Las diez mejores playas de Andalucía: del Atlántico al Mediterráneo

Bolonia, Los Enebrales, la cala de Mónsul... ¿cuál es su favorita?

La cala de Mónsul, en Almería ABC

ABC

Por su ubicación y por su ambiente, por las postales que regalan a la caída del sol, en los primeros bostezos de la mañana y, en el fondo, a cualquier hora, por la calidad de sus aguas y su arena, estas son algunas de las mejores playas de Andalucía.

Playa El Playazo, Vera ABC

Playa el Playazo

Nos situamos en Vera, provincia de Almería, cuna de los yacimientos arqueológicos de Villaricos y Cuevas Del Almanzora. El convento de los Padres Mínimos es un buen punto de partida para explorar rutas naturistas. Si nos apetece más el mundo del submarinismo o windsurf, el destino es El Playazo. Hace honor a su nombre, no crean. Se trata de algo más de un kilómetro de fina arena donde el sol pega de lo lindo. También resulta zona habitual para el nudismo. De hecho, en sus inmediaciones se encuentra el primer hotel nudista de España (Vera Playa Club). Eso sí, no está de más tomar alguna precaución con los baños cuando se produce marejada de levante. Más vale prevenir. A tiro de piedra de la playa se ubican varios campos de golf e instalaciones acuáticas, buenas infraestructuras para un rincón que mantiene su dosis de encanto sin estar a rebosar.

Playa de Los Enebrales, Punta Umbría ABC

Playa de los Enebrales

En Punta Umbría, como su nombre indica, la sombra es un bien apreciado y que forma parte de su identidad. En este pueblo onubense que tanto atrajo a los ingleses hace décadas en busca un retiro costero se encuentra Los Enebrales, que no es sino la salida natural al mar del espacio protegido de las Marismas del Odiel. Fiel a su nombre, abundan los enebros. También los pinos y las dunas, que dan paso a más de 2 kilómetros de playa aislada y sin urbanizar. Existe un adecuado carril bici que recorre todo el límite del paraje, aunque desde la carretera también se puede acceder sin problemas a través de un sendero perfectamente acondicionado. El enclave es ideal para largos paseos sobre su fina arena. Aunque de un tiempo a esta parte se está volviendo más y más popular, no son frecuentes las aglomeraciones, en parte debido a la buena anchura de que dispone. Una última recomendación: si llueve, mucho mejor. La experiencia de un baño bajo un diluvio no hay que perdérsela.

Playa de Villaricos ABC

Playa de Villaricos

Primer punto positivo: dispone de acceso para minusválidos. Esta coqueta playa, de 550 metros de extensión, es el escenario donde tiene lugar el Festival Dreambeach. Se trata de un litoral de grava donde no se practica nudismo. El rincón más especial es sin duda el extremo sur, donde se ubica la desembocadura del río Almanzora, aunque tampoco hay que descuidar las pequeñas calas a las que da acceso. Los servicios son los justos y necesarios para que el ambiente no se desmadre y sea acorde a la coqueta localidad de Cuevas de Almanzora, donde sí o sí tendremos que visitar el Castillo del Marqués de los Vélez, auténtico símbolo de la villa. Es de un contundente estilo gótico y se remonta al siglo XVI. El remate perfecto para la jornada una vez que nos hayamos quitado el salitre del mar en un entorno desafortunadamente poco explotado turísticamente.

Playa El Ruso ABC

Playa El Ruso

Volvemos a Granada, a la localidad de Albuñol. Agarramos la Nacional 340 y accedemos a pie a esta playa de 300 metros que puede presumir de un nivel de ocupación bajo. Es un paraje protegido y aislado, cero paseo marítimo. Las aguas son tranquilas y la arena rematadamente oscura.

