Un Gruyère AOP, elegido el mejor queso suizo de 2014
El vencedor de los Swiss Cheese Awards ha sido seleccionado entre un total de 817 quesos que competían por el premio en 28 categorías diferentes
La novena edición de los Swiss Cheese Awards, el certamen que reúne cada dos años a los mejores quesos de Suiza, concluyó con la elección de un Gruyère AOP como mejor queso suizo de 2014. Celebrado entre el 23 y el 26 de octubre en la ciudad suiza de Rapperswil-Jona, el certamen ha batido su récord histórico al contar con la participación de 817 quesos, demostrando la gran variedad de producción quesera del país.
El ganador, Le Gruyère AOP de Jean-Marie Droz, fue elaborado en el Centre de Formation des métiers de l’intendance, du lait et de l’agroalimentaire de Friburgo, donde se forma a jóvenes como futuros especialistas de la industria lechera.
Otros quesos suizos galardonados en sus variedades más conocidas fueron Peter Röthlisberger en la categoría de Emmentaler AOP; Germain & Beat Piller en la de Le Gruyère d’alpage AOP; Josef Werder en la de Sbrinz AOP; Niklaus Allenspach & Konrad Thalmann en la de Appenzeller®; y Florian Spielhofer en la de Tête de Moine AOP.
El jurado internacional, compuesto por más de 100 profesionales de la industria lechera y de la gastronomía, consumidores y representantes de medios de comunicación, puntuó los 817 quesos inscritos que competían por el título en 28 categorías diferentes.
Dominique Kohli, vicedirector de la Oficina Federal de Agricultura, entregó los premios y señaló que «el gran posicionamiento del queso suizo en los mercados es resultado de su competitividad».
Quesos artesanales
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.
Noticias relacionadas