La Cartuja de Cazalla, el monasterio donde los monjes fabricaban aguardiente
El monasterio sevillano de 600 años de antigüedad es un alojamiento de turismo rural
A unos 80 kilómetros de Sevilla, en una meseta a 650 metros de altura, se encuentra, rodeado de bosques, la localidad de Cazalla de la Sierra . Los primeros que se afincaron en este lugar fueron los fenicios que crearon la Ruta de la Plata y explotaron las minas del Cerro del Hierro pero también se han encontrado vestigios celtas, romanos, musulmanes y cristianos. A cinco kilómetros de la población y con más de 600 años de historia se encuentra el monasterio cartujo de Cazalla con una superficie de nueve hectáreas y rodeado de encinas, alcornoques y olivos.
Fue entre 1417 y 1420 cuando Fray Lope de Olmedo construyó sobre un antiguo recinto morisco del siglo VIII el monasterio de San Jerónimo de Acela. Años más tarde, en 1476 los monjes Cartujos relevaron a los Jerónimos en el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción quienes hospedaban a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago y se dedicaban a la labranza de las tierras.
El aguardiente de Cazalla
Durante los siglos XV y XVI la localidad tuvo una gran producción vinícola lo que dio como resultado la destilación de los sobrantes para obtener el alcohol con el que se empezó a fabricar el famoso aguardiente anisado de Cazalla por parte de los monjes Cartujos quienes aportaron mejoras a los alambiques y alquitaras árabes de la época.
Con la desamortización de Mendizábal en 1836 los monjes fueron expulsados de la Cartuja y el monasterio cayó en la ruina hasta que en 1973 lo compró el inglés Alexander Harrington que transformó la Capilla del Peregrino en su residencia y lo vendió a Carmen Ladrón de Guevara que vio su potencial e inició un gran trabajo de restauración, consiguiendo el premio Europa Nostra en 1986. Los dueños actuales, La Cartuja de Cazalla S.L. compraron el monumento en 1995 y han continuado la rehabilitación general.
Dentro del propio recinto histórico del antiguo monasterio La Cartuja de Cazalla, hay una Casa de Huéspedes , originalmente utilizada por los monjes legos desde el siglo XV. Las suites y habitaciones son celdas reconvertidas, construidas en 1416 por la orden Jerónima. Además en la Cartuja de Cazalla se desarrollan visitas, actividades culturales y celebraciones de eventos y bodas.
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