Diez restaurantes con una excelente carta de vinos

El Celler de Can Roca

En un buen restaurante la bodega tiene tanta importancia como la comida y el servicio de sala. En España este aspecto ha mejorado sustancialmente en los últimos años y ya hay muchos restaurantes que cuidan con mimo su oferta y que disponen de cartas de vinos completísimas en las que se pueden encontrar las mejores referencias tanto nacionales como internacionales. Entre todos ellos hemos seleccionado diez que nos gustan especialmente.

No sólo es el mejor restaurante de España . También la colección de vinos que alberga en su bodega tiene difícil parangón. Verdaderas joyas enológicas recolectadas con mimo y paciencia por uno de los tres hermanos Roca , Josep, al que todos conocen como Pitu. En esta casa se le da tanta importancia al vino que la bodega tiene el mismo tamaño que la cocina o que el comedor. Cuando se come o se cena en El Celler es imprescindible la visita a la bodega. Josep ha montado cinco espacios, casi como un museo, que rinden homenaje a cinco tipos de vinos concretos, los que más le apasionan: champán, borgoña tinto, riesling, priorato y jerez . Lugares separados para cada uno de ellos, con imágenes y música elegida especialmente. La carta de vinos, además de magnífica en su variedad ofrece una muy buena relación calidad-precio.

El Celler de Can Roca. Can Sunyer, 48. Gerona.

Atrio

Además de dar muy bien de comer y de ofrecer uno de los hoteles con más encanto de España en el corazón de Cáceres , Toño Pérez y José Polo tienen en su restaurante Atrio una bodega espectacular. A lo largo de los años han atesorado alrededor de 35.000 botellas de los mejores vinos del mundo , especialmente franceses. Allí hay verticales de Chateau Latour desde 1945, de Chateau Lafite desde 1929, de Chateau Margaux desde 1938, de Petrus desde 1947, de Vega Sicilia desde 1918… El lugar reservado a esta bodega impresiona: un espacio circular en el que se exhiben esas botellas de las grandes marcas, de añadas envidiables que pueden verse gracias a un sistema de estanterías iluminadas. Y al fondo, la «capilla»: un recodo abovedado, independiente, donde se muestran las joyas de la corona. Toda la colección vertical de Chateau d’Yquem, desde 1806 hasta nuestros días. No hay ninguna igual en el mundo. Las botellas están ordenadas por años, colocadas en horizontal y paralelas al visitante. Unas suaves luces en la parte posterior permiten ver con claridad el contenido lo que permite comprobar visualmente cómo ha evolucionada cada añada, desde las que ya han adquirido un color oscuro, casi caoba, hasta las que conservan sus brillantes y limpios tonos dorados. Auténtico espectáculo. Lógicamente, la carta de vinos de Atrio es un grueso libro, auténtico catálogo de la excelencia vinícola.

Atrio. Plaza San Mateo, 1. Cáceres.

Rekondo

Lo que empezó en 1964 como una modesta sidrería en la falda del monte Igueldo se ha convertido en uno de los principales restaurantes de San Sebastián . Además de su cocina clásica vasca, la gran estrella de esta casa es la bodega. En un espacio de 300 metros cuadrados se albergan alrededor de 130.000 botellas de unas 2.500 referencias representativas de las mejores regiones vinícolas del mundo que el propietario de Rekondo, Txomin Rekondo, ha ido reuniendo a lo largo de los años con paciencia y mimo. Entre ellas añadas históricas de Rioja o una vertical de Mouton-Rothschild. El nivel de esta bodega ha sido reconocido por la revista estadounidense Wine Spectator que la proclamó como una de las cinco mejores del mundo.

Rekondo. Paseo de Igueldo, 57. San Sebastián.

Santceloni

Es sin duda el mejor restaurante de Madrid, muy cerca de conseguir las tres estrellas Michelin. De la bodega se ocupa David Robledo , uno de los mejores sumilleres que ejercen en Madrid. Menos mediático tal vez que otros colegas pero con un conocimiento profundo del mundo del vino y una gran capacidad para conectar con los clientes. Discreción, amabilidad, riesgo y conocimiento, que son, creo, cuatro virtudes fundamentales para un sumiller. Completísima bodega que reúne hasta 1.600 referencias, con importante presencia de vinos franceses. Importante también la apuesta decidida de Robledo por los vinos de Jerez, que dan un gran juego en los menús que prepara el chef Óscar Velasco.

Santceloni. Hotel Hesperia. Castellana, 57. Madrid.

