Muga: el arte de vivir en La Rioja

Un nuevo vino de Bodegas Muga siempre debe ser deseo. Luego, lo que supone en un primer acto su cata, empieza a asomarse una sensación de placer. En un segundo acto, la prueba, desaparece la sensación y queda el placer. Prólogo, nudo y desenlace, y ese desenlace es gozo. Es turno de Muga Selección Especial en su versión 2010, un vino que tiene como protagonista a la uva tempranillo pero las mejores escenas son protagonizadas siempre en pareja con la garnacha. Me las imagino en un salón de baile, como un señor maduro, elegante de presencia, que solicita, cortés, unos pasos a una joven risueña que aporta toda la frescura. El escenario es suyo. Para siempre. Y ese escenario es delicadeza. Como lo son esos aromas que te incitan a pensar en frutillos rojos salvajes y a la vez maduros, notas de monte bajo y sensaciones minerales. Un cuerpo redondo, pureza con un punto licoroso. Todo son imágenes que se deslizan por el escenario. Todo es un simple deseo. Un deseo que es placer. Y un baile que no tiene fin, un solo cuerpo que se sostiene entre esa elegancia madura y esa frescura juvenil. Todo es arte. El arte de vivir.