Playas de Cádiz
Las cuatro calas de Cádiz conocidas como «el paraíso perdido»
Las calas del Quinto y cala Camacho, en Conil, presentan un paisaje de arena fina y dorada rodeado de acantilados de rocas rojizas
Playas de Cádiz ideales para cuando salta el viento de levante
Siempre han estado ahí: arrinconadas, escondidas, en calma, esperando a que algún caminante las descubra a su paso por la costa de Cádiz. Son las del Quinto y Camacho , cuatro calas de arena fina y dorada de Conil que albergan un pequeño rincón conocido como «el paraíso perdido» , desde Fuente del Gallo al Muelle Pesquero de Conil.
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Las denominadas Calas del Quinto son tres calas de pequeño tamaño denominadas Cala Melchor, Cala de Los Pitones y Cala del Sudario , todas ellas en medio de un entorno natural y bordeadas por acantilados rocosos de tierra rojiza. Son parte del conjunto de las Calas de Levante de Conil, en la que también se incluye la Cala Camacho, la más cercana a la localidad.
Cala Melchor
Cala Melchor es pequeña, con unos 600 metros de longitud y unos 20 metros de anchura. Es un lugar tranquilo donde no suele ir mucha gente, orientada a la práctica del nudismo y no apta para el baño , pues tiene muchas rocas a pie de playa.
Tiene su acceso a través de una pequeña cuesta que sale de la explanada de aparcamiento, ubicada entre las calas del Aceite y de los Pitones.
Cala de Los Pitones
La Cala de Los Pitones se diferencia del resto por su complicado acceso y es la segunda de las calitas pertenecientes a las Calas del Quinto. Es pequeña, de arena fina y dorada, rodeada de una gran cantidad de rocas.
Para acceder a ella hay que bajar una cuesta algo más empinada y empedrada, por lo que hay que tener precaución. Al igual que la anterior, es ideal para el naturismo ya que es de carácter virgen y se puede disfrutar de la tranquilidad de su entorno.
Cala del Sudario
La Cala del Sudario es la última de las calitas. Es pequeña, de unos 300 metros de longitud y unos 15 metros de anchura.
Es una playa virgen, de arena fina y dorada , y al igual que en las anteriores es habitual encontrar gente practicando nudismo, aunque su acceso, es bastante complicado.
Cala Camacho
Después de las Calas del Quinto, encontramos la Cala Camacho. Es una cala pequeña de unos 400 metros de longitud, con arena fina y dorada.
Está completamente rodeada de rocas y acantilados y suele tener muchas algas , aunque su pequeño arenal es óptimo para disfrutar de intimidad y practicar nudismo. Es de fácil acceso, a la cual se puede llegar a través de un camino de cipreses.
Entre las recomendaciones es conveniente llevar bebida y comida si la idea es pasar el día, ya que no cuentan con servicios ni establecimientos demasiado cercanos para parar a comer.