Grandvalira, esquiar sin límite y dormir sobre el hielo
En Andorra, tiene la superficie esquiable más grande de la Península
El dominio de esquí de Grandvalira, en el corazón del principado pirenaico de Andorra, tiene la superficie esquiable más grande de la Península. Además, incluye en su oferta para esta temporada una experiencia única: dormir en un auténtico iglú. Eso sí, acondicionado para estar lo más cómodo posible.
Grandvalira es sinónimo de ocio continuado, más allá del esquí, gracias a su enorme extensión. Este dominio es el resultado de la unión de los sectores de Encamp, Soldeu, Grau Roig, Canillo, El Tarter, Pas de la Casa y Porte des Neiges. En total, 193 kilómetros de pistas esquiables y una larga lista de servicios y propuestas.
Entre las novedades de esta temporada, destaca la nueva área del Peretol, un pequeño acceso ideal para debutantes y familias, que se encuentra situado en Envalira. Los esquiadores más rápidos pueden probar dos nuevas pistas de cronometraje, ubicadas en Grandvalira-Soldeu y en Tubs de Grandvalira-Pas de la Casa. Además, se han habilitado tres nuevos trazados freeride en Grandvalira-Canillo.
Las prestaciones que ofrecen las instalaciones de Grandvalira no pasan desapercibidas para la alta competición. Entre otros eventos, esta temporada se celebrarán una prueba de la Copa de Europa femenina de esquí alpino (en el remodelado estadio de Avet), la tradicional carrera de trineos de perros Pirena, los Snowgames y una prueba del Campeonato del Mundo de esquí de montaña (en Canillo).
Dormir en un iglú
El Iglú Hotel (tel.: 902 550 435) vuelve a ser uno de los grandes alicientes de Grandvalira. Esta temporada se ubica en la Coma III-Edificio Xirixuca, en Grandvalira-GrauRoig. Se trata de un complejo construido enteramente de hielo, a 2.350 metros de altitud. Consta de nueve iglús: cuatro para compartir en grupo, otros cuatro para dos personas y uno, la Suite, especial para parejas románticas y nada frioleras. Eso sí, hasta cuenta con un hidromasaje para entrar en calor.
No es un alojamiento normal, así que es conveniente seguir los consejos de los responsables del recinto. Para empezar, hay que llevar calzado y ropa de nieve (nada de vaqueros y zapatillas deportivas) y una linterna. La reserva incluye un saco de dormir especial, un paseo nocturno en raquetas, si el tiempo lo permite, y una cena en el Iglú Restaurant a base de fondue de queso. Por si a alguien le hace ilusión, también se organizan bodas en una construcción anexa. Es una experiencia digna de exploradores del Ártico en uno de los destinos turísticos de nieve más importantes de Europa.
Shopping por el tobogán más largo de Europa
La estancia en Grandvalira también puede ser una buena excusa para disfrutar a fondo de Andorra y su capital, Andorra la Vella, una ciudad que se multiplica durante la temporada de esquí. Se puede realizar shopping de primera calidad en alguno de los 1.500 puntos de venta de productos de las primeras marcas, o visitar Caldea, el mayor centro termolúdico de Europa, con 6.000 metros cuadrados y lagunas exteriores e interiores.
Para el turismo familiar, o simplemente para desconectar de tanto telesilla, en Sant Julià de Lòria se encuentra el parque temático Naturlandia. La gran atracción de este año es el Tobotronc: el tobogán sobre nieve más largo de Europa, con 5.300 metros de longitud y 400 metros de desnivel.
El merecido descanso permitirá probar lo mejor de la cocina andorrana, prima hermana de las demás comarcas pirenaicas catalanas. En Can Benet, son especialistas en foie gras y escudella. En Borda Estevet (una borda es una construcción rural típica andorrana) cuentan con excelentes carnes de caza. Para el toque francés, nada mejor que el bistrot Chez Jacques (tel.: 00376 820 325, restaurante recomendado por GuíaRepsol).
Fuente Guía Repsol
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