Vacaciones en Andalucía
Qué ver y hacer en Málaga en dos días: la Catedral, Gibralfaro y otros siete enclaves que no puedes dejar escapar
La capital de la Costa del Sol ofrece una rica oferta turística que comprende su centro histórico y también zonas como Pedregalejo, antiguo barrio de pescadores que hoy es un hervidero durante las noches de verano
Ya dijo Vicente Aleixandre que era la Ciudad del Paraíso. Y no le faltaba razón. La evolución que ha experimentado Málaga desde los años 60, momento álgido del boom turístico en la Costa del Sol, la ha convertido en el destino por excelencia del sur de España. Al concepto de sol y playa tan buscado por los vecinos europeos del norte se ha sumado una variada oferta cultural y patrimonial que ha llevado la experiencia de los turistas en la ciudad a otro nivel.
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Catedral de Málaga-La Manquita
La Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación sobresale en el skyline de la ciudad. Ese es su nombre oficial, aunque entre los malagueños prefieren referirse a ella como ‘La Manquita’, pues una de sus principales señas de identidad es que una de sus torres está inacabada.
El monumento tuvo como arquitecto a Diego de Siloé y su construcción se prolongó más de 250 años. Se trata de uno de los edificios más altos de Andalucía y desde sus cubiertas -transitables desde 2015- ofrece unas vistas privilegiadas de Málaga y su bahía.
Su principal peculiaridad es que las tres naves tienen la misma altura y en su interior guarda obras de extraordinario valor como el coro , una joya de la carpintería barroca realizada por el escultor Pedro de Mena.
Gibralfaro
En torno a este monte los fenicios fundaron la ciudad de Malaka en el siglo VIII a. C. La ocupación musulmana dejó para la posteridad en su cumbre otro de los iconos de la capital: el Castillo de Gibralfaro, construido en el siglo XIV y considerada durante un tiempo la fortaleza más inexpugnable de la Península Ibérica.
En la Reconquista sufrió el asedio de los Reyes Católicos durante el verano de 1487 y Fernando el Católico lo convirtió en su residencia temporal tras la victoria. Además, designó el castillo como elemento del escudo de armas de la ciudad.
Es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y se puede llegar hasta él a pie desde el centro histórico o en transporte público . Desde el interior del recinto o alguno de los miradores públicos que hay por la zona las vistas son espectaculares.
Calle Alcazabilla
Considerada por muchos como la calle más bonita de Málaga , aúna vestigios que dan cuenta del paso de las diferentes civilizaciones por este lugar estratégico del Mediterráneo y hoy en día es un ir y venir de malagueños y turistas dispuestos a disfrutar de alguna de sus muchas terrazas .
En la calle Alcazabilla se encuentra, como su propio nombre indica, la Alcazaba de la ciudad, pero también el Teatro Romano, restos de las antiguas factorías de ‘garum’ , el cine Albéniz -una de las sedes del Festival de Málaga-, parte del Museo Picasso y la famosa bodega El Pimpi, punto gastronómico de referencia en la ciudad.
Málaga, ciudad de museos
Si uno decide pasar un fin de semana en Málaga no puede dejar escapar la ocasión para visitar si no todos, al menos uno de sus museos. Hay más de treinta. El Museo Picasso abrió la puerta a la revolución cultural de Málaga y hoy en día es el más visitado, pero la oferta se extiende al Museo Carmen Thyssen, el Centre Pompidou, el Museo Ruso o el Museo de Málaga. Este último es el más reciente. Fue inaugurado en 2016 en el Palacio de la Aduana, siendo el quinto más grande de España y el mayor de Andalucía . Acoge el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico Provincial y destaca por albergar una de las mayores coecciones de pintura del siglo XIX en España, con obras de Sorolla, Madrazo, Enrique Simonet o Bernardo Ferrándiz.
Mercado de Atarazanas
Se trata del mercado municipal de la ciudad de Málaga. El edificio actual fue construido entre 1876 y 1879 en el lugar donde se asentaron los astilleros nazaríes en el siglo XV . Hoy en día sólo se conserva la antigua puerta monumental del recinto.
En sus puestos se pueden encontrar carnes, pescados y verduras, pero también varios puestos en los que degustar en el momento tapas y frituras de pescado, típicas de Málaga. Una de los elementos que más llama la atención de los visitantes es la espectacular vidriera en la parte trasera del edificio, donde aparecen representados varios monumentos de la ciudad.
Los Baños del Carmen
Todas las ciudades presumen de lugares mágicos y en Málaga, el Balneario o los Baños del Carmen- es uno de ellos. Abrió sus puertas a principios del siglo XIX para uso y disfrute de las clases más acomodadas y hoy tiene un aspecto decadente que le confiere un encanto especial.
Es uno de los enclaves de Málaga más retratados en las postales y desde la terraza de su restaurante, en cuyo muro golpean las olas, puede verse uno de los atardeceres más hermosos de toda la Costa del Sol.
Pedregalejo
El Paseo Marítimo de Pedregalejo es uno de los puntos de referencia de las noches de verano en Málaga. La situación privilegiada de sus bares y chiringuitos, junto a la playa, lo hacen muy atractivo para tomar algo o simplemente pasear disfrutando del olor a espetos de sardinas, mar y biznagas -un ramillete artificial elaborado con las flores del jazmín que es típico de Málaga y da nombre al principal galardón de su festival de cine-.
Pedregalejo es uno de los barrios más señeros y castizos de la capital, donde los pequeños hogares de pescadores ubicados en primera línea de playa contrastan con las grandes villas del interior, residencias de verano de la burguesía malagueña del siglo XIX y principios del XX.
Palmeral de las Sorpresas y Muelle Uno
A solo unos pasos del centro histórico se encuentra una de las zonas de Málaga que ha dado un giro radical en la última década. Hace justo diez años se inauguraban el Palmeral de las Sorpresas y el Muelle Uno, dos zonas de esparcimiento con las que el Puerto de Málaga se abría a la ciudad.
Es una zona agradable para pasear y relajarse con vistas a las pequeñas embarcaciones de recreo, grandes cruceros y también los megayates de lujo que atracan con frecuencia en la capital. Aquí se ubica también el Centre Pompidou y hay una variada oferta de comercio y restauración .
Calle Larios
En una visita a Málaga es inevitable recorrer, al menos una vez, la calle Marqués de Larios. Es la arteria comercial más importante de la ciudad y por su arquitectura está considerada como una de las calles más elegantes de España.
Sus edificios, de esquinas redondeadas, se inspiraron en la escuela de Chicago para captar mejor la luz y podría considerarse como el salón de todos los malagueños. Famosa por sus espectaculares luces de Navidad, también forma parte del recorrido oficial de las procesiones de Semana Santa, acoge actuaciones en el Carnaval y en la Feria de Agosto y cualquier evento que se precie empieza o acaba en ella, por lo que es historia viva de la ciudad.
Dónde comer en Málaga
La ruta gastronómica en Málaga es infinita, pero una parada obligatoria son sus chiringuitos , como el Gutierrez Playa en la playa de la Misericordia, o uno de los más famosos, El Tintero, donde se ofrecen los platos a subasta. Degustar los tradicionales espetos de sardinas disfrutando de la brisa del mar es una experiencia buscada por todo el que visita la Costa del Sol.
En el centro de la capital hay opciones para todos los gustos. La bodega El Pimpi es un emblema turístico de la ciudad, con productos típicos de la tierra y decorado con barriles de vino de Málaga firmados por el sinfín de artistas que han visitado el local desde su fundación en 1971.
Entre los numerosos locales de cocina internacional y cosmopolita que hay repartidos por el centro, destacan negocios tradicionales como el Café de Chinitas o la taberna Antigua Casa de Guardia , que cuenta con una variada carta de vinos malagueños.
Si lo que buscas son tapas y platos típicos de calidad y a buen precio, una buena opción es Casa Lola -con tres locales en el centro-. También puedes reservar el paseo por la calle Larios para la tarde y hacer una parada en Casa Mira , una de las heladería más populares de la ciudad.