Playas casi vírgenes y calas escondidas de la Costa de la Luz para disfrutar este verano
Las playas de Huelva y Cádiz se caracterizan por ser de arena fina, color dorado y de gran amplitud
La Costa de la Luz está situada en la parte oriental de la costa de Andalucía y constituye uno de los bastiones por excelencia de la región con playas de arena finas y de color dorado con gran amplitud, dunas y en muchos casos con un bosque de pinos flanqueando la zona. Las temperaturas son un poco más suaves que en otras zonas del litoral y los vientos que a menudo soplan con bastante fuerza son la gran baza para los amantes del windsurf o kitesurf de toda Europa.
Esta costa se divide en dos secciones , por un lado, la provincia de Huelva desde la frontera portuguesa hasta el Parque de Doñana y el río Guadalquivir, y la provincia de Cádiz , que va del río Guadalquivir hasta el Mediterráneo . Empezaremos el viaje desde la espectacular costa onubense descubriendo parajes singulares y de incalculable valor para posteriormente perdernos en las increíbles calas casi escondidas de las playas gaditanas.
Playa de los Enebrales, Punta Umbría
Esta playa virgen situada en el Paraje Natural de los Enebrales, en Punta Umbría, cuenta con dos kilómetros de arena fina y un bosque mixto de enebros y sabinas , pino piñonero, romero, lentisco y espino negro. Su ocupación es baja y hasta la orilla se puede acceder mediante unas pasarelas. Es ideal para disfrutar un día de tranquilidad disfrutando del entorno, prácticamente virgen. La playa tiene bandera azul y cuenta con todo tipo de servicios.
Playa Cuesta Maneli, Almonte
Entre Mazagón y Matalascañas , y tras algo más de un kilómetro a pie, se llega a la playa onubense de Cuesta de Maneli, un paraje costero aún virgen que no deja indiferente a nadie. Esta playa está rodeada por un bosque de pinos y dunas y se ubica en el centro del Parque Nacional de Doñana. Para llegar a la Playa de Rompeculos , como también es conocida, tendrás que andar a lo largo de 1.200 metros por un camino de madera, desde donde podrás disfrutar de las asombrosas vistas a los acantilados que rodean esta área, que han sido declarados Monumento Natural.
A pesar de ser una playa poco concurrida, de tranquilas aguas cristalinas y arena dorada , puedes encontrar fácilmente toda clase de servicios en las áreas de ocio, a tan sólo unos minutos.
Playa de la Flecha de El Rompido, Lepe
Es un paraje situado entre Lepe y Cartaya , con más de 12 km de arena fina y blanca típicas de las playas atlánticas con una zona de marismas a un lado de la desembocadura del rio Piedras y una 'flecha litoral' en el otro lado. Un lugar paradisíaco en la costa onubense que merece la pena visitar.
Este arenal ofrece una flora y fauna únicas, que, con la subida de la marea, da lugar a lagunas naturales, conformando el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido. Es un conjunto de gran riqueza natural que hace de este entorno un lugar idóneo para disfrutar de un bonito día de playa, y sobre todo, tranquilidad. A este precioso paisaje se accede en barco , ya que hay que cruzar las aguas de la desembocadura del río Piedras. Aunque el viaje es corto, pide que te trasladen a la pasarela tres, y estarás llegando a la zona más virgen y tranquila de la 'flecha'.
Playa Torre del Loro, Almonte
Esta playa casi virgen es otro de los rincones a descubrir en la costa de Huelva. Ronda los 4 km de largo y ofrece servicios e instalaciones . Es ideal para relajarte en su arena dorada y disfrutar de sus puestas de sol. A ella se puede acceder en coche y tras recorrer unos metros por un camino de tierra, se accede a la misma.
Este arenal debe su nombre a las ruinas de la torre de vigilancia , construida en el siglo XVI para proteger a los habitantes de los piratas bereberes. Las ruinas pertenecen a cuatro ciudades: Palos de la Frontera, Moguer, Lucena del Puerto, y Almonte.
Cala del Varadero o Marisucia, Los Caños
Entre el Faro de Trafalgar y la playa de los Caños de Meca se ubica esta pequeña playa, desde la cual puede divisarse Los Caños, Zahara de los Atunes e incluso África. Los amantes del surf tienen aquí una situación inmejorable cuando sopla viento de levante, ya que se forma un fuerte oleaje. Si hay poniente, apenas hay oleaje y las aguas son prácticamente transparentes.
Los Castillejos, Los Caños
Los Castillejos son unas pequeñas calas entre la playa del Pirata y la playa nudista , y se forman bajo unos acantilados. Son playas tranquilas y de aguas cristalinas, ideales para resguardarse cuando sopla viento de levante, aunque cambian su tamaño según el volumen de arena, debido a las mareas.
Se caracterizan por sus caños de agua dulce que caen desde el pinar de la Breña, los barros que algunos aún se ponen en la piel buscando sus supuestos beneficios y ser zona de nudistas .
La Calita, Puerto de Santa María
La Calita es una playa de El Puerto de Santa María , la más pequeña de las playas de esta localidad. Se encuentra entre las playas de La Muralla y Vistahermosa. Sus arenas son finas de color dorado.
