar del peligro.
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Combarro, Pontevedra
Combarro (Pontevedra) . Conjunto Histórico. 1.768 hab.
Lugar pintoresco escogido como motivo e inspiración de dibujantes, pintores y escritores. El encanto de esta aldea de pescadores reside en la combinación de callejuelas de irregular empedrado, casas antiguas, cruceiros, hórreos y chalanas. Elementos agrícolas y marineros se mezclan frente al bello paisaje de la ensenada de Campelo y la isla de Tambo, en el fondo de la ría de Pontevedra. Fue importante puerto pesquero y conserva de su pasado esplendor ocho cruceiros y una buena colección de hórreos (graneros para el maíz) de madera, piedra y -más modernos- de cemento. Destaca el de la plaza de San Roque con la Virgen armada con un enorme garrote, para castigar al demonio. Festa do Mar (finales de agosto).
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Corrubedo, La Coruña
Corrubedo (La Coruña) . 755 hab.
Aunque ya se habla de este pueblo en el siglo XVI, es en el XIX cuando se hace famoso por su actividad pesquera. La emigración hizo que medio se abandonase. La Asociación As Dunas -en 1979- lo hizo resurgir. El Parque Natural de las Dunas de Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixán es zona húmeda de importancia internacional, destacando su famosa duna móvil. Su fama ha sido causa de que haya sido elegido como lugar de residencia de famosos arquitectos de Europa. Destaca también su bello faro y la playa de Espiñeirida frecuentada por surfistas.
10
San Juan de la Arena, Asturias
San Juan de la Arena (Asturias) . 1.523 hab.
Hasta hace unos años toda la población era marinera con una flota de más de cien barcos. Ahora apenas pasan de diez, dedicándose principalmente a la pesca de la angula (presume de ser la capital angulera de España) que sale de su Rula al resto de España y Europa. Su puerto sigue conservando el encanto y sus santos están relacionados con la Mar (el patrón es San Telmo) y salen en las numerosas procesiones a hombros de marineros. Cerca queda una de las mas bellas playas asturianas, la de los Quebrantos en la desembocadura del río Nalón.
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Rinlo, Lugo
Rinlo (Lugo) . 266 hab.
Uno de los más bellos pueblos marineros del norte rodeado de acantilados y grutas. Vivió como tantos otros de la pesca de la ballena y hoy presume de ser uno de los mejores lugares de percebes, así como de centollos, bogavantes y langostas. De su fama habla el hecho de que tiene la segunda cofradía de pescadores más antigua de España.
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O Barqueiro, La Coruña
O Barqueiro (La Coruña). 600 hab.
Por la ría de Barqueiro anduvieron ya fenicios y romanos. Estos lugares fueron testigos de míticas navegaciones hasta Irlanda y Bretaña. La ría de Barqueiro marca el límite entre el océano Atlántico y mar Cantábrico. O Barqueiro es tranquilo lugar pesquero que se contempla desde la carretera agrupado alrededor del puerto con los pescadores remendando sus redes o preparando los artilugios de pesca. Su nombre se debe al barquero que cruzaba la ría, hasta que en 1901 se construyó el puente metálico. Fiesta de Santa Rosa (mediados de agosto).
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Redes, La Coruña
Redes (La Coruña) . 260 habitantes
Es uno de los más pintorescos puertos de las Rias Altas con sus casas al mismo lado del mar y algunos hórreos. Los marineros llegan hasta ellas en barca, amarrándolas a la entrada. Las viviendas son típicas casas marineras de dos plantas, con balcón corrido y volado de madera o piedra cubierto. Cerca el castro de Mouron, de los primeros lugares habitados de la comarca, y el llamado castillo, antigua batería del XVIII, que formaba parte del complejo defensivo de la ria.
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Binibeca, Menorca
Binibeca (Menorca) . 500 hab.
