El Parador del Mar Menor: comer a la orilla
Su arroz caldero se cocina en la misma playa y de sus brasas salen carnes y pescados
Junto al pueblo pesquero de Cabo de Palos , en La Manga y a orillas del Mar Menor . Esas son las apetecibles coordenadas en las que se encuentra situado el restaurante El Parador del Mar Menor , a las que hay que sumar su privilegiado clima. Una antigua finca rústica de 2.000 metros cuadrados, rodeada de estas espectaculares vistas, que acaba de abrir sus puertas de nuevo. Su carta dará la bienvenida en breve a la temporada de otoño-invierno acogiendo sus mejores frutos, como las setas y « productos de la huerta que vienen directamente del campo de la cercana Cartagena , como las alcachofas y los ajos tiernos », afirma Carlos Cortés, propietario del establecimiento junto a su esposa Teresa Serrada, responsable de eventos y bodas.
A las verduras se unen los pescados y mariscos, que llegan a sus mesas directamente del Mar Menor y que se degustan junto a su orilla o en la misma playa («es que aquí mañana puede hacer una temperatura de 25º C», apostilla Cortés). A los langostinos y las lubinas se une la dorada , una de las especies más apreciadas de la gastronomía de la Región y que ahora se encuentra en pleno desove . Con ella realizan una de las especialidades de la casa, el caldero.
«Este arroz tiene la peculiaridad de que se cocina tal y como se hacía antiguamente», indica el propietario del establecimiento. Este caldero (una olla de fundición que empleaban los pescadores) se elabora en plena playa , sobre el fuego y colgado de una tradicional estructura hecha de listones de madera. Las cabezas de la dorada se fríen y se sirven de aperitivo a quien así lo desea, «previo al caldero con una cervecita y viendo el espectáculo del mar », explica Cortés.
A su terraza, a escasos dos metros de la orilla, se suma un interior de piedra vista, viguería de madera, amplias ventanas y una chimenea acristalada en el centro de la estancia, para los días más fríos (ahora mismo están ultimando los detalles de los menús navideños que protagonizarán las próximas fiestas). Dentro también se encuentra otra de las grandes protagonistas del establecimiento: las brasas . Sobre ellas, salen salmones, chuletones, solomillos y «entrecots» (también preparan el clásico «steak tartar» y bacalao gratinado). A todos ellos se sumará el secreto ibérico de bellota en enero y febrero, directamente de las matanzas tradicionales de cerdo que se llevan a cabo por la zona.