Necroturismo
Los cementerios más bonitos y curiosos de Andalucía
El camposanto inglés de Málaga y el de Villaluenga del Rosario, en el interior de una inglesia en ruinas, son algunos de ellos
Algo de eternidad y paz hay en ellos. De encuentro, tenebrismo y sosiego. La naturaleza permite el rezo. La construcción, cuando es acertada, el recogimiento. Los cementerios son verdaderos reclamos. Y el necroturismo, que así se llama, llega a máximos exponenciales en determinadas fechas, como al comienzo de noviembre , con el Día de Todos los Santos y el de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, en el calendario. ¿Cuáles son los más curiosos y bellos de Andalucía? ¿Qué historias cuentan sus muros? ¿Dónde empezar una ruta que despierta los intereses más adversos?
Partiendo de la capital andaluza, Sevilla, el Cementerio de San Fernando , con una superficie de 278.482 metros cuadrados, es uno de los enclaves esenciales en el recorrido. Fue inaugurado el 1 de enero de 1853 como respuesta al crecimiento demográfico que experimentaba la ciudad. Y en él, hoy, podemos encontrar un sinfín de atractivos. El Cristo de las Mieles , obra del enigmático escultor sevillano Antonio Susillo, es uno de ellos. También las tumbas de los toreros Juan Belmonte, Joselito El Gallo y Paquirri, la de Ramón Sánchez-Pizjuán, La Niña de los Peines, Niño Ricardo, Antonio Machín y Concha Piquer. El escenario, además, aparece en el 'Juan Tenorio', de José Zorrilla, de ahí que sean tan frecuentes sus representaciones.
En la provincia gaditana destacamos dos cementerios. En primer lugar, el mancomunado de la Bahía de Cádiz, en Chiclana . Lo hacemos por su imponente pirámide conmemorativa del cementerio de San José y la densa vegetación. Por sus extensiones y fuentes. Por sus rincones. El otro que merece nuestra atención, muy diferente, es el de Villaluenga del Rosario , una pequeña población próxima a Ubrique, que cuenta con un importante valor patrimonial. La singularidad de este pequeño camposanto de disposición irregular es que son las ruinas de una iglesia las que lo custodian, donde se ubica. Las grietas de sus paredes miran hacia las montañas. Los nichos son blancos, mientras que los techos lucen descubiertos por el paso del tiempo. Un lugar de ficción de terror que deja hermosas estampas a sus visitantes, como el de Olvera , al pie del castillo.
En Málaga , siguiendo nuestra ruta provincia a provincia, las alternativas son quizá mayores. El cementerio inglés , construido en 1831, es el cementerio cristiano no católico más antiguo de la Península Ibérica. Jorge Guillén, Gerard Brenan o su esposa la escritora Gamel Woolsey son algunos de los personajes ilustres que descansan en este jardín botánico que echa la vista al mar. Es preciso mencionar que fue declarado Bien de Interés Cultural.
El camposanto de Benadalid , en la serranía de Ronda, se halla en el interior de un castillo de origen romano con elementos árabes; ahí su particularidad. Y el de Casabermeja , declarado Monumento Histórico-Artístico por la Junta de Andalucía, en el cerrillo donde se levantaba la ermita del mismo nombre. Los paisanos festejan con avidez la fiesta, tan señalada, y esta pequeña ciudad en sí reluce cada año como recién encalada, llena de flores y recuerdos. Es uno de los que recibe mayor flujo de visitantes.
El cementerio de San Rafael, en Monturque, Córdoba , se asienta sobre los vestigios de una ciudad romana. El conjunto monumental de las Cisternas Romanas, una construcción hidráulica de finales del siglo I d.c., las más grandes, además, de todas las que se conservan en España, quedan a sus pilares. Situado junto a la parroquia de San Mateo, ocupa lo que sería la plaza del foro. En el mes de noviembre, coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, tiene lugar en Monturque la celebración de las jornadas Mundamortis, las únicas que se realizan en España dedicadas a la muerte, el turismo y los cementerios.
Y el último que incluimos en esta breve ruta es el de San José de Granada , conocido como el de Las Barreras. Enclavado en la Dehesa del Generalife, forma parte del conjunto histórico de la Alhambra. Las vistas a Sierra Nevada, una capilla de estilo neoromántico, las luces tenues que pintan de misterio el lugar al caer la tarde, los restos arqueológicos del Palacio Nazarí de los Alixares y la ciudad como telón de fondo lo convierten en un emplazamiento de enorme interés turístico. Allí donde oración, límite y confín comparten espacio.