Cales Coves debe su nombre a las numerosas cuevas que sirvieron de vivienda a los antepasados de los menorquines. Ahora las grutas prehistóricas se mezclan con modernas urbanizaciones. Pero los impresionantes acantilados y el mar azul siguen siendo los mismos que hace siglos. Al lado queda el bello pueblo marinero de Binibeca -se creó en 1972- , uno de los más turísticos de la isla, con numerosos restaurantes y encaladas casas con estrechas callejas y recoletas placitas. En el puerto las barcas parecen más destinadas a la foto que a navegar. Al mediodía las calles, vacías hasta entonces, se llenan de turistas ávidos de compras y resulta difícil coger sitio en las mesas de los restaurantes donde se toma buen pescado.
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Calella de Palafrugell, Gerona
Calella de Palafrugell (Gerona) . 790 hab.
El mar siempre ha sido protagonista de estas localidades costeras. Algún viejo pescador puede relatar la historia de la barca de San Pedro que aparecía en días de temporal, razón por la que es patrón de la localidad. Procedentes de las Antillas llegaron los cantes de habaneras que han hecho de Calella capital de la habanera . Es costumbre que los que tienen barca las escuchen desde el mar. Sobre un mirador queda Cap Roig, jardín botánico con 1.200 especies típicas de la flora mediterránea.
16
Los Caños de Meca, Cádiz
Los Caños de Meca (Cádiz) . 295 hab.
Desde el faro de Trafalgar hasta el pueblecito de Los Caños abundan las dunas y tranquilas playas de fina arena (algunas nudistas) protegidas por paredes de roca. El lugar debe su nombre a Los Caños, pequeñas cascadas de agua dulce que caen sobre el mar desde los acantilados, que se hizo famoso en los años setenta como refugio hippy. El sitio, una pedanía de Barbate (a 8 km), estuvo despoblado hasta el XIX y es ahora Parque Natural de la Breña. Muy turístico en verano, en invierno recobra la tranquilidad.
17
El Rompido, Huelva
El Rompido (Huelva). 1.780 hab.
Hasta los ochenta fue un pequeño enclave pesquero en la desembocadura del río Piedras y ahora es barriada marinera que pertenece al municipio de Cartaya. Conserva antiguas casas marineras y se ha convertido en importante lugar gastronómico. Destaca su faro, del siglo XIX, y sus playas. Al lado queda el Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido.
18
Cabo de Palos, Murcia
Cabo de Palos (Murcia) . 507 hab.
Es famoso su faro de 81 metros (levantado en el lugar de un templo romano). Pequeño pueblo pesquero rodeado de urbanizaciones y con excelentes calas muy tranquilas en invierno y llenas en verano. Es un recuerdo de lo que en un tiempo fue La Manga del mar Menor. Tienen fama sus restaurantes, junto al puerto pesquero, y el mercado de los domingos. Su fondo marino es una de las reservas más importantes del Mediterráneo. Fiestas Virgen del Mar (mediados agosto)
19
Caleta de Famara, Lanzarote
Caleta de Famara (Lanzarote) . 1.000 hab.
Pertenece al municipio de Teguise (villa histórica) y en sus alrededores hay famosas playas como la de Famara (la más extensa de Lanzarote), Bajo Raso y Peregil. El origen del pequeño puerto de pescadores está en las construcciones de piedra utilizadas para guardar los barcos. Fue uno de los poblados aborígenes mas importantes de Lanzarote (la primera isla canaria en ser conquistada) y la Caleta fue famosa durante años por la abundancia de su pescado.
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Mundaca, Vizcaya
Mundaca (Mundaka), Vizcaya. 1.861 habitantes .
El lugar ha estado poblado desde el Paleolítico (Cuevas de Santimamiñe) y por aquí anduvieron celtas, romanos y también los vikingos. La leyenda habla de una princesa escocesa cuyo hijo -Juan Zuria- fue el primer señor de Vizcaya. Está situado en la desembocadura de la ría y tiene una iglesia de Santa María (del XI), casas con escudos y cerca las playas de Laida y Ondartzape y la Reserva de la biosfera de Urdaibai. Pero lo que le ha dado fama a Mundaka son sus olas. El mejor lugar para contemplarlas es el Mirador de la Atalaya.