Qué hacen Grecia, Islandia o Corea del Sur para reactivar los viajes que debería imitar España
Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) pide medidas coordinadas y globales, y cita los casos de éxito de algunos países a partir de test y herramientas de rastreo de contactos
Gloria Guevara, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), exministra de Turismo de México, tiene una agenda apretada, sentada horas delante de su ordenador en su casa de Londres. No deja de hablar con responsables del sector, empresarios, colaboradores. La enfermedad que cada día mata a miles de personas en el mundo ha dejado un paisaje «devastador» en el sector turístico. Desde el principio de la crisis -asegura- se han perdido cien millones de empleos en el mundo , en un sector que aporta el 10,3% del PIB global (en España, 14,6). Guevara, de 52 años, atiende a ABC con esos datos terribles sobre la mesa, pero con argumentos para la esperanza a partir de protocolos eficaces y decisiones coordinadas: «¿Qué preferimos, quedarnos en casa hasta que haya vacuna o que nos den la oportunidad de viajar, con protocolos sanitarios? Yo prefiero viajar».
¿Cuál es la situación de la industria turística?
El turismo contribuyó en 2019 al 10,3% del PIB mundial. De todos los empleos nuevos que se generaron en el planeta, uno de cada cuatro fueron en este sector. Por el tamaño y la relevancia del sector, el golpe ha sido más fuerte. A eso hay que añadir que los países emisores, los que más gastan, han sido los más afectados. El impacto ha llegado ya a los cien millones de empleos, y 2,7 billones de dólares. Cinco veces la crisis financiera, nueve veces el 11 de septiembre, mucho más de lo que hemos visto nunca.
¿Tiene más miedo ahora o lo tivo al principio de la crisis?
Al principio de la crisis, pensé que iba a ser menos fuerte. Luego, un mes después, fue cuando más me preocupé, y hoy empezamos a ver la luz al final del túnel. Somos un poco más optimistas.
¿Por qué?
Hemos analizado crisis del pasado. El 11 de septiembre tardamos 5 años en recuperarnos. En 2008 tardamos dos años, a pesar de que la crisis fue más severa desde el punto de vista financiero. ¿Por qué? Se trabajó de una forma más coordinada. En 2001 se tomaron decisiones individuales, empezando por Estados Unidos. Los protocolos de seguridad nos cambiaron la forma de viajar. No fueron estándar, cada país tiene unas normas, y eso creó mucha ansiedad a la hora de viajar. En 2008, en cambio, los ministros de Finanzas se coordinaron con el sector privado.
¿Qué habría que hacer ahora para activar la recuperación?
El sector público y el privado tienen que trabajar coordinadamente en todo el mundo. La plataforma del G20 puede ayudarnos. No quiero decir que los veinte países se abran al mismo tiempo, pero si lo hacemos de forma coordinada todo va a ser mucho más sencillo. Si se abre solo Alemania para Austria, por ejemplo, pondría a España en desventaja. Es fundamental hacerlo de forma coordinada.
«No tratemos de reinventar la experiencia de viaje. Solo tratemos de agregarle el componente de salud»
Segundo, no tratemos de reinventar la experiencia del viaje. Tratemos de agregarle el componente de salud, porque si tratamos de inventar cosas y ser muy complicados, la recuperación va a tardar mucho más. Los países que tienen menos casos de covid-19 coinciden en su forma de operar: los test, el contacto y el rastreo de movimientos. Si vas a Atenas, en el aeropuerto te van a hacer una prueba de Covid. Si sales positivo, te aíslan quince días. Si sales negativo entras al país, te instalas una app que va a recoger dónde estuviste y con quién, para que si vuelves a salir positivo más adelante, se sepa con quién estuviste. Lo mismo hacen en Corea del Sur o en Islandia, casualmente los países que reportan menos casos de muertos. Esta es la forma de operar. Cuando haya vacuna, se podrá incluir el sello correspondiente en las reservas. El tercer paso son los protocolos. Tienen que ser estándar y globales, no pueden ser locales y hechos de forma aislada. Eso daría mucha confianza. Hay que hacerlos por industria: para hotelería, para el sector aéreo, para restaurantes, para cruceros… El cuarto componente es el apoyo del Gobierno. De repente, los aviones y los hoteles no van a estar llenos. Es un proceso. En ese proceso, es fundamental que los Gobiernos apoyen a trabajadores y a las empresas.
¿Qué le parece el plan de desescalada del Gobierno de España?
«La colaboración del Gobierno con el sector privado es importantísima y nuestros socios en España nos dicen que no está siendo así»
La labor de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha sido muy buena en el exterior porque ha contado en muchos medios y foros qué está haciendo España y porqué. Por el contrario, no se está involucrando lo suficiente al sector privado. Me preocupa que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, no esté en el equipo que toma decisiones, en el núcleo duro, y yo creo que debería estar porque, para España, viajes y turismo es un sector muy relevante. Como ministra de Turismo de México en la época de recuperación de la pandemia de gripe AH1N1, saqué la conclusión de que es fundamental el trabajo y cercanía de Turismo con los otros integrantes del Gabinete. La colaboración con el sector privado es importantísima, y nuestros socios en España me están diciendo que no está siendo así.
¿España tiene un problema de imagen?
En efecto, como Italia o Nueva York. Es un problema delicado. Hay que cambiar esa imagen. Hay que ganarse la confianza del viajero. Por eso es importante agregar el componente de salud en la experiencia de viajes. Si implementamos los protocolos, si invertimos en promoción, se puede revertir esa pérdida de imagen. España siempre ha sido un destino muy seguro. Pero sí, hoy tiene un problema de imagen. En México lo tuvimos con el AH1N1, combinado con la inseguridad del país. Se puede modificar esa imagen, pero es fundamental tener una estrategia y hacerlo de forma coordinada con el sector.
¿Qué plazos maneja?
«El tiempo que falta para volver a viajar depende de los protolos y de poner en marcha medidas coordinadas»
Todo depende de las medidas que se implementen. China se está recuperando. No sé cuánto tiempo se va a necesitar, porque depende de los protocolos, de las medidas coordinadas. El próximo verano va a ser una muy buena prueba. Si logramos tener viajes nacionales y regionales, con los protocolos implementados, la recuperación puede ser más rápida de lo que se espera. Podríamos ver más vuelos internacionales de largo alcance para octubre o noviembre. Se está estimando una bajada del 60% para octubre respecto a la situación precovid, que no está tan mal. Depende de la vacuna, de los tratamientos, pero si no la hay, es importante hacer test. Si me hacen un test en el aeropuerto, otro en el hotel, con resultados en cinco minutos y estos resultados se cargan en una app, mucha gente estaría dispuesta a viajar. Todo depende de la estrategia, pero creo que al problema de imagen se le puede dar la vuelta rápidamente.
¿El virus está poniendo en cuestión el futuro de tendencias como el low cost o el overturism?
El virus nos va ayudar a acelerar las medidas de turismo sostenible. Y nos está ayudando a poner las cosas en contexto. Muchas veces, los Gobiernos no han visto el valor del sector. Ahora que se han dado cuenta de los millones de empleos impactados, lo están poniendo en contexto. Sin los viajes hay un mundo más limpio, pero también más impactado porque el turismo ayuda a mantener ecosistemas, como ocurre en los parques de África.
¿Es posible una etiqueta común a todos los países, una Covid Free como la que propone Portugal? ¿Es posible un acuerdo en protocolos y etiquetas?
Es muy posible. Portugal en muchos casos va un paso adelante. Lo que queremos es que el estándar básico sea el mismo para todos, y más allá de eso, si hay países que deciden implementar algo más, ya es su decisión. Los protocolos básicos tienen que ser iguales en todos los sitios.
¿Qué le pide en concreto a los gobiernos, qué deberían estar haciendo ya?
Tres cosas. Ayuden con los trabajadores, con sus sueldos, en la crisis y en la recuperación. Punto dos, busquen algún mecanismo para ayudarnos a dar liquidez a las empresas del sector. Por ejemplo, Alemania ofrece financiación sin intereses. Es importante apoyar a las pymes. Hay que apoyar a las empresas pequeñas y a las grandes, porque si una aerolínea desaparece, son miles de empresas afectadas por el efecto dominó. Tercero, que España aún no lo ha visto mucho, es el tema fiscal, que permitan diferir los impuestos, sobre todo en nuestro sector, que no tiene ingresos. Alemania está haciendo algo muy interesante. Las ayudas van relacionadas con los ingresos. Si tienes el 50% de los ingresos te apoyan con el 50 por ciento de la nómina. Si tienes el 20%, con el 80% de la nómina. Y lo mismo con los impuestos.
