Casas rurales de cuento para disfrutar de la primavera en Huelva

Se ha llevado la primavera andaluza todos los elogios en el campo. Ni el otoño ni el invierno ni el verano. Andalucía, en primavera, se manifiesta en la tarde que cae por las montañas con un sol que no hiere, que no chilla. La naturaleza en su estado más presumido, eso es la primavera: los días largos, camino del estío, ensanchándose cada vez más. Las temperaturas amables, las lluvias sorpresivas . Todo eso. Y una de las provincias en las que disfrutar del alborozo de lo rural, dada su riqueza paisajística, es la de Huelva. El coto de Doñana y el Andévalo, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche , el Tinto y el Odiel, el Guadiana, ya en la frontera, los pinares al Sur y, cómo no, la marisma dejan una provincia henchida de contrastes. Con poco más de 500.000 habitantes, es la más despoblada de Andalucía. Y en ella, unas pocas casas de cuento nos invitan a conocer sus secretos mejor guardados.

En Galaroza, las Casas Rurales Caminos del Castaño , situadas en una finca de 8,5 hectáreas, parecen extraídas de un cuadro impresionista. Gurumelo y Chantarela, así se llaman las dos que se ofrecen a los más curiosos. Cuenta con una piscina naturalizada, (imposible no hacerle un sinfín de fotos), chimenea, estancias de lujo y capacidad para ocho personas. Ideal, en este caso, para un grupo familiar o de amigos. ¿Sería oportuno el calificativo delicatessen para referirnos a un hogar?

Perdidas en la sierra, alejadas de todo, entre pueblos que llevan Cumbres en sus nombres y terreno abrupto se asienta el Campamento las Cabañas de Buffalos . Sus edificaciones protegen de la lluvia y dan cabida a los viajeros, pero poco más. Son pequeñas, acogedoras, de techos de teja y paredes de piedra y cal, aunque perfectamente reformadas en su interior. En ellas, cerca de Aracena, en Cumbres Mayores, con un denso bosque de encina a su alrededor y el Barranco del Pedrona a un paso, se realizan actividades como paseos a caballo y rutas de senderismo. Ideal, dada su capacidad, para ir con toda la familia.

Villa Onuba , por la misma zona de esta provincia, en el Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche, se antoja algo más romántica que la anterior. Como La Casa Rural Onub a y El Quinque , al Norte de Fuenteheridos, cerca de Jabugo. El Precio Justo y Pielagua son otras alternativas. Lejos de allí, La Mina Rural , en La Isabel, una pedanía próxima a Sanlúcar de Guadiana y, por ende, a Portugal, también. En esta provincia los pueblos son bellos y la gastronomía contundente.

La Casita del Hato Pino , a las puertas de Doñana, merece todas las instantáneas posibles. Un jardín con hamacas, copas de pinos que se imantan y crean grandes sombras, botellines, según la foto con la que se anuncian, y una pequeña piscina hacen de esta parada un rincón perfecto para la primavera.

Por último, las yurtas que se ofertan Glamping Hub , portal que se impone ya como un sello de calidad en sector, en la zona de Santa Bárbara de la Casa, ideal, esta vez, para ir en pareja a una escapada de ensueño, cae por estos renglones como la propuesta definitiva. Huelva es siempre un misterio a resolver. La naturaleza venciendo aquello que el hombre ha creado y un vergel a descubrir desde cualquiera de sus casas rurales, verdaderos envites a la magia.