Cádiz
Qué ver y hacer en Gibraltar en un día
Gibraltar es mucho más que macacos y compras libres de IVA. Quienes busquen nuevas sensaciones tienen en este lugar una opción a tener en cuenta para disfrutar de un día diferente con sabor británico en la Península Ibérica

Patrimonio, cultura, aventuras, atracciones naturales, restauración y enclaves sorprendentes. Es lo que encontraremos en Gibraltar para disfrutar de una jornada diferente. Y es que el Peñón no son sólo macacos y compras sin IVA. La colonia británica, situada al sur del sur de la Península Ibérica, atesora lugares maravillosos y una amplia oferta de excursiones y lugares que visitar.
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Hay tanto por hacer y por ver que sugerimos el itinerario de un día que propone el área de Turismo del Gobierno de Peñón. Antes que nada, es preciso conocer que a Gibraltar se accede por v ía terrestre a través de la Aduana de La Línea de la Concepción (Cádiz). Para ello es imprescindible disponer de pasaporte o DNI en vigor y de libro de familia si vamos con nuestros hijos menores de edad y éstos no tienen DNI.
Mejor entrar a pie
La Aduana se cruza en sólo unos minutos a pie o en coche –en esto último podemos encontrarnos algunas retenciones, especialmente en verano-. Si lo hacemos a pie hay taxis y autobuses para nuestros desplazamientos por lo que es una buena opción para evitar retenciones de tráfico a la entrada y la salida. Para aprovechar bien la jornada y que nos dé tiempo a todo es recomendable llegar a primera hora de la mañana.
Una vez en Gibraltar lo primero que nos encontraremos será la pista de aterrizaje del aeropuerto, que fue construida durante la Segunda Guerra Mundial en territorio neutral. Es única ya que tenemos que atravesarla para adentrarnos en la colonia británica. Es posible que ese momento coincida con el aterrizaje o despegue de un avión, momento en el que el tráfico es interrumpido.
Para comenzar la visita, la oficina de Turismo de Gibraltar nos recomienda conocer el rico patrimonio cultural existente y disfrutar de la belleza natural de este pequeño enclave, de menos de siete kilómetros cuadrados y con una población que ronda los 33.000 habitantes, aunque en verano suele ser un hervidero de turistas.

Parque Natural y Guarida de los Monos
Podemos iniciar la jornada por tanto visitando el Parque Natural de Gibraltar, un recorrido que puede hacerse en taxi, con una agencia de viaje en autobús, a pie, tomando el teleférico desde Grand Parade o alquilando una bicicleta, con o sin guía. La visita dura en torno a hora y media y a través de la misma nos podremos hacer una idea de los miles de años de evolución del Peñón.
Este enclave es una cita obligada ya que incluye la visita a la famosa Guarida de los Monos, el hábitat del macaco de Gibraltar o mono de Berbería, la única especie de mono en libertad de Europa. Eso sí, es necesario tener en cuenta una serie de pautas. No se pueden tocar. No son mascotas sino animales salvajes y aunque están acostumbrados a las personas no son dóciles. De hacerlo pueden incluso mordernos. Tampoco está permitido alimentarlos. Asocian las bolsas con la comida por lo que es recomendable no llevarlas en la visita o que no estén muy a la vista.
Cuando se sienten amenazados, los monos harán un gesto de advertencia. Si lo hace debe detener cualquier acción molesta que esté haciendo, como puede ser acariciarlo o mirarlo fijamente, y retroceder con calma para dejar espacio. Esto tranquilizará al mono y dejará de mostrar su gesto de amenaza. No hay que acercarse demasiado a ellos y nunca hay que interponerse entre un adulto y una de sus crías.
Además, hay que saber que tocar a los macacos o interferir en su comportamiento natural es ilegal en el Peñón. Eso sí, tenga cuidado con objetos brillantes y comida, se los pueden arrebatar en cuestión de segundos.

Cueva de San Miguel
En nuestra visita a este enclave natural podremos admirar además las impresionantes estalagmitas y estalactitas de la Cueva de San Miguel . Las galerías superiores e intermedias forman parte de la intrincada red que recorre el Peñón de roca caliza y permiten ilustrar la defensa de Gibraltar durante el Gran Asedio de 1789, cuando fue cavado un sistema de túneles en los que se colocaron cañones.
Otro punto destacado es la parada en Punta Europa, el extremo más meridional de Europa, con sus impresionantes vistas del norte de África a través del Estrecho de Gibraltar.

Eso sí, no hay que perderse el Skywalk, un balcón de cristal en la cima del Peñón, una experiencia única para quienes no tienen vértigo. Ubicado a 340 metros sobre el nivel del mar , esta atracción se encuentra a mayor altura que el Shard en Londres. El Skywalk ofrece unas impresionantes vistas de 360 grados de dos continentes y une a sitios dentro de la Reserva Natural del Upper Rock, incluyendo el emocionante puente colgante Windsor Suspension Bridge y el famoso Apes' Den a través de una serie de senderos.
Construido sobre los cimientos de una estructura base de la Segunda Guerra Mundial existente, el mirador transparente Skywalk está diseñado para resistir velocidades del viento de más de 150 kilómetros/hora y puede soportar el peso de cinco elefantes asiáticos ó 340 personas al mismo tiempo; aunque tranquilidad, el número de visitantes se limita a 50.
Murallas y fortificaciones
Tras este recorrido, la oficina de Turismo de Gibraltar nos propone trasladarnos al centro urbano , protegido por la Fundación del Patrimonio de Gibraltar y objeto de un continuo programa de restauración. Sus murallas y fortificaciones originales datan del siglo XIX e incluyen las puertas de las casamatas para piezas de artillería, la muralla de Carlos V y el Baluarte del Rey.
Se puede unir a una visita a pie por la ciudad, que le hará descubrir algunas de las joyas arquitectónicas de Gibraltar, con su particular mezcla de estilos: genovés, portugués, español, árabe y estilo regencia británico.
En nuestro recorrido podremos ver la catedral católica de Santa María la Coronada , que está ubicada en el centro de Main Street –la calle principal de Gibraltar-, y que fue construida en el lugar que originalmente ocupaba la mezquita central pero que fue demolida durante el Gran Asedio. Posteriormente, sería reconstruida como catedral. Aún pueden contemplarse algunas de las estructuras primigenias.

Si tenemos suerte, por la hora, podremos ver el cambio de guardia ante la residencia del Gobernador al más puro estilo británico.
Museo de Gibraltar
A escasa distancia de Main Street encontramos el Museo Nacional de Gibraltar, situado en la ubicación original de unos baños árabes. Este museo se fundó en 1930 . Ubicado en el centro de la ciudad, alberga un gran número de colecciones de historia, cultura y naturaleza, grabados, pinturas y dibujos, así como objetos recopilados desde hace 127.000 años hasta la actualidad. Algunas partes del edificio datan del siglo XIV , época en la que se construyó un impresionante conjunto de baños en lo que actualmente es el sótano del museo. Estos baños árabes , contemporáneos al castillo, son algunos de los mejores vestigios de aquel periodo de la historia local. Han sido completamente excavados y se han incorporado a la muestra del museo.
Es importante destacar además que el Museo de Gibraltar es el principal centro de interpretación del complejo de las cuevas de Gorham , inscrito en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el mismo podemos contemplar varias reconstrucciones forenses de restos óseos de neandertales encontrados en Gibraltar, entre otras muchas piezas de interés.

De compras
Main Street está considerada hoy en día como la principal zona comercial de Gibraltar. Entre los artículos más populares podemos adquirir cosméticos, perfumes, joyería, dispositivos electrónicos, tabaco y licores. Todos están libres de IVA aunque hay limitaciones en el tabaco y el alcohol: sólo podemos declarar en la Aduana cuatro paquetes por adulto y un litro de alcohol . También podemos adquirir imanes, postales y un amplio catálogo de recuerdos de Gibraltar.
Tras unas horas intensas se abre el apetito, por lo que podemos optar por tomar algo en uno de los numerosos establecimientos del centro o bien desplazarnos hasta alguno de los dos puertos deportivos que hay en Gibraltar: Queensway Quay y Ocean Village. Hay que tener en cuenta que en Gibraltar los horarios de las comidas son británicos, por lo que no conviene acudir pasadas las tres de la tarde en muchos de los restaurantes.
Una buena actividad tras el almuerzo es tomar alguno de los barcos que organizan excursiones para contemplar las manadas de delfines. Los paseos duran una hora y media y la experiencia resulta sorprendente.
Para terminar la jornada, una buena elección es acudir a la plaza de Casemates, que fue en su momento lugar de las ejecuciones públicas. Hoy en día es epicentro de la noche gibraltareña con numerosos bares, cafés y restaurantes.
También puede cenar y terminar el día en la cara este del Peñón, en la Caleta o Catalan Bay , un pequeño pueblo que evolucionó a partir de una colonia de pescadores genoveses donde podrá escoger entre uno de sus restaurantes de pescado y contemplar un rincón lleno de historia y encanto.

Tras la cena, si aún tenemos fuerzas y ganas, podemos tomar una copa en alguno de los pubs y bares que suelen ofrecer música en directo o bien acudir a uno de los dos casinos que hay en Gibraltar, uno está Ocean Village. Es un hotel flotante y casino habilitado en un antiguo crucero. Las vistas nocturnas de la Bahía desde allí son espectaculares.
Para descansar dispone de numerosos hoteles y apartamentos en Gibraltar o bien puede regresar por la Aduana de La Línea de la Concepción a cualquier hora de la noche.
Hay mucho más que ver y hacer en Gibraltar si se ha quedado con ganas, por lo que puede volver en otra ocasión para seguir encontrando sorpresas. En la página oficial de Turismo del Peñón, www.visitgibraltar.gi, dispone de una completa información en varios idiomas y de numerosas sugerencias.