El Rocío, peregrinación y fiesta
Nos encontramos a las puertas de una nueva celebración de la Romería de El Rocío, la mayor peregrinación religiosa que se da en nuestras fronteras
Hay muchas fiestas que definen a Andalucía y sus pueblos. Las más conocidas son, sin duda, la Feria de Sevilla, que se repite prácticamente en cada ciudad y pueblo, cada una con sus propias diferencias; y la Semana Santa , que igualmente colma en una semana de sentimiento religioso toda la geografía andaluza. Pero es menos conocida, sobre todo fuera de España, la peregrinación de la Romería de El Rocío, y es un evento que muchos deberían tener en cuenta, ya que es una de las peregrinaciones religiosas más importantes de Europa, y que presenta un ambiente difícil de ver en ningún otro sitio del mundo.
El Rocío, entre el fervor y la fiesta
La Romería de El Rocío es una peregrinación muy especial, que mueve a más de un millón de personas que se dirigen, lentamente pero con determinación, a su destino final que es esta pequeña aldea a los pies del Parque de Doñana, casi vacía durante todo el año, y cuyo principal habitante es la Virgen de la famosísima y preciosa Ermita de El Rocío, que alberga a la virgen del mismo nombre, y que tanto fervor religioso desata.
Son más de 100 hermandades de Andalucía y de toda España las que vienen en peregrinación hasta este lugar, que reúne a gente de todo el país e incluso del extranjero, una parte indispensable de su encanto, sobre todo para aquellos que no lo conocen. Y es que gente de Sevilla, de Córdoba, de Cádiz, de Málaga, y de más lejos, se encaminan en carretas tiradas por bueyes o tractores en un camino lento pero lleno de alegría. Las carrozas de convierten en las casas de los peregrinos durante unos días, en los que comparten la comida, la bebida, el cante y el baile, haciendo que cada Hermandad sea en verdad una hermandad.
Pero lo verdaderamente importante viene al llegar a la Aldea del Rocío, un pequeño pueblo blanco con ciertos aires de haber sido sacado de una película western, con calles de tierra y postes de madera para amarrar a los caballos a las puertas de las casas. Cientos de miles de personas vienen a este lugar, muchos de ellos con sus trajes típicos, de flamenca o de jinete, para honrar a la virgen. En estos días se celebran determinados actos y símbolos religiosos de gran importancia, como presentar el simpecado de cada hermandad ante la virgen mientras repican las campanas. Pero el momento álgido es el salto de la verja , cuando la gente de Almonte salta hacia el altar para sacar a la Virgen del Rocío y pasearla a hombros hasta bien entrada la mañana.
A pesar de ser un evento de carácter eminentemente religioso, el espíritu que rodea al momento es eminentemente festivo. Durante los días de la peregrinación y en la aldea, se pueden escuchar todo el día el sonido de la música, de las sevillanas y el flamenco, y a la gente bailando, bebiendo y comiendo siempre en compañía. Y es una oportunidad para aquellos visitantes que quieren vivir algo realmente diferente y muy propio de nuestra tierra de tener una experiencia realmente inolvidable. En este año 2017 se celebra entre los días 2 y 5 de junio.