Monvinic

Es uno de los espacios dedicados al vino más importantes de España. Todo gira aquí en torno a él, incluido su restaurante, donde se ofrece una cocina tradicional bien puesta al día, con platos pensados precisamente para acompañar a las más de 3.000 referencias que guardan en la bodega y que se venden a muy buen precio. La carta de vinos es digital y se accede a ella mediante una tablet en la que se ofrece una completísima información de cada vino, desde la zona donde se elabora hasta su productor pasando por datos de la cosecha correspondiente. La bodega se actualiza permanentemente con todas las novedades de interés que van surgiendo.

Monvinic. Diputació, 249. Barcelona.

Coque

A la sólida cocina de Mario Sandoval, el restaurante Coque une una de las mejores bodegas de España de la que se ocupa con acierto su hermano Rafael. Cuando los clientes llegan a comer se les recibe con un aperitivo precisamente en esa bodega, un espacio espectacular, con suelos de cristal, en cuyas paredes se exhiben y guardan algunas de las mejores añadas de vinos del mundo. Más de 1.500 referencias entre las que se incluyen verticales de grandes vinos franceses y una cuidada selección de medio centenar de champanes, casi todos de pequeños productores, apenas conocidos en España, y que Rafael trae de sus viajes por la Champaña francesa. Coque fue además el primer restaurante de España en incorporar una carta de vinos digital, que se presenta a los comensales en un iPad con toda la oferta de la bodega, sus precios y amplia información de cada uno.

Coque . Francisco Encinas, 8. Humanes (Madrid).

La Venta Moncalvillo

Los hermanos Echapresto se ocupan de este restaurante familiar situado en un pequeño pueblo de La Rioja, muy próximo a Logroño. Ignacio, en la cocina, elabora platos modernos que se inspiran en los productos y en el recetario tradicional de su región. Por su parte, Carlos, un gran sumiller, se ocupa de una completísima bodega en la que se guardan más de 600 referencias muy bien seleccionadas. Como es lógico, el protagonismo lo asumen los vinos de la Rioja . Allí se encuentran los mejores de esta denominación y las añadas más especiales, algunas muy antiguas. Pero la gran virtud de esta bodega es que no se cierra a lo local y acoge vinos de los cinco continentes. De hecho los riojanos no suponen más allá de una tercera parte de la oferta.

La Venta de Moncalvillo. Carretera del Medrano, 6. Daroca de Rioja (La Rioja).

Real Balneario de Salinas

A un emplazamiento ideal, sobre la misma playa de Salinas , el Real Balneario une una cocina impecable con la base de un producto excepcional procedente casi todo del vecino mar Cantábrico: percebes, bogavante, langosta, sardinas, ventresca de bonito, merluza, virrey, salmonetes... que se ofrece en platos sencillos con un punto de innovación pensada para potenciarlos. Pero además de dar de comer muy bien, la familia Loya ha reunido una excepcional bodega, de las mejores de España. En su carta de vinos se encuentran las mejores referencias y añadas de España y del resto del mundo, especialmente francesas aunque no faltan algunas joyitas procedentes de Italia o de Alemania.

Real Balneario de Salinas. Juan Sitges, 3. Salinas (Asturias).

Lavinia

Antes que nada Lavinia es una gran tienda de vinos. Pero han tenido el acierto de abrir un espacio gastronómico donde se come muy bien. En este restaurante los clientes pueden elegir el vino que prefieran de entre todos los que allí se venden (alrededor de 4.500 referencias de todo el mundo) y beberlo luego a precio de tienda. Una oferta amplia y apetecible que permite disfrutar de excelentes vinos a precios casi imposibles de encontrar en otros restaurantes. Para combinar con ellos, una carta breve y sin complicaciones, al estilo de una brasserie actual.

Lavinia. José Ortega y Gasset, 16. Madrid.

Askua

Todo es bueno en este restaurante valenciano . Desde la atención impecable, profesional y próxima de Ricardo Gadea y Emma, su mujer, hasta ese producto excepcional que buscan donde se encuentre y que hace de esta casa uno de los santuarios de la materia prima en España. Y a la misma altura está la carta de vinos. Muy bien ordenada y clasificada, con los vinos por precios de menos a más, costumbre habitual fuera de nuestras fronteras y poco frecuente aquí, que permite elegir con más facilidad en función del presupuesto de cada uno. Una bodega muy equilibrada en la que lo mismo hay vinos clásicos que modernos, con una amplia gama de precios. Allí están todos los grandes españoles, con añadas poco habituales. Y con una presencia de vinos extranjeros de lujo, especialmente en lo que se refiere a champanes, burdeos y borgoñas.

Askua . Felip María Garín, 4. Valencia.