turismo
Siete hoteles inolvidables con menos de diez habitaciones
De los Picos de Europa a Mallorca, de la Costa Brava a Canarias: pequeños alojamientos para descansar y relajarse
De los Picos de Europa a Mallorca, de la Costa Brava a Canarias: pequeños alojamientos para descansar y relajarse
1
Sa Rascassa, Gerona
No tienen más de 10 habitaciones, pero ofrecen todo lo que tiene que tener un gran establecimiento en cuanto a confort y actividades. De playa o de montaña, todos estos pequeños hoteles, situados en rincones tan atractivos de España como la Costa Brava, los Picos de Europa o Mallorca, prometen una estancia inolvidable, pacífica y muy exclusiva.
Un ejemplo es Sa Rascassa , en Gerona. Situada a 50 metros de la cala de Aiguafreda, un bosque de pinos protege a este refugio en Empordá, en plena Costa Brava. Ni bares ni discotecas a tres kilómetros a la redonda, y solo dispone de cinco habitaciones dobles.
Tanto el hostal como su entorno ofrecen todo tipo de actividades culturales, como descubrir el patrimonio indiano de la zona; pero también deportivas como el senderismo o el golf para los más activos. Todo ello, acompañado de una cocina tradicional y sencilla a base de ricos productos locales.
Fuente: Guía Repsol
2
Son de Mar, la Toscana en Asturias
Son de Mar posee el título de hotel más pequeño de España, en la que el máximo de huéspedes son cuatro. No hay sitio para más. Sus dueños son unos enamorados de la Toscana, así que ambientaron esta casona pintada de un intenso color azul en la región italiana. De hecho, sus dos únicas habitaciones se llaman Toscana y Azul, destacando sus rasgos característicos.
Situada a 10 kilómetros de Gijón y 18 de Villaviciosa, su inmenso jardín de 6.000 metros cuadrados no deja a nadie indiferente, y es un buen lugar para organizar cualquier actividad, desde senderismo hasta espeleología.
3
Salvia, una mansión para amigos en Mallorca
En la localidad mallorquina de Sóller está «una casa para amigos», como se define el hotel Salvia , que ofrece seis suntuosas suites y un penthouse apartment más espacioso, todo ello para disfrutar en compañía.
Decoradas al estilo tradicional mallorquín, las habitaciones de esa mansión centenaria enclavada en el centro histórico de Sóller cuentan con todas las comodidades y unas vistas de infarto a la Sierra de la Tramuntana. Además, posee una terraza con piscina donde sirven helados y gran variedad de cócteles.
4
Bajo el Cejo, verde en Murcia
Unas antiguas casas de carboneros y un molino de agua se han convertido en el pintoresco conjunto artquitectónico de la hospedería Bajo el Cejo , perfectamente fundida en el entorno de Sierra Espuña.
Este singular establecimiento cuenta con 10 habitaciones dobles, varias terrazas que hacen las veces de fantásticos miradores, una piscina integrada en el paisaje y cuatro salones, uno de los cuales con chimena. En resumen, un lugar perfecto para descansar y estar en contacto con la naturaleza.
5
El Bosque de la Anjana, en Cantabria
En la localidad cántabra de Selores levantaron en 1882 una cuadra-pajar que hoy en día acoge un hotel mágico, El Bosque de Anjana , cuyas siete habitaciones rinden homenaje a hadas de distintas mitologías.
Junto a la casa, un nogal centenario y el sonido de un manantial potencian la sensación de estar al margen del tiempo, disfrutando del valle de Cabuérniga, dentro del Parque Natural de Saja-Nansa.
Un buen refugio para visitar la costa y San Vicente de la Barquera, pero también las cuevas de El Soplao o las de Altamira. Además, su cafetería cuena con 98 variedades distintas de cerveza y un exótico menú de carpaccios, en el que se puede degustar desdel a carne de Kobe hasta especies como el bisonte o el reno.
6
Arimune, dormir y comer en Vizcaya
La ermita de san Juan de Gaztelugatxe es uno de los rincones más impresionantes de la costa vizcaína, un enclave único del que disfrutar las mejores vistas en el hotel Arimune , una casona vasca cubierta de hierba que se asoma a la playa de Bakio.
En el exterior, cuenta con dos terrazas jardín casi más grandes que el interior del establecimiento, donde sólo hay diez habitaciones dobles. Pero si pasar una noche ya es una delicia, qué decir del restaurante de Unai Palacio Garai, biznieto de los fundadores de la casa y criado en los fogones de Martín Berasategi .
7
Punta Grande, más historia que espacio en El Hierro
En una lengua de tierra en la zona de Las Puntas, en La Frontera (El Hierro) se puede ver una pequeña construcción conocida como La Casa de la Punta , cuya historia se inicia en 1830, cuando se construyó para utilizarse de almacén.
Tras sucesivas reformas, se convirtió en un hotel con cuatro habitaciones en la plata de arriba y un restaurante abajo en el año 1987, y dos años más tarde el Libro Guinness de los Récords lo reconoció como el más pequeño del mundo. Un entorno idílico de cara al mar, cuyos elementos arquitectónicos lo convierten en un auténtico museo.