Los nudistas son bienvenidos en un ambiente de tolerancia que más parece del norte de Europa que de este enclave tan meridional. Los que busquen un baño sin servicios ni equipamientos a la vista tienen aquí su particular Dorado. Obviamente merece la pena acercarse a Albuñol, principalmente a conocer su tradición vinícola y probar sus caldos, de particular sabor y graduación. La artesanía local de manufactura del esparto también merece nuestra atención.

Playa Cantarriján ABC

Playa Cantarriján y Cala Las Doncellas

El arrojo Cantarriján, que le da nombre a la playa, sirve de improvisada línea fronteriza entre las provincias de Granada y Málaga. Este sublime pedazo de costa, de 380 metros de extensión, carece de paseo marítimo y cuenta principalmente con arena oscura.

Las aguas son tranquilas, como el ambiente. Cuenta con los servicios apropiados, es decir, pocos pero funcionales. Se puede uno tomar una cerveza en condiciones.

Los nudistas tienen en este enclave uno de sus escenarios favoritos. Dejando atrás los acantilados, es posible internarse por una vereda hacia Cerro Gordo en busca de la Cala Las Doncellas, auténtico primer premio para los que creen que el Caribe de verdad es andaluz.

Playa El Asperillo ABC

Playa El Asperillo

Costa onubense, muy cerca de la ermita de la Blanca Paloma. Dunas, pinos y una cuidada pasarela de madera que conforma el sendero Cuesta de Maneli. Fuera coches. Tras algo más de un kilómetro de paseo por el paraíso accedemos a la playa El Asperillo, nada más y nada menos que en el entorno del Parque Natural Doñana. Entre Matalascañas y Mazagón, donde es imposible que no se dibuje una sonrisa en el rostro al levantar la vista, se encuentra un sistema de dunas fósiles que completan un paisaje excepcional. En total son 12 hectáreas de costa. El agua está magnífica, la arena más. Y algo muy importante: el ambiente. El personal sabe (debe saber, al menos) que se encuentra en un entorno natural único y muy frágil a la vez. Es una auténtica maravilla a la vuelta de la esquina. Respeto máximo, por favor.

Playa de Bolonia ABC

Playa de Bolonia

Imprescindible, que diría Jesulín. Nos situamos: comarca del Campo de Gibraltar, justo en frente de Tánger. La ciudad marroquí se divisa en los días despejados. Bordeados por la sierra de La Plata, la sierra de la Higuera y la loma San Bartolomé. Casi nada al aparato. Justo aquí se encuentra la playa de Bolonia, a pocos kilómetros de las concurridas Punta Paloma, Conil y Caños de Meca. En esta pedanía tarifeña se conjugan inmensas dunas y restos romanos. Ahí es nada. La ciudad de Baelo Claudia, del siglo II a.C, con su plaza pública, sus buenos cuatro templos (uno dedicado a la diosa egipcia Isis) y su palacio de justicia se encuentra a la distancia de un paseo desde la misma playa, que mide casi cuatro kilómetros y que en pleno siglo XXI sigue exhibiendo orgullosa su virginidad. Y que dure.

Cala de Mónsul ABC

Cala de Mónsul

Hablamos de palabras mayores con esta cala, la más famosa de todo el Parque natural Cabo de Gata-Níjar. Quién no recuerda la escena de Indiana Jones y la última cruzada cuando Sean Connery ahuyenta a las gaviotas con un paraguas para que se estrelle el avión nazi que le persigue. Pues bien, se rodó en Mónsul, al igual que el viodeclip del cantante almeriense David Bisbal y su famosísima canción «Ave María». La arena es fina finísima y su tonalidad oscura. Su particularidad más apreciada es su duna que cambia de forma en función de la fuerza y dirección del viento. Es sencillo que uno se sienta en medio de un desierto de tomo y lomo. No se queda atrás una lengua de lava que se ubica en un extremo de la playa. Los recovecos que forma la roca y las pequeñas presencias de basalto conforman un escenario mágico. La cala propiamente dicha se encuentra en el extremo occidental. Aunque no es nudista, no son pocos los que se animan a darse un baño como Dios les trajo al mundo.

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