El Valle Salado de Añana, la fábrica de sal viva más antigua del mundo
Excavaciones recientes sacan a la luz un canal de madera para la salmuera de más de 1.200 años
![Valle Salado de Añana](https://s1.abcstatics.com/media/viajar/2020/08/06/ValleSaladodeAnana-kjG--1248x698@abc.jpeg)
El Valle Salado, en Salinas de Añana en Álava, constituye un paisaje salino único. Este valle, que tiene una extensión de 13 hectáreas y, donde se ha venido produciendo sal desde hace unos 6.000 años, destaca por su impresionante estructura de terrazas escalonadas construidas con piedra, madera y arcilla, con canales que conducen el agua salada desde los manantiales a los pozos, así como por sus almacenes de sal y la riqueza de su biodiversidad salina.
Excavaciones arqueológicas recientes en el interior de las salinas han sacado a la luz un canal de madera para la salmuera de más de 1.200 años de antigüedad, que completa la información sobre los métodos y técnicas productivas de los antiguos salineros.
Según fuentes de la Diputación de Álava y la Fundación Valle Salado de Añana, las últimas campañas estuvieron centradas en descubrir los orígenes de la producción de sal en la zona llamada Puente Palo, junto a los manantiales. En ese espacio, aún por terminar, se documentaron miles de fragmentos de cerámica y carbones de la producción de sal en el Neolítico, hace unos 6.000 años, lo que convierte al Valle Salado en la fábrica de sal viva más antigua del mundo .
Los trabajos este año se han desarrollado junto a otro de los manantiales de salmuera, La Ontana, que es la zona con la diacronía más amplia de todo el valle. Sobre rellenos de arrastre del Neolítico se estableció un área de producción en el Calcolítico, en torno al segundo milenio antes de Cristo, en la que se producía la sal por evaporación forzada mediante el uso del fuego.
Según han explicado desde la Diputación y la Fundación, las zonas de trabajo muestran suelos «bien compactados» sobre los que se disponen hogares para cocer la muera. Hacia el río se encuentran las zonas de vertido, separadas de las de trabajo por un entramado vegetal sustentado por postes.
Sobre estos rellenos de época prehistórica se sitúan directamente estructuras de producción de sal fechadas en el IX después de Cristo, coincidiendo con la primera mención en la documentación escrita sobre las salinas de Añana. En concreto, han explicado, «en el año 822 se funda el monasterio de San Román de Tobillas, a tan solo 20 km, y entre las muchas posesiones que se mencionan se encuentran 23 eras de sal, un pozo y raciones en las fuentes de salmuera.
Una visita con diferentes recorridos
Los visitantes que se acercan hasta Añana, pueden disfrutar de diferentes recorridos guiados y experiencias para conocer la historia, la arquitectura, la arqueología y la biodiversidad de las salinas; producir y catar ellos mismos la Sal de Añana, beneficiarse de los efectos terapéuticos del agua salada y conocer un poco mejor cómo se hacía ya la sal hace miles de años.
La visita «Valle Salado» es el recorrido ideal para quien se acerca por primera vez a las salinas o quiere tener una imagen general del paisaje, su importancia y su proceso de recuperación y puesta en valor.
Entre los meses de abril y octubre esta visita incluye la posibilidad de disfrutar del Spa Salino al aire libre. En sus instalaciones se puede introducir los pies y las manos en las aguas hipersalinas procedentes de los manantiales para sentir los efectos beneficiosos del agua salada.
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