Siete razones para comenzar tus vacaciones en ferry

Casi un crucero

La idea que se suele tener de un ferry es la de un barco funcional, pero sin muchas comodidades: meramente una forma de llegar del punto A al punto B. Pero Brittany Ferries busca alejarse de este concepto haciendo que sus barcos sean pequeños cruceros con todo tipo de servicios que disfrutar durante el trayecto, como WiFi gratis, tratamientos de spa y masaje, tiendas y entretenimiento a bordo con cine y espectáculos en directo. Y, cómo no, los barcos también cuentan con piscina para darse un chapuzón y tomar el sol. Para comer, esta compañía ofrece opciones que van desde un buffet de cocina francesa hasta un sel-service más desenfadado en el que uno puede irse aclimatando para Inglaterra tomando unas «fish and chips» y que ofrece también un menú infantil.

Para cualquier presupuesto

Si se quiere gastar poco dinero en el viaje, Brittany Ferries ofrece una alternativa con menos extras que sus barcos habituales, pero que sigue resultando mucho más confortable que un crucero «de los de toda la vida». El servicio Économie utiliza barcos que no disponen de animación, zona de juegos para niños ni restaurante buffet, pero sí de self-service, bar, cine y una pequeña tienda. Además, el servicio Économie cuenta con el barco más nuevo de toda la flota, el recién estrenado Baie de Seine, con capacidad para 610 pasajeros en 196 camarotes y con 160 coches mas 84 camiones en sus garajes y que enlazará Portsmouth con Bilbao cada miércoles.

Europa en tu coche

Aunque no es necesario llevar coche para embarcarse en con esta compañía, uno de los grandes alicientes de ferry es poder llevar tu propio vehículo (ya sea automóvil, moto,furgoneta, microbús, remolque, bicicleta...). Así, llegados al destino, puede uno ponerse directamente al volante sin pasar por el trámite de alquilar un coche. Una opción perfecta para los que no se conformen con visitar los grandes centros turísticos y quieran explorar a su aire para descubrir rincones con encanto sin tener que depender de si hasta ellos llegan trenes o autobuses.

Directos a Inglaterra

Desde sus puertos en España, Britanny Ferries opera trayectos hasta el sur de Inglaterra, con siete salidas por semana -4 desde Santander (lunes, miércoles, sábados y domingos) y 3 desde Bilbao (martes, miércoles y jueves)- hasta Plymouth y Portsmouth. El viaje tan sólo dura 24 horas y nos deja en la costa más turística de Gran Bretaña, a hora y media en coche de Londres (desde Portsmouth), o en la pintoresca Cornualles, cerca de Gales.

Y con algunas de las ciudades más históricas de la isla (Cambridge, Bath, Stratford-upon-Avon, Chester) y de sus pueblos más típicos muy a mano.

Francia en dos saltos

Aunque desde España Brittany Ferries sólo ofrezca rutas hasta Inglaterra, desde los puertos de destino resulta fácil conectar con otros barcos de la compañía que van hasta Francia, concretamente a Cherbourg, Caen y El Havre en Normandía y a Saint-Malo y Roscoff en Bretaña. Desde esta última ciudad puede incluso uno tomar otro ferry hasta Cork (sur de Irlanda).

El trayecto de Inglaterra a Francia se realiza en pocas horas, por lo que resulta una buena opción para quienes prefieran visitar París, el Mont-Saint-Michel o los escenarios del desembarco de Normandía, o incluso seguir el viaje un poco más, hasta Bélgica u Holanda.

Para los pequeños de la casa

Con el objetivo de evitar que los niños se aburran durante el trayecto, los barcos de esta compañía cuentan con atractivos especiales para ellos: para los más pequeños, sala de juegos; para los un poco más mayores, videojuegos y cine. Y en temporada alta, talleres, espectáculos de magia y juegos. Y Brittany Ferries también ha tenido en cuenta a los otros pequeños de la casa, las mascotas. Tres de los barcos de su flota (el ferry-crucero Cap Finistère y los ferries économie Etretat y Baie de Seine) cuentan con camarotes especiales para pasajeros con mascotas y en el resto se las puede dejar en una jaula en una zona totalmente habilitada, con zonas de paseo y a la que los dueños tienen acceso siempre durante la travesía.

Sin límite de equipaje

Al contrario que en las líneas aéreas, que cada vez restringen más los límites de equipaje, los ferries permiten despreocuparse a ese respecto. No hay límites al equipaje de mano, además de todo lo que uno desee cargar en su vehículo. Una buena opción para quienes no crean en las virtudes de viajar ligero de equipaje, para quienes gusten de las acampadas o para quienes por algún motivo tengan que transportar muchos bultos.