Los mejores alojamientos de lujo en plena naturaleza de Andalucía para desconectar de la rutina
En pleno bosque mediterráneo, en la sierra, e incluso el desierto, propuestas para pasar unas vacaciones alejados de la rutina pero con sofisticadas prestaciones
Unas verdaderas vacaciones deberían incluir el descanso. La desconexión total, el móvil en el cajón, el ordenador en suspenso. Aunque estar de retiro no tiene que suponer renunciar al placer, el ocio y, por qué no, el lujo . Una alternativa a los apartamentos de playa y al todo incluido de los hoteles, a los largos días de sol y mar, puede estar en el campo, en plena naturaleza, alejados del mundanal ruido, arrullados por el canto de los pájaros o el brote de un río. Identificando flores y contando estrellas.
Pero con absoluta comodidad y un toque de sofisticación que dejará con la boca abierta a sus invitados. Porque esta selección está pensada para el ocio sin prisas, pero no en absoluta soledad. Reúna a sus familiares o pandilla de amigos e imagine una semana del verano en estas espectaculares casas en Andalucía .
Un oasis en medio del desierto
Aunque resulta la más cara de esta selección, lo valen sus múltiples prestaciones y la belleza de su estancias. Y también de las más originales puesto que se ubica en el desierto de Almería. 12 habitaciones y 10 baños con capacidad para hasta 24 personas. El alojamiento cuesta desde 1143 al día y se encuentra en el término municipal de Mojácar , cuenta con dos piscinas, además de servicios de yoga y masaje. El personal de mantenimiento vive en la misma finca, aunque de forma total independiente y el establecimiento ofrece incluso la posibilidad de firmar un contrato de confidencialidad. Dispone de cocina que podrá utilizar, pero si lo prefiere podrá contratar la pensión completa y despreocuparse de esta tarea.
Si lo que se busca es practicar la meditación , este alojamiento resulta ideal, ya que dispone de un dojo, el espacio destinado para esta práctica y enseñanza. Todo esto en un finca de 13 hectáreas en pleno campo pero con acceso a autopista tras 2 kilómetros de camino rural y apenas 35 kilómetros de una de las joyas naturales de Andalucía, el Cabo de Gata.
Flechazo con esta casa en el Gaucín
De la casa malagueña que hemos incluido en esta lista resultará muy complicado salir. El flechazo será inmediato. Totalmente integrada en un bosque mediterráneo, esta vivienda del Gaucín tiene capacidad para diez huéspedes y cuesta desde 371 euros la noche. Bien merece la pena pernoctar aquí puesto desde que esta casa se disfruta de unas vistas fascinantes . En una gran finca, con vistas al valle de Guadiaro con las montañas Crestellina al fondo. Se ubica en los primeros pliegues de la Serranía de Ronda. Todo en ella es elegante, acogedor, lujoso y bien cuidado.
Sin duda, lo más llamativo es su piscina, de la que se puede hacer uso de día y de noche. Al caer el sol, la piscina y las plantas circundantes se iluminan creando un ambiente muy grato. Además, hay un bar, por lo que podrá disfrutar tomando una copa con sus amigos sin necesidad de coger el coche.
Sin embargo, si le gusta hacer una escapada de tanta tranquilidad, la ciudad de Ronda está muy cerca pero también muchas playas de la variopinta costa malagueña.
Un palacete granadino
La siguiente propuesta tiene historia. Sí, más de cinco siglos. Pero con todas las comodidades del siglo XXI. Incluida una cancha de tenis y una espectacular piscina nutrida por manantiales y rodeada de unos setos que ofrecen absoluta privacidad. Este palacio data de la época de los Reyes Católicos pero hoy es una casa de campo ideal para la desconexión y el contacto con la naturaleza pero sintiéndose como un auténtico príncipe.
Se ubica en un valle cálido a solo media hora de Almuñécar y apenas cinco minutos del pueblo de Otívar, rodeado de montañas y las aguas cristalinas del Río Verde. Toda la propiedad se alquila en régimen de casa de alquiler íntegro, por lo que está garantizada la exclusividad y la intimidad de todos los invitados.
Si el entorno resulta impresionante, el interior del palacete no defrauda . Un hall de entrada conduce a los salones más grandiosos con techo abovedado y una gran chimenea central. De ahí se llega a un gran comedor, donde todos los invitados pueden sentarse juntos para ocasiones formales o informales. Su decoración permitirá al huésped viajar en el tiempo y sentirse como un noble del siglo XVI.
El precio de esta experiencia es de 714 euros por noche.
Casa de montaña en un pueblo blanco
Cualquier estación del año permite disfrutar de esta casa ubicada en Grazalema, la más famosa sierra gaditana. Y a sólo tres minutos del pueblo blanco que le da nombre a la zona, el tiempo que tardará en sumergirse en uno u otro mundo. Grazalema es uno de los pueblos más bonitos de España , pero el enclave natural no le va a la zaga. Destino para los amantes del senderismo, en este espacio se encuentran las cimas más altas de la provincia de Cádiz, El Torreón y El Reloj. Aunque quizá agosto no sea el mejor momento para la práctica de este deporte, si se atreve, esta casa de vacaciones dispone de una apetecible piscina.
La casa acogedora, muy bien dispuesta y espaciosa. Además por sí sola, ya ofrece un microcosmos de ensueño: coloridos jardines en perfecto estado a diferentes niveles, varias terrazas.
En cualquier caso, no se debe renunciar a pasear por el Parque Natural Sierra de Grazalema, un denso bosque mediterráneo de pinsapos, encinas, alcornoques y quejigos que cuenta con varios oasis como la Garganta Verde, otro destino imprescindibles para los aficionados al barranquismo y los deportes de naturaleza.
Un cortijo en Aracena
De sierra en sierra. Ahora, en la provincia de Huelva, en la 'maravillosa' Aracena a un kilómetro de la animada localidad del mismo nombre.
En esta finca ubicada entre olivares maduros y bien cuidados lo rústico y natural no está reñido con el lujo. Incluye un montículo cubierto de árboles, que se extiende hacia una casa de campo encalada, que a su vez da a zonas verdes a varios niveles. Las plantas con flores y las hierbas se mezclan con olivos, castaños, nogales, higueras y otros árboles frutales. Y junto a la casa, cómo no, una piscina ideal para tomar el sol y sofocar los rigores del verano.
Aquí el tiempo se puede pasar en compañía (tiene una capacidad de hasta nueve huéspedes), pero también en una reparadora soledad. Paseando por sus jardines, haciendo deporte o leyendo en su extensa biblioteca.
El precio de la estancia por noche es de a partir de 264 euros, pero su espléndida ubicación (a 45 minutos de Portugal y a poco más de una hora de las playas de Huelva) no tiene precio si se quiere descansar en plena naturaleza sin perderse otros atractivos más típicos de unas vacaciones veraniegas.
*Fuente: rusticaltravel.com