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El Castillo de las Guardas, naturaleza, historia y tranquilidad a sólo dos pasos de Sevilla
Esta atractiva localidad es un auténtico refugio para los que quieran huir del ajetreo y el mundanal ruido
A poco más de media hora desde el centro de Sevilla, en una comarca deliciosa, donde la Vía de la Plata comienza a mezclarse con las primeras estribaciones de la Sierra Morena, se encuentra un rincón ideal para los amantes de la naturaleza, la historia, la buena mesa y la tranquilidad . El Castillo de las Guardas es una de las joyas mejor guardadas de toda la provincia de Sevilla, un destino que sorprenderá al visitante y que cuenta con muchas opciones para el disfrute.
Un lugar que está marcado por una presencia constante: el río Guadiamar, que baña todas estas tierras, siendo en muchos casos el origen de la riqueza del entorno en todos los sentidos. Un río que deja algunas de las imágenes más bonitas de toda la comarca y que desde tiempos inmemoriales ha sido el escenario de asentamientos de diferentes civilizaciones.
Un viaje que no estaría completo sin conocer las numerosas aldeas que pertenecen al término municipal del Castillo de las Guardas, y que cada una de ellas tiene su propia identidad y particularidades. Aldeas que son La Alcornocosa, Archidona, Arroyo de la Plata, La Aulaga, Las Cañadillas, El Cañuelo, Las Cortecillas, El Peralejo, Peroamigo y Valdeflores, siendo ésta última precisamente el lugar en el que nace el río Guadiamar.
Nos situamos en un lugar que cuenta con una riqueza inabarcable en todos los sentidos y que habitualmente ha sido muy frecuentado por historiadores y arqueólogos, quienes han tratado de buscar vestigios de todas las civilizaciones que por aquí han dejado sus huellas. Son tierras muy ricas en minerales, en agua, bien comunicadas y con buen clima, por lo que se convertían en un perfecto lugar para el asentamiento de culturas prehistóricas durante el Neolítico y la Edad del Bronce.
En este sentido, muy cerca de la aldea de las Cañadillas, que se encuentra al este del casco urbano del Castillo de las Guardas, se localiza uno de los vestigios prehistóricos más importantes, el primero de los hitos que vamos a visitar, conocido como Sepultura o el dolmen de la Lapa del Moro . Las investigaciones realizadas en torno a este lugar indican que data de la Edad del Cobre: https://www.turismosevilla.org/index.php/es/que-ver-y-hacer/patrimonio/monumentos/dolmen-de-la-lapa-del-moro
Dejamos atrás el entorno rural para encaminarnos hacia el casco urbano de esta localidad sevillana, para visitar en primer lugar los restos del castillo que dan nombre al pueblo y que fue una torre de vigilancia que data del siglo XIII. Se encuentra asentada sobre un cerro, desde el cual es posible otear gran parte del horizonte cercano, y entender porqué el Castillo de las Guardas siempre fue considerado como una plaza clave desde el punto de vista estratégico . Resulta todo un placer subir a este lugar y contemplar los paisajes de dehesas, monte bajo, así como el río Guadiamar y gran parte de su ribera, una torre cuya labor fue vigilar todo el entorno, tanto en épocas de guerra como en momentos de paz para supervisar el comercio de minerales que partían de esta zona en dirección a las grandes ciudades.
Nuestro paseo sigue con la visita a la iglesia de San Juan Bautista, de estilo mudéjar, con retazos de arte gótico y renacentista y que se levanta sobre una antigua mezquita que fue destruida por un terremoto en el siglo XIV. Uno de los elementos que no pueden perderse es sin lugar a dudas el altar mayor, realizado por la escuela portuguesa a finales del siglo XVIII : https://youtu.be/iL5kse0VGkw
Tampoco podemos perdernos la curiosa plaza de toros de El Castillo de las Guardas, cuyo graderío únicamente se levanta en una de sus partes. Y es que no podemos olvidar que nos encontramos en tierras con una honda tradición taurina, ya que en muchos puntos del término municipal se sitúan espectaculares y bellas dehesas donde se cría este animal . Existe la posibilidad de visitar algunas de estas fincas y cortijos que se encuentran en diferentes puntos del territorio.
Un paseo que terminará en la conocida como la Fuente Abrevadero, que es sin lugar a dudas uno de los puntos más emblemáticos de todo el municipio, siendo el punto de encuentro de los vecinos desde hace siglos, y cuya agua procede de un manantial natural que se encuentra a unos 300 metros aproximadamente.
Una vez que hemos conocido en profundidad el casco urbano de El Castillo de las Guardas llega el momento de que hagamos una excursión a la Reserva Natural del Castillo de las Guardas, que está considerado como uno de los parques de animales más espectaculares de Europa. Se encuentra ubicado a unos kilómetros de pueblo, cerca de las antiguas minas y su principal atractivo es que cuenta con la presencia de más de un centenar de especies distintas en semi-libertad . Se trata de una experiencia única para los amantes de los animales y que además hará las delicias de los más pequeños, que tendrán la oportunidad de conocer muchos detalles del medio natural y animal.
Un lugar en el que además existen muchas más opciones de ocio, entre las que destacan la puesta en marcha de actividades como el Paintball, un circuito de karts y otros deportes de multiaventura, además de disfrutar de un inolvidable paseo en tren que discurre por todas las instalaciones. Pueden encontrar información detallada en https://lareservadelcastillodelasguardas.com/
Sin lugar a dudas otro de los grandes atractivos con los que cuenta el entorno de El Castillo de las Guardas es la posibilidad de realizar numerosas actividades al aire libre en plena naturaleza, entre las que destacan el senderismo y la bicicleta de montaña . Nos encontramos en una zona con muchas alternativas y existen rutas asequibles para todos los niveles y que nos van a ayudar a conocer más en profundidad toda la zona, visitando lugares como el nacimiento de el río Guadiamar, caminando a lo largo de toda su ribera o entre vestigios arqueológicos de hace muchos siglos.
Rutas que según las distintas estaciones del año nos ofrecerán diferentes tonalidades de colores, pero que en todo caso serán experiencias inolvidables y nos permitirán entrar en contacto con la naturaleza en todo su esplendor, saboreando una zona donde la dehesa se mezcla con la sierra. Las mejores opciones son los senderos de Las Cañadillas o Los Callejones , encontrando información detallada en el siguiente enlace: http://www.elcastillodelasguardas.es/es/turismo/senderos/
La gastronomía es otro de los aspectos importantes en el Castillo de las Guardas, donde la buena mesa es uno de sus más destacados patrimonios. Una gastronomía en la que sin lugar a dudas ocupan un lugar muy especial las chacinas y los productos procedentes del cerdo ibérico, las hortalizas de primera calidad y donde uno de sus platos más típicos es la gandinga , una receta que se prepara con hígado de cerdo.
La gama de establecimientos para disfrutar de este placer que supone comer productos elaborados de manera artesanal es bastante amplia, existiendo opciones para todos los gustos. De entre ellos destacar la Venta La Plata , que se encuentra en la aldea de Arroyo de la Plata, un lugar muy popular con excelentes recetas tradicionales y estupendas carnes a la brasa. http://www.elcastillodelasguardas.es/es/turismo/donde-comer/
Y con este gran sabor de boca termina nuestro paseo por El Castillo de las Guardas, uno de esos lugares que quizás a muchos no enamoren a primera vista, pero que cuenta con un amplio ramillete de encantos que se van desplegando poco a poco, sin prisa, pero de una manera tan efectiva que seguramente de esas visitas nacerá un amor eterno.
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