Viajar
Descubre por qué no hay que perderse estas ciudades monumentales de la provincia de Sevilla
Un recorrido que se remonta a la prehistoria y pasa por la huella de las civilizaciones fenicias, romanas y árabes
El motivo resulta evidente: hubo emperadores del gran Imperio romano, como Trajano, que nacieron en este suelo. Las civilizaciones que se sucedieron hasta llegar a nuestros días dejaron su huella y, entre las más remotas y las recientes, definieron la cultura y los entresijos del lugar, dotándolo de complejidad y, sobre todo, historia, mucha historia en cada recodo de las viejas poblaciones a las que nos disponemos a viajar. Los protagonistas son los tartésicos y turdetanos, árabes, romanos, cristianos… que a su paso levantaron grandes urbes alrededor, cómo no, de Sevilla, que las desarrollaron y abandonaron, que las protegieron, las atacaron, las cultivaron... Hubo vikingos y amenazas, fortificaciones e iglesias, vías con siglos de antigüedad en su dirección y un sinfín de rutas que conectan municipios y tiempos, hitos y reinados. La Diputación de Sevilla ha elaborado una extensa guía donde detalla la importancia histórica de cada municipio. Una incursión en el patrimonio histórico y artístico de la provincia que hace las de libro abierto.
En la comarca del Aljarafe, inicio, por proximidad a la capital y volumen de población, de esta ruta, ruinas, caños y dólmenes cuentan parte del origen de esta región. El Tesoro del Carambolo, formado por 21 piezas de oro de 24 quilates, fue encontrado en Camas cerca de un templo fenicio. En Santiponce , las ruinas de Itálica , ciudad en la que nació Trajano y ejemplo de la arquitectura romana, con obras de enorme valor, como los hermosos mosaicos y el anfiteatro, es uno de los principales atractivos de la provincia. Más desconocido es el Dolmen de la Pastora y el Matarrubilla, ejemplos monumentales que conforman uno de los principales focos del megalitismo peninsular y verdadero centro neurálgico durante el III milenio antes de nuestra Era. También, cómo no, son visitables. En Valencina de la Concepción .
En la Vía de la Plata, el castillo de Aznalcóllar , que tuvo un gran esplendor en la época romana e islámica, el Torreón de la Dehesilla y el acueducto romano merecen una visita. Como también, e igualmente, muy próximos la capital, la merecen Gerena , por la Fuente de los Caños, la calzada romana, la Basílica Paleocristiana y la necrópolis, y Guillena , para acudir a su centro de interpretación.
Cuevas, piedras y fósiles
El terreno, en la Sierra Nort e, en dirección a Extremadura, se vuelve abrupto. Cambia el paisaje, el entorno, también el carácter de la gente y el color de los campos. Repartidas por las colinas, las ermitas salpican los matorrales desde el cielo. Y hay pueblos por allí que, cómo no, llaman la atención del arqueólogo espontáneo que todos llevamos dentro. La necrópolis Casas de los Alacranes y el Dolmen el Membrillo, situados en el Cortijo el Berrocal, en cuyo centro de visitantes se exhibe el Tronco Fósil del Viar, con 300 millones de años , sobrecoge por su carácter de retiro. La Cueva de los Covachos, con dos bocas abiertas, y la cantera romana de mármol siguen contando en sus vestigios la enormidad que hubo de tener en su momento aquel imperio que tanto aportó a la humanidad, como se muestra con sorna en la película 'La vida de Brian': comunicaciones, sistemas, sociedad, cultura… Todo ello pertenece a Almadén de la Plata . Otro ejemplo en esta comarca lo encontramos en la Piedra Concorvada de Guadalcanal , una suerte de trillito, un tipo de dolmen, junto a un despoblado romano y un nacimiento de agua. Se tiene poca información sobre él, pero hay referencias en pasajes de la historia del Rey Jayón.
Más poderosa, en cifras, parece La Campiña sevillana: Alcalá de Guadaíra , Carmona , Écija , Mairena del Alcor , Marchena , Osuna y Utrera son ciudades históricas. También Estepa , Fuentes de Andalucía y La Luisiana . Estas últimas, por el castillo que corona el pueblo de los mantecados, los Cerros de San Pedro y las fuentes y, por último, los baños árabes de La Luisiana. Son propias de la zona las casas palacio; en Alcalá, en Osuna, en Carmona… En Alcalá, por ejemplo, está el castillo al que más se la ha cantado en el flamenco. En el patio de los Silos, en su interior, se hallan restos de la Edad de Bronce. A Carmona fuimos por el alcázar y sus vistas, a conocer la iglesia de San Felipe y su santuario subterráneo, la necrópolis, el anfiteatro, el mosaico romano del ayuntamiento… A Osuna también por su necrópolis tardorromana y las canteras, por el Museo Arqueológico Torre del Agua… A Mairea por el puente romano y a Écija por el alcázar y el Palacio de Benamejí, que alberga un museo arqueológico.
En la comarca Guadalquivir-Doñana, apuntamos los municipios de Alcalá del Río , Dos Hermanas , Lebrija , Lora del Río , Peñaflor y Villanueva del Río y Minas . En esta última, las ruinas de Munigua , una ciudad romana dedicada a la minería y condenada al abandono en un medio hostil, el de la sierra, es una gran desconocida. El Conjunto Arqueológico Casas Cuevas, que pertenece a la necrópolis Oriental de Celti, y el dique ciclópeo El Higuerón, ambos en Peñaflor, la Torre de los Herberos, asentada sobre el tel de la ciudad íbero-romana de Orippo, declarada Bien de Interés Cultura, ya en territorio nazareno, y en recinto amurallado de Alcalá del Río, también declarado B.I.C. han de colarse necesariamente por estas líneas.
Por último, la Sierra Sur, con Casariche , Gilena , Herrera y Morón de la Frontera a la cabeza en lo que al patrimonio histórico se refiere, clausuran el recorrido. Una forma adecuada de hacerlo es mencionando el yacimiento de El Negrón y la cueva Antoniana I, además del conjunto termal de Herrera y la basílica paleocristiana de Morón. Dicen que esa ciudad no está de paso de nada, sino que hay que ir. Morón de la Frontera es un destino en sí.
