TURISMO
Cabo de Gata-Níjar, un paraíso por descubrir
La sierra en su encuentro con el mar ofrece más de cincuenta kilómetros de costa acantilada, con calas de gran belleza y ecosistemas naturales
El mayor espacio protegido del litoral Mediterráneo se encuentra en Almería. El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar de origen volcánico tiene una diversidad de flora y fauna que es fruto de los contrastes del medio marino, costa y suelos . Con un clima único, la sierra en su encuentro con el mar ofrece calas de gran belleza que dan lugar a cincuenta kilómetros de costa acantilada.
Desde Retamar en la capital almeriense hasta el municipio de Carboneras se suceden playas urbanas como la de San José y Aguamarga, pero también playas naturales como Mónsul y Los Genoveses, y algunas casi inaccesibles como cala Carnaje y de Enmedio. Son espectaculares los acantilados volcánicos y arrecifes como la Punta de los Muertos, Las Sirenas y Mesa Roldán .
Cabo de Gata-Níjar alberga más de mil especies exclusivas de flora como acebuches, palmitos y cornicales, espartos y romeros,… pero los enclaves más singulares se encuentran sumergidos con unos fondos marinos formados por extensas praderas de posidonia oceánica. Las Salinas de Cabo de Gata es un lugar excepcional para la reproducción, invernada y trasiego migratorio de la avifauna acuática. Aquí podremos observar al emblemático flamenco rosa, y muy cerca, en la albufera de Rambla Morales, se pueden admirar más de ochenta especies de aves.
A continuación, te proponemos algunos enclaves que son imprescindibles durante tu visita a Cabo de Gata-Níjar . Pequeñas poblaciones de pescadores y puntos estratégicos que ofrecen una belleza inigualable por su luz y color.
San José
Se trata de la población más grande del parque que cuenta con todos los servicios necesarios. Un pueblo tranquilo en el que muchos de los alojamientos están edificados sobre colinas y ofrecen espectaculares vistas de la costa.
San José es un punto de encuentro para la práctica de actividades como senderismo, buceo, kayak, o cicloturismo . Está rodeado por naturaleza y desde aquí se pueden visitar las conocidas calas de Mónsul y Genoveses.
Por las tardes es habitual encontrar en su plaza puestos de artesanía y alguna actuación musical . En San José, el pueblo turístico por excelencia del parque, también se podrá disfrutar de su playa urbana con una excelente calidad del agua.
Arrecife de las Sirenas
Uno de los lugares más fotografiados del Parque, junto al faro de Cabo de Gata. El arrecife presenta unas formaciones por encima del nivel de agua, antiguas chimeneas volcánicas en un agua cristalina que permite ver el fondo con diferentes tonalidades de azul. A la entrada del arrecife se ubican dos tramos de guías para embarcaciones que están en desuso pero que forman parte de un sinfín de fotografías que allí se realizan. Su nombre se debe a la presencia de focas monje y los relatos narran que los marineros tras meses de navegación confundían la silueta de los animales marinos con sirenas varadas.
Isleta del Moro
Pequeño núcleo pesquero y turístico que se encuentra junto a un colosal peñón y una isleta de la que recibe su nombre. Con apenas 117 habitantes multiplica su población durante los meses de verano y festivos gracias a los establecimientos de restauración que ofrecen los mejores pescados de la zona. Cuenta también con empresas de servicios para la práctica de buceo y otras actividades deportivas en el entorno.
Mirador de la Amatista
Para contemplar una de las mejores vistas de la costa del parque natural hay que ir hasta el Mirador de la Amatista que se encuentra en la carretera que une la Isleta del Moro con Rodalquilar . Desde aquí se observa el Pico de los Frailes, el más alto de la zona con casi 500 metros, que es el resto de un antiguo volcán.
Desde este punto puede ver la belleza de los abruptos acantilados y la amplitud del mar con un color azulado que suele fundirse con el cielo.
Rodalquilar
Una población peculiar, muy pequeña, dónde queda presente la fiebre del oro que se vivió en sus antiguas minas desde 1880 a 1990 . En los últimos años han ido proliferando diferentes bares y alojamientos, así como pintores, escritores y otro tipo de artesanos que han elegido este lugar para el desarrollo de su creatividad.
En este entorno se han rodado escenas de películas conocidas como ‘La muerte tenía un precio’ (1965) o ‘Indiana Jones y la última cruzada’ (1986). En Rodalquilar se encuentra además la oficina gestora del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y el jardín botánico del Albardinal, dedicado a la investigación y conservación de endemismos y plantas amenazadas de la flora almeriense.
Muy cerca del núcleo se localiza el Cortijo del Fraile, declarado bien de interés cultural, protagonista del conocido crimen de Níjar que inspiró la obra ‘Bodas de sangre’ de Federico García Lorca . Para acceder hay que recorrer un largo camino delimitado por ágaves que conforman una espectacular estampa reconocida en conocidas series de televisión como ‘Los hombres de Paco’.
El Playazo
Una de las playas más bonitas del parque a unos 3 kilómetros de Rodalquilar. Con arena fina y dorada, aguas tranquilas, suele estar bastante masificada en verano debido a su acceso fácil.
Llama la atención el imponente Castillo de San Ramón, construido sobre una duna fosilizada , desde donde se pueden contemplar unas excelentes vistas, así como los acantilados de La Molata. Esta fortaleza se encuentra a la venta por unos 3 millones de euros, una joya arquitectónica que lleva en pie desde 1974.
Las Negras
Aunque sus playas no son las mejores, este pueblo se ha convertido en uno de los más turísticos del parque natural. A lo largo de su paseo marítimo encontramos diferentes establecimientos que evocan un ambiente relajado con cierto aire de bohemia.
En esta pequeña localidad hay una gran oferta de alojamientos, desde hoteles a casas rurales, y camping . Además, desde Las Negras se puede acceder en barca o a pie hasta la cala de San Pedro ocupada desde hace años por comunas hippies.
Más información sobre el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar AQUÍ
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