Los pueblos mágicos de Huelva: Cortegana, Puerto Moral, Paymogo, Cumbres Mayores e Higuera de la Sierra

Cualquier estación de las cuatro parece la más adecuada para descubrir la sierra, que va anunciando los cambios entre la primavera, el verano, el otoño e invierno por medio de sus tonos. Cinco pueblos les vamos a proponer . Todos, además, en una misma provincia, a unos pocos kilómetros unos de otros, para que así, en una misma escapada, pueda descubrir más de uno. Cuatro de ellos están en el Parque Natural de Sierra Morena y Picos de Aroche. Pueblos pequeños, de jamón y encina. Con vastas vistas a la sierra y un pasado que camina sigiloso por las callejas más sinuosas. Cabe destacar, en este punto, que estamos en la zona más despoblada de la provincia más despoblada de Andalucía, con tan solo 500.000 habitantes en total, en su mayoría afincados en el Sur. Alejándonos de la frontera con Extremadura, y separado por un puente de Portugal, está la quinta parada. Paymogo, en El Andévalo, el punto de partida de esta breve ruta.

El río Chanza separa a este pueblo del país limítrofe. Tiene mucho que ver: el castillo-iglesia Santa María Magdalena , del siglo XVII, según se cree por su morfología, el pósito, del XVIII, y la ermita de la Santa Cruz, una construcción mucho más moderna que a poco kilómetros del casco urbano invita a la oración y el recogimiento. Pero Paymogo , además, encierra una cultura gastronómica de primer orden. Los gurumelos, que a veces cobran forma de tortilla, la miel y el queso de oveja son tres de sus emblemas. A sus alrededores, la naturaleza parece abrupta y la dehesa interminable.

Más al Norte se encuentran los cuatro pueblos restantes. El primero de ellos, Cortegana, rodeado por cinco pedanías dedicadas históricamente a la minería, tiene el sonido de las fuentes del Chanza y del Prado por bandera. El Castillo medieval de Cortegana cuenta viejos relatos de resistencia frente al pueblo luso. La casa mudéjar, la riqueza cultural. Las ermitas de Nuestra Señora de la Piedad, Jesús Nazareno y San Sebastián, el peso de la religión. Cada edificación parece relatar algo en esta pequeña población serrana.

Aunque más pequeña es, sin duda, Puerto Moral , con menos de 300 habitantes entre sus vecinos. El silencio, repartido por sus escasas calles, solo se rompe cuando desde las espadañas repican las campanas de la iglesia de San Pedro y San Pablo. El templo, que data del siglo XV, presenta el estilo mudéjar. Sus altares son barrocos. La piedra, añeja. Y las cigüeñas parecen haber encontrado cobijo en ellas. El embalse de Aracena, las cascadas de los molinos y el descansadero son algunos de los puntos hacia los que se dirigen habitualmente los senderistas.

Algo más al Este de Cumbres de San Bartolomé, justo después de pasar las de Enmedio, están las Mayores , que suponen un gran reclamo para el turismo rural. Lo primero que llama la atención en el municipio es el Castillo de Sancho El Bravo. Una fortificación de forma irregular levantada en el año 1293 . Cuenta con ocho torreones más la torre de homenaje, y sus muros tienen una altura de 3 metros. Al caer la noche, con las luces que se proyectan sobre su fachada, el lugar parece cobrar un aura mágica. Las casas adheridas a los muros, la portada románica del Convento de Franciscanas Clarisas y la iglesia de San Miguel Arcángel, Bien de Interés Cultural visible desde cualquier punto, conforman un patrimonio esencial.

Por último, el más cercano a Sevilla de todos estos pueblos es Higuera de la Sierra , localidad famosa, además de por su gastronomía, por su cabalgata, la más antigua de toda España. En el pueblo donde se rodó 'La trinchera infinita', película ganadora de dos premios Goya en 2019, la tranquilidad está servida. Sus plazas y empedrados, los comercios, tan escasos, que yacen como si pertenecieran a otra época, las paredes blancas, sus cuestas. Higuera de la Sierra, donde la Romería, la Feria del Cristo y La Sangría, ya en verano, atraen a propios y extraños, coloca nuestro broche final.