La playa no es muy larga, su longitud no llega a medio kilómetro, y no suele ser muy conocida , por lo que es ideal para perderse, desconectar y estar tranquilos. Este es su principal encanto, que es casi prácticamente virgen. No cuenta con servicios de duchas, bares o restaurantes, pero sí con aseos, papeleras y zona de submarinismo. Se accede a pie dejando el coche en un aparcamiento cercano.
Playa Chica, Tarifa
Se encuentra entre el puerto de Tarifa y la isla del mismo nombre . Es una playa familiar que suele estar concurrida, ya que es muy popular. Es una zona de aguas tranquilas y mucho viento, ideal para los amantes del windsurf, aunque con poniente suave se está muy bien. Con las mareas, el espacio de arena útil varía mucho .
Una pasarela de entre 50 y 60 metros se extiende desde la zona de uso a la orilla. Se han instalado también módulos de aseo personal adaptados, almacén adaptado, dos duchas y una pérgola para facilitar el disfrute de la playa entre los usuarios con movilidad reducida y diversidad funcional.
Playa del Arroyo del Cañuelo, Zahara
Es una de las pocas playas vírgenes que se conservan en el litoral andaluz. Un pequeño paraíso escondido entre los cabos de Gracia y Camarinal. Su acceso no es nada fácil y está completamente escondida. En Punta de Gracia se ubica el Faro Camarinal , donde parte un pequeño sendero que te llevará hasta ella.
No dispone de servicios, chiringuitos o papeleras , por lo que hay que ir equipado con comida y bebida. Eso sí, si vas muy cargado lo pasarás mal, pues la caminata no es corta y el sendero no es sencillo, se tarda entre 15 y 20 minutos.
Tiene 800 metros de largo, con una arena de color dorado y aguas limpias . El entorno queda envuelto por un extenso pinar, que parece que la engulle. En esta playa el nudismo es muy común.
Cala de los Alemanes, Zahara
Esta cala es una de las más amplias con unos 1.500 metros de largo y unos 50 de ancho y es fácil de acceder dejando el coche arriba en una zona de urbanizaciones y casas y bajando por unas escaleras. Sus arenas son finas y doradas y sus aguas cristalinas . Es ideal para pasar un día en familia, además no suele estar muy concurrido salvo en días puntuales del verano.
Es una playa semiurbana ya que aunque está cercana de la urbanización Atlanterra y junto a casas en la ladera de una montaña no tiene paseo marítimo y posee una belleza natural singular.
Calas de Roche, Conil
Son calas de gran belleza y que cuentan con un alto valor paisajístico . Situadas en plena naturaleza, íntimas y acogedoras bajo los imponentes acantilados de dicha zona. En muchas de ellas está permitido el nudismo, como en la Cala Tío Juan de Medina . Una de las más singulares por su belleza es la Cala del Pato .
Su nombre se le dio por t ener una roca en forma de este animal . Es una cala pequeña, tranquila y resguardada del oleaje por las rocas que se encuentran frente a la playa. Cuenta con escaleras de bajada para poder salvar el desnivel de los bellos acantilados que protegen al bañista del viento de levante cuando éste sopla. La arena es fina y dorada, el agua, como en todas las calas de Conil, es cristalina y de poca profundidad.
Hay dos zonas de calas . Por un lado, las Calas del Levante : las más cercanas a Conil, van desde el final de la Fuente del Gallo hasta el puerto de Conil, en la zona de Roche Viejo, son las siguientes: Cala Camacho, Cala Sudario, Cala Pitones, Cala Melchor y Cala del Aceite , la más conocida de todas. El resto son pequeñas y de difícil acceso. A ellas se llega bajando unas empinadas escaleras excavadas en la roca, cosa que hace que estén poco saturadas.
La Cala del Aceite es una de las más conocidas y la mayor de extensión, ocupando 250 metros de largo. Situada junto al puerto pesquero, sus aguas son transparentes y al estar resguardada por los acantilados y orientada al sur apenas hay olas. Tiene servicio de limpieza de playa, vigilancia y un chiringuito.
Merece la pena pasar un día en Cala de Melchor . Se trata de una pequeña bahía ubicada entre calas del Aceite y de los Pitones, a pocos kilómetros de Conil. Se accede a través de la Cala del Aceite por un pequeño sendero. Habrá que llevar comida y agua, ya que no está equipada. En esta cala es frecuente el nudismo.
Y por otro lado, las Calas de Roche o Calas de Poniente . Son una serie de pequeñas calas que se encuentran entre el puerto de Conil y urbanización Roche . Son playas rocosas y están bajo unos impresionantes acantilados de color rojido . El mar es el encargado de dibujar el paisaje y entre ellas se comunican cuando baja la marea. Para acceder hay que hacerlo por unas escaleras excavadas en la roca, aunque cuentan con barandas, por lo que el acceso no es complicado. En los días en los que sopla el viento de levante están muy concurridas, ya que los acantilados resguardan del viento.
La cala más resguardada es la Cala del Pato y las que suelen estar más concurridas son Cala Encendida y El Aspero , debido a la cercanía del hotel Calas de Conil y de urbanización Roche. Contemplar el atardecer desde cualquiera de ellas es una experiencia inolvidable.