El Algarve, un destino sorprendente y cargado de contrastes
El Sur de Portugal tiene todos los ingredientes para unas vacaciones perfectas
Desde la tranquilidad de Sagres hasta el lujo de Porches, pasando por la calidad de sus playas y su agreste naturaleza. El Algarve tiene todos los ingredientes que se necesitan para unas vacaciones distintas , cargadas de sorpresas y de buenos momentos, de gastronomía y descanso junto al mar, de turismo rural y de pueblos cargados de encanto.
El paisaje del Algarve está cuajado de contrastes y riqueza natural , lo que lo convierte en un escenario idóneo para disfrutar al máximo del turismo activo y las actividades al aire libre . También su clima, con más de 300 días al año de sol , favorece la práctica de este tipo de escapadas donde la aventura, el ocio y el deporte van de la mano y ofrecen un infinito abanico de posibilidades.
Así, el sur de Portugal brinda la opción de practicar desde bautismos de buceo y surf a paseos en barco , visitas a las grutas de la costa o rutas a pie y en bicicleta, observación de cetáceos, birdwatching, y talleres de interpretación de fauna y flora. Así, los amantes del cicloturismo tienen muchas opciones para disfrutar de las dos ruedas mientras descubren la naturaleza de la zona, como el descenso desde el punto más alto de la región, el pico Fóia, con sus 902 metros de altura.
Otra forma de adentrarse en el paisaje del Algarve es a lomos de un burro , una especie en declive en toda Europa pero que aquí se encuentra en vía de recuperación y conservación. La observación de cetáceos es otro de los alicientes que brinda la región, en especial la zona de Sagres, donde los muy afortunados puede toparse con tortugas marinas y peces luna, bajo un cielo azul surcado por enigmáticas aves marinas.
Aquéllos que disfruten con las emociones más fuertes pueden probar las olas de su costa , puesto que éste es un destino preferencial en Europa para la práctica del surf, donde hay escuelas de iniciación y de todos los niveles. Cabanas de Tavira y Ría Formosa, por su lado, son aguas idílicas para practicar el paddle surf.
Descanso junto al mar
Para los que busquen unas vacaciones más tranquilas y ansíen el azul del mar para un descanso pleno, nada mejor que la costa del Algarve, donde este año hay tres nuevas playas con Bandera Azul , siendo la región de Portugal con mayor número de estos sellos europeos. Las tres nuevas playas de la región que lucen dicha bandera son Amoreira-Mar, en Aljezur, Rocha Baixinha, en Albufeira, y Armona-Ria, en Olhão.
La imagen habitual que tenemos del Algarve, como zona más masificada de turismo de sol y playa, se rompe en Sagres , un pueblo pequeño, tranquilo y relativamente aislado del bullicio de la región , que tiene, además, los atractivos de ser la punta de la Península Ibérica, la amplia fortaleza que existe al final del pueblo , y ser el mejor punto de partida para visitar los acantilados del Cabo de San Vicente o alguna de las playas cercanas.
Su principal atractivo monumental es la fortaleza, situada a las afueras del pueblo. La fortificación antigua desapareció con un terremoto en 1755, y la actual data de esa fecha. Desde sus murallas hay vistas impresionantes al mar , las mismas que también podemos disfrutar desde los acantilados del Cabo de San Vicente.
El resto del pueblo destaca por su tranquilidad. Lo mejor de todo es disfrutar de su calma comiendo tranquilamente en alguno de los restaurantes y terrazas que comparten espacio con tiendas pequeñas muy enfocadas al público surfista. La zona cuenta con resorts de lujo, para un capricho o bolsillos pudientes, como el Memmo Baleeira , el Martinhal Beach , o la Pousada do Infantes , que conviven con turismo de campings, bungalows y alquiler de habitaciones. Desde Sagres podemos acceder a tranquilas playas entres los acantilados, entre las que merece destacar la de Beliche, con acceso asfaltado y aparcamiento.
Vila Vita Parc Resort
Aunque si lo que se busca es lujo, también existe la opción de visitar la localidad de Porches y hospedarse en el Vila Vita Parc Resort , dotado de unas impresionantes vistas sobre el Océano Atlántico, una gastronomía selecta y variada, tratamientos de belleza y bienestar y un yate de 22 metros para hacer alguna escapada.
Este complejo cuenta con argumentos de sobra para ofrecer unas vacaciones de ensueño a todo el que se adentre en su interior. Cuenta con 170 habitaciones, suites y villas totalmente equipados, con terrazas o balcones amplios, que ofrecen majestuosas vistas sobre el mar y el propio resort. Las villas privadas tienen de dos a cinco habitaciones y cuentan con piscina privada.
Los huéspedes que quieran practicar algo de ejercicio y cuidarse pueden hacerlo en el gimnasio EnerGym , que cuenta con modernos equipamientos de entrenamiento, además de clases de yoga, pilates o entrenadores personales. También cuenta con un centro de bienestar completo con tratamientos de belleza, dos saunas, jacuzzi, baños revitalizantes y de vapor, así como masajes, tratamientos faciales y corporales, revitalizantes y cosmética antienvejecimiento.
Tiempo de ocio
Los huéspedes de este lujoso hotel también pueden decantarse por algunas de las actividades de ocio que ofrece el resort, pensadas tanto para familias como parejas o grupos de amigos. Tal vez un chapuzón en alguna de sus siete piscinas (una interior climatizada, cuatro exteriores, una de agua salada y tres para niños); una partida de tenis en sus dos canchas de tierra batida y una de hierba sintética, con iluminación nocturna; o un rato en su campo de golf de nueve hoyos , en su putting green de 18 hoyos o en su minigolf de 18 hoyos.
El resort, que cuenta con helipuerto en sus instalaciones, también ofrece la opción de visitar un viñedo propiedad de la empresa, conocido como la Herdade dos Grous sitrca de Beja , en el Alentejo, a poco más de una hora del hotel. En él los huéspedes pueden pasar un día diferente, aprendiendo sobre caballos, agricultura biológica y el cultivo de sus vinos, premiados internacionalmente, además de disfrutar de un almuerzo gourmet.
Muchos de los productos que se consumen en el hotel proceden de esta finca, aunque la variedad gastronómica del Vila Vita Parc Resort va mucho más allá. En sus diez restaurantes se puede saborear cocina internacional en Bela Vita, cocina típica portuguesa en Adega, carnes y pescados a la brasa en Aladin Grill, cocina mediterránea con acento francés en Atlántico, o cocina japonesa en Mizu, una de las novedades con que cuenta este complejo. Los vinos también tienen gran protagonismo en el resort, y en la Cave de Vinhos, que tienen un impresionante techo abovedado, hay más de 11.000 etiquetas y más de 1.200 diferentes marcas.
Dos Estrellas Michelin
Ahora bien, el Ocean es sin duda el emblema culinario del resort. Es uno de los tres restaurantes que tienen dos Estrellas Michelin en Portugal y acaba de reabrir sus puertas tras una intensa reforma. De la mano de su chef, Hans Neuner , ofrece una experiencia gastronómica espectacularmente reinventada. La decoración es elegante y con mucho acento marino, un escenario de lujo para saborear los platos que Neuner cocina bajo la mirada de los comensales .