¿Otros países están haciendo las cosas bien?
En apoyo a trabajadores y a pymes, Gran Bretaña. A un empleado que esté en riesgo de ser despedido le incluyen en un furlough o permiso temporal. El empresario sigue pagando a ese empleado, pero el Gobierno le paga al empresario. Se le paga el 80% de su sueldo, y no lo tiene que despedir. En España se le paga al empleado, que es quien tiene que hacer el trámite.
¿Son compatibles las medidas extremas de higiene con el placer de viajar?
Creo que sí. En México, después del AH1N1, se implementaron muchas medidas sanitarias. En Ciudad de México, en los restaurantes, hay gel antibacteriano en todos los sitios. ¿Eso es algo negativo? No. ¿La limpieza es negativa? No, solo se subió el nivel de exigencia. La vida antes de la vacuna no va a ser cien por cien normal, pero se podrá salir y viajar. Pregunto: ¿qué prefieres, quedarte en tu casa hasta que haya vacuna o que se te dé la oportunidad de viajar, aunque con protocolos sanitarios? Yo prefiero viajar.
¿Qué sector le preocupa más?
Todos me preocupan. Esto es un ecosistema. Si alguno falla, los demás sufren. Si las aerolíneas no sobreviven, quiebra la columna vertebral del sector. Si no sobreviven los hoteles, para qué quieres aerolíneas. Si no hay cruceros, hay que tener en cuenta que hay mil poblaciones en el mundo que solo viven de los cruceristas.
¿Cómo imagina el verano en España?
Para mi un buen verano requeriría que empezara a haber movimiento con todos los protocolos implementados, con españoles moviéndose dentro de España y en una menor cantidad con europeos que vayan a España. Y que les hagan un test como en Grecia, que garantice que los viajeros llegan sanos, y lo mismo al regreso. Los flujos de gente van a ser más coordinados. Hay aplicaciones que monitorean el móvil, y que van a ser útiles. No espero aglomeraciones de gente, pero sí movimiento, porque España es la segunda casa para muchos europeos.
¿No es muy optimista teniendo en cuenta que algunos políticos han recomendado no viajar a España?
Los ministros alemanes o franceses aún no tienen protocolos. Lo importante es que les digamos el cómo. Naturalmente, ellos van a decidir el qué. El cómo lo decidirá el sector privado, las líneas aéreas, los hoteles. Ellos no te pueden decir el qué todavía y están un poco dudosos porque tienen la obligación de mantener la seguridad pública al más alto nivel. Además, aún seguimos con el tema de los muertos diarios, una situación que no está controlada por completo. ¿Qué están haciendo Grecia o Islandia? Eso es lo importante. Hay que ayudar a definir el cómo para recuperarnos más rápidamente.
Parece que Australia y Nueva Zelanda quieren crear un corredor de viajes, una burbuja segura. ¿Puede ocurrir en Europa?
Es una burbuja regional. En Europa, la región es la UE. Si este verano lo hacen como debe ser, aquí podemos ver este movimiento de forma regional.
¿Alguna vez se imaginó una pandemia que afectara de esta manera al turismo?
En el 2015, cuando estaba como asesora en la escuela de salud pública de Harvard, hicimos una presentación sobre este tema. La importancia de la preparación lleva años sobre la mesa, pero la realidad es que no estábamos preparados para esto, que no aprendimos de la experiencia. En 2015, cuando di una conferencia en la Asamblea de la Organización Mundial de Turismo, en Medellín, se nos acercó el ministro de Corea del Sur porque estaba sufriendo con un brote, y quería entender qué había hecho México con el AH1N1. Hoy, Corea del Sur es uno de los países que mejor ha actuado. Aprendieron. En aquella época anticipamos que estábamos expuestos a una pandemia de este tamaño, por la importancia del sector, porque en 48 horas podías estar en cualquier parte del mundo. Lo que nos tomó por sorpresa es el tipo de virus, asintomático. Siempre habíamos trabajado con virus sintomáticos. En este caso es muy virulento y es asintomático. Por eso ha habido una gran diferencia. En Harvard se decía que era importante hacer apps para controlar el movimiento y los contactos. Las hicieron en Asia, y algunas ya se están utilizando.
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