La leyenda del 'Hombre de la máscara de hierro' vuelve en este museo submarino de Cannes

El artista Jason deCaires Taylor recrea con seis esculturas bajo el agua la historia del preso encerrado en Isla Santa Margarita, cerca de la cinemetográfica Cannes (Francia)

Una de las esculturas de Jason deCaires Taylor, con la máscara sobre una cara, junto a la Isla Santa Margarita Jason deCaires Taylor

ABC Viajar

El británico Jason deCaires Taylor es instructor de buceo, naturalista, fotógrafo y escultor. Y todas esas aficiones/profesiones las reúne desde hace tiempo en diferentes museos submarinos repartidos por el planeta. Entre sus trasbajos (una decena) está el museo que inauguró en 2017 dentro de la Reserva Mundial de la Biosfera de la Unesco de Lanzarote , a 14 metros de profundidad. Aquel proyecto dedicado a los emigrantes tardó más de tres años en planificarse y construirse e incluye más de 300 moldes de tamaño natural colocados en un área de lecho marino de 50 por 50 m.

El pasado 1 de febrero, este artista que trabaja actualmente como director creativo del museo submarino de arte MUSA, en Cancún (México), del que fue fundador, inauguró el primer museo de este tipo en el Mediterráneo, próximo a la isla de Santa Margarita (Cannes, Francia) , tras cuatro años de acondicionamiento de la zona. Durante ese tiempo diseñó, elaboró y sumergió a tres metros de profundidad seis esculturas de doce toneladas de peso y dos metros de altura cada una.

Esta vez, la propuesta artística de Jason deCaires Taylor tiene que ver con la historia de la isla: allí fue encarcelado el "Hombre de la Máscara de Hierro" a finales del siglo XVII. Son rostros muy grandes, seccionados por la mitad, que se superponen unos a otros. También se relacionan con los debates modernos sobre la identidad, la personalidad pública y lo que se esconde tras la cara vista. En cuanto a los modelos utilizados parece que fueron habitantes de los alrededores, un pescador, un niño, una anciana...

El hombre de la máscara de hierro es un misterioso personaje francés de los siglos XVII-XVIII -su identidad nunca ha sido aclarada-, encarcelado en la prisión de la Bastilla y, posteriormente, en la isla Santa Margarita, cerca de Cannes. Según la leyenda, mientras estuvo en prisión su rostro fue cubierto con una máscara de terciopelo o de hierro. Esta historia o leyenda repetida una y otra vez la utilizó Alejandro Dumas en 'El vizconde de Bragelonne' , obra en la que se dice que el preso desconocido podría ser un hermano gemelo de Luis XIV de Francia. Algún historiador en cambio ha apuntado que era un ayudante de cámara de Jules Mazarín, más conocido como el cardenal Mazarino.

Sea como fuere, estas esculturas que devuelven el personaje a la actualidad están pensadas para ser arrecifes de coral artificiales con una doble función, estética y medioambiental, para ayudar a atraer flora y fauna. Así ha ocurrido en otras instalaciones submarinas montadas por Jason deCaires Taylor en todo el mundo. Y en otras propuestas como la de los cuatro barcos de la Armada hundidos hace algunos años en Portugal para crear un «parque temático» de buceo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación