Viajar

Un paseo de vértigo por los grandes cañones de la provincia de Málaga

Descubre las espectaculares paredes de roca que esconden rincones como el Desfiladero de los Gaitanes o el Cañón de las Buitreras

Caminito del Rey F. Silva

Pablo Marinetto

Las páginas de este periódico recogían hace cien años una visita real que marcó un antes y un después en la historia de los pueblos de Ardales, Álora y también Peñarrubia, cuyas ruinas yacen hoy bajo las aguas del pantano del Guadalhorce. Alfonso XIII visitó las obras del proyecto hidroeléctrico del Chorro recorriendo las pasarelas del desfiladero de los Gaitanes , hoy conocido a nivel mundial como el Caminito del Rey.  

El enclave se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la provincia desde su rehabilitación y posterior apertura al público en 2015. Buena parte de su atractivo radica en las sobrecogedoras paredes de roca del Desfiladero, por donde discurre el sendero colgante y, metros abajo, las aguas del río Guadalhorce.

Lo que conocemos como Caminito del Rey es el resultado de una pasarela que se utilizó originalmente para la obra del canal a lo largo de las paredes de la garganta. Se trataba de una construcción de hierros y tablones que más tarde sería sustituida por una vía de cemento a más altura para el mantenimiento del canal.

El sonido del agua ensordece hasta llegar al Valle del Hoyo, punto intermedio entre el segundo y tercer y más alto cañón del desfiladero, que Alfonso XIII no recorrió porque tomó el tren en el apeadero tras cruzar el puente frente a la Cueva del Toro.

La adrenalina de pasear por las alturas es solo uno de los atractivos del paraje malagueño, cuya masa forestal y los recovecos en las paredes de roca sirven de cobijo para una fauna que aparece caprichosa mientras uno recorre los cañones. Desde águilas hasta cabras montesas y buitres (gaitanes), que dan nombre al desfiladero.

Las nuevas pasarelas de madera y el puente colgante que cruza el último cañón en paralelo al acueducto del canal se han convertido en la estampa más icónica del turismo de interior en Málaga, aunque no es el único gran cañón que esconde la provincia.

Cañón de las Buitreras ABC

Entre el extremo este del Parque Natural de Los Alcornocales y la Serranía de Ronda se muestran majestuosas las paredes verticales que conforman el Monumento Natural del Cañón de las Buitreras , con profundidades de más de 100 metros.

Labrado por el río Guadiaro, es posiblemente uno de los espacios más destacados para el turismo de aventura en la comarca y debe su nombre a los buitres leonados que anidan en la zona. Recorrerlo es una experiencia imprescindible en la provincia para cualquier amante del turismo activo.

Dentro del cañón sobresale una construcción conocida como el Puente de los Alemanes que une las dos paredes de roca caliza. Se construyó en 1918 para la conducción de agua para abastecer a la central eléctrica de El Colmenar y su altura sobre el cauce del Guadiaro es de unos 60 metros aproximadamente, por lo que no es apta para quienes sufran vértigo.

Tajo de Ronda ABC

Si hay otra imagen que ha traspasado fronteras esa es la del Puente Nuevo sobre el Tajo de Ronda. Esta garganta, por la que discurre el río Guadalevín, es un emblema de la ciudad está reconocido como Monumento Natural de Andalucía.

Desde los miradores situados a ambos lados de la garganta las vistas son espectaculares, aunque también es posible descender por la escalera a través de la conocida 'Mina Secreta de Ronda', a la que se accede por la Casa del Rey Moro . Aunque hay que pagar por el acceso, la perspectiva que se obtiene desde el cauce del río merece la pena, ya que se aprecia aún más la inmensidad de las paredes del Tajo.

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