Cómo dar los mejores bocados a Salamanca

Escandalizado por la vida social lujuriosa que a sus ojos se vivía en las calles, en el siglo XVI Felipe II promulgó un edicto por el cual decretó la prohibición de la prostitución durante la Cuaresma. Las mujeres que la ejercían debían, así, abandonar la ciudad y trasladar la profesión más antigua del mundo extramuros. El lunes siguiente al de Pascua, el destierro acababa y regresaban de su exilio en barca a través del río Tormes, en cuya orilla eran recibidas por una gran fiesta. La norma perdió vigor hace mucho tiempo, pero hay una parte de esta tradición que se ha mantenido con el paso del tiempo. Cada año, esa historia sirve de excusa en Salamanca para juntarse el Lunes de Aguas en el que los protagonistas siguen siendo la buena compañía y el placer «carnal», aunque en siglo XXI este se materializa en hornazo, joya de la gastronomía local que no falta en las manos de los miles de charros que ese día toman las riberas.

Su consumo va, por su puesto, mucho más allá de esa jornada y son pocos los visitantes que se van de la ciudad sin probarlo o coger un trozo para llevar a modo de souvenir. No en vano, los ingredientes principales son chorizo, jamón y lomo autóctonos, obtenidos a unos kilómetros, en las dehesas que albergan los mejores productos ibéricos y de donde se extraen afamadísimos embutidos , el buque insignia de la despensa charra. Restauración, eventos o escapadas a la provincia permiten adentrarse en la gastronomía de esta tierra desde una Ciudad Patrimonio de a Humanidad.

Entre paseo y paseo por piedras milenarias, nada mejor que saborear estos manjares que de la mano de un buen puñado de cocineros salmantinos, que ha apostado fuerte por sacarle el máximo partido a estas materias primas tradicionales. En sus cocinas, no faltan los mejores vinos y aceites de la Sierra, ambos con Denