Senderos por los que perderse en Sierra Nevada
La montaña granadina acumula un sinfín de rutas en las que descubrir algunos de los paisajes más bonitos de España
A la espera de que comience la temporada de invierno, Sierra Nevada acumula todavía razones en el comienzo de este otoño para adentrarse en su paraíso natural. Decenas de senderos cruzan sus cordilleras y llegan a convertirse en experiencias irrepetibles para los que deciden apostar por la sierra granadina para conectarse con la naturaleza.
En ABC hemos seleccionado algunos de los caminos más atractivos para practicar senderismo este otoño y desde los que poder admirar los algunos de los paisajes más bellos de esta joya natural de Andalucía.
Ruta de Los Cahorros
La ruta de Los Cahorros está considerada como una de las más espectaculares de toda Sierra Nevada. Situada en la zona baja y media de la misma, y con un recorrido total de 11 kilómetros no tiene apenas dificultad debido al poco desnivel que existe en la ruta.
Comienza en la localidad de Monachil , donde a lo largo de su río con el mismo nombre, y a través de su puente, se asciende a un camino entre fincas de cerezos y otros frutales.
La de Los Calahorros es considerada como una de las rutas más populares entre los granadinos, además de por su escasa dificultad, por la posibilidad de hacer el sendero en familia y no perderse, por otro lado, algunas de las imágenes más impactantes de este sistema montañoso granadino.
Vereda de la Estrella
La Vereda de la Estrella es uno de los senderos más bonitos de Sierra Nevada y a la vez una de las más complicadas para el senderista iniciático (no así para los avezados).
Se trata de un camino lleno de abundante agua, vegetación y, lo más importante, impresionantes vistas sobre las caras norte del Mulhacén, Veleta y Alcazaba . Además, esta ruta tiene su propio valor patrimonial, no sólo en lo que respecta en su naturaleza, teniendo en cuenta las ruinas de las minas de la Probadora y de la Estrella.
Estas sorprenden a lo largo de un camino, que cruza además las aguas del río Genil, y donde la aparición de un centenario castaño, que hasta cuenta con nombre, «El Abuelo» , así como las ruinas del antiguo tranvía son algunas de las notas curiosas para los montañistas.
«Skyline» de Sierra Nevada
Por la misma Vereda de la Estrella, tomando un sendero a la derecha que sube hasta el primero de los cortijos que se visitan en este itinerario, el de la Hortichuela , al que se llega tras media hora caminado una vez que se ha tomado el desvío comienza el camino hasta la vista más espectacular de esta lista.
Llegado al Cortijo del Hoyo , y continuado hasta el robledal el excursionista ya puede empezar a disfrutar de ese excepcional paisaje y que constituye el gran atractivo de esta ruta: el Puntal de Vacares, la Alcazaba, el Mulhacén, Juego de Bolos y el Puntal de la Caldera emergen ante los ojos de los viajeros para componer una panorámica de gran esplendor, sobre todo avanzado el otoño, casi en invierno, ya con todas las cumbres del macizo granadino nevadas.
Collado de las Yeguas
Si la idea no es escalar por motu propio las montañas, las rutas a caballo son una buena alternativa. La ruta por el Collado de las Yeguas es, con diferencia, una de las más peculiares de Sierra Nevada y una estupenda actividad, ahora que el tiempo todavía lo permite.
No en vano, para los amantes del mundo equino, desde la Hoya de la Mora parten rutas de al menos dos horas en las que poder disfrutar en compañía de estos animales las vistas de la sierra.
Esta ruta, prevista para todo tipo de públicos , también para niños, recorre el collado de las Yeguas hasta llegar a la laguna con el mismo nombre, uno de los mayores embalses de Sierra Nevada y a casi 3.000 metros de altitud.
Sendero Sulayr
Sulayr es el nombre por el que los árabes conocían a Sierra Nevada. «La montaña del sol», concretamente. Este camino ubicado en la sierra granadina se trata del sendero circular más grande de España.
300 kilómetros de recorrido circular que están divididos en 19 etapas a través de las cuales quienes por allí discurran , descubren la belleza y singularidad de su paisaje y sus pueblos.
Los caminos, veredas y vías pecuarias por donde discurre están conectadas con otros equipamientos de uso público como el centro de visitantes El Dornajo o el jardín botánico la Cortijuela , representan el símbolo de unión de la población de montaña granadina. Algunos, de hecho, como Capileira o Trevélez, bien merecen un descanso entre sus calles después de caminar por este sendero de la sierra granadina.
Chorreras del Molinillo
La ruta de este sendero comienza desde la Hoya de la Mora . Desde allí, se toma el camino es el mismo para ir al Pico del Veleta , aunque con distinta dirección llegados al cruce de Borreguiles.
Pasado el Collado de las Yeguas , atravesando el Prado de la Virgen de la Ermita y el Tozuelo del Fraile, se llega al «lagunillo misterioso» , uno de los lugares más especiales de este recorrido. Avanzando, se llega a las mencionadas Chorreras del Molinillo , por donde se pueden apreciar las cascadas de agua cayendo por la montaña. De la misma manera, en invierno, las cascadas se convierten en hielo, un hecho que los montañistas aprovechan para practicar escalada.
Desde aquí nace el río Dílar , cuando deshiela, dando a su vez uno de los espectáculos más hermosos de toda la sierra granadina.
Cerro Huenes
Se trata de una ruta algo desconocida, pero que merece la pena, sobre todo para aquellos que ya han visitado Sierra Nevada en otras ocasiones. Como todas las de esta lista, ofrece unas vistas espectaculares, pero que, en este caso, sobre todo, permite descubrir gran parte de la rica fauna de la sierra granadina. .
El sendero se puede completar entre cuatro y cinco horas y cuenta con una longitud algo superior a los 12 kilómetros. Su dificultad es media debido al desnivel del recorrido, aunque no hay que teerla en exceso, se trata de un camino sin apenas peligro.
A destacar, el barracón forestal de Fuente Fría, un lugar perfecto para tomar un respiro y disfrutar del entorno . Poco después, en la Llanada del Chopo, las vistas a varios picos de Sierra Nevada resultan espectaculares.
Arenales del Trevenque
Si se quiere echar sólo una mañana y contemplar algunas de las mejores vistas de la sierra granadina, la ruta por los arenales del Trevenque es una opción inmejorable. Esta se trata de un corto paseo que accede al corazón de la baja montaña nevadense. Al mismo tiempo, permite conocer la esencia de los territorios dolomíticos , de los espacios donde los botánicos del Romanticismo catalogaron una gran parte de la flora endémica de Sierra Nevada.
Al inicio de la subida al Trevenque, a 2.000 metros de altitud, en solo 1,5 kilómetros se llega al Mirador del Trevenque , un paraje ideal desde el que contemplar el pico más alto de esta parte de la montaña, así como las altas cumbres, en pocas semanas, ya nevadas.