Viajar
Paraísos naturales para escaparse por Andalucía este otoño
La estanción, en el Desierto de Tabernas, Sierra Nevada y Doñana, lo llena todo de bellos contrastes
El otoño es la estación de los contrastes, de los cambios. Las noches se aceleran, llegan antes. Los árboles, incandescentes, varían los tonos de sus hojas, que las mudan. Los bosques verdes se tiñen de marrón y los cielos son siempre inciertos. Brilla el sol y, de pronto, llueve. Todo en el otoño tiene carácter sorpresivo: cada día parece tener varios en sus horas. Y así, los paraísos naturales de Andalucía, tan abundantes, parecen un reclamo para turistas venidos de otros rincones de España y el mundo. Lo más atractivo, quizá, radica en que en una misma comunidad se encuentran los paisajes más diversos . O, incluso, en una misma provincia. Solo en la de Granada, la playa, la montaña y la nieve se convierten en una realidad que conviven a pocos kilómetros y que, además, están próximas al desierto almeriense.
Este viaje, tal vez, podría comenzar en el punto más elevado de Andalucía: el Pico del Mulhacén, ubicado en Sierra Nevada , dentro del municipio de Trevélez, a 3.478,6 msnm. Esa zona es muy popular durante el invierno. Por eso, en el resto de estaciones, quedan algunas estampas en el paisaje que, si no son insólitas, parecen, al menos, desconocidas. Sus temperaturas son ahora más suaves. Los precios, asequibles. Y las actividades relacionadas con el senderismo se convierten en el principal atractivo del lugar hasta que comienza la temporada de esquí.
Para entender bien los contrastes de los que antes hablamos, el siguiente destino a destacar es el desierto de Tabernas, en Almería , allí donde menos llueve de toda la península. El verano da una tregua y sus extensiones, que ahora sí se pueden recorrer sin caer en el sofoco, se extienden con suma belleza al término de la tarde. Todo tiene el color del cobre, del western. El lugar, de hecho, ha sido escenario de películas tan emblemáticas como 'El bueno, el feo y el malo', de Sergio Leone; y 'Hasta que llegó su hora', protagonizada por Henry Fonda. También largometrajes de otros géneros, como 'Lawrence de Arabia' (1962), 'Cleopatra' (1963), 'Patton' (1970), 'Conan el Bárbaro' (1982), 'Indiana Jones y la última cruzada' y '800 balas' (2002), una comedia de Álex de la Iglesia. Restos de cementerios, pueblos que son decorados, como Oasys MiniHollywood, y espigas al son del viento para hablar de un territorio de leyenda.
Más variado parecen otros entornos durante el otoño. Con más variedad cromática en su paleta, con más de todo. Doñana, en Huelva ; y el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén , son dos de ellos. Sus especies endémicas y el valor patrimonial que alcanzan atraen cada año a miles de turistas rurales. Unos atraídos por los flamencos, las charcas al contraluz y la posibilidad de otear un lince ibérico. Otros, por buscar los misterios del enclave en el que nace el río Guadalquivir. Ambos destinos, dada su popularidad, tienen un sinfín de alternativas para el hospedaje, tanto en el interior como en los pueblos que los circundan.
En la provincia de Málaga, uno de los monumentos más interesantes y extraños para el ojo humano lo ha creado la propia naturaleza. Es el Torcal de Antequera , una joya oscura que el agua, y su ausencia, la piedra y el viento ha originado haciendo un pacto con el tiempo. Sus rocas calizas se han erosionado de una forma muy particular, constituyendo un destacado ejemplo de paisaje kárstico. En el año 2016, fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Y son muchos los fósiles que se descubren con el paso del viandante. También en esta provincia, y penetrando en las fronteras gaditanas, el Parque Natural de los Alcornocale s, y sus cientos de senderos, nos ofrecen la oportunidad de presenciar la berrea del ciervo desde sus propias entrañas.
La Sierra Norte de Sevilla , desconocida para muchos, sorprende porque no casa con lo que se le presupone a esta ciudad. Aquí, a veces, entrados ya en el invierno, nieva. Y el otoño entra como lo hace en otras partes de España: de verdad. Con su frío, su niebla y sus primeras escarchas en la mañana. San Nicolás del Puerto y su playa fluvial, ideal para los días calurosos, Constantina y Las Navas de la Concepción son tres de los pueblos más pintorescos en los que alojarnos.
Finalmente, el Parque Natural de Hornachuelos, en Córdoba , se ha convertido en uno de los parajes preferidos para viajar con la familia. El motivo: además de la propia naturaleza, salvaje, abrupta, embebida en embalses, barrancos y cañones, el parque Río Secreto Aventura en el Bembézar conecta a los más pequeños, y no tan pequeños, con el entorno a través de la diversión y el juego. Tirolinas, cuerdas suspendidas y rocódromos que colocan el broche de oro al otoño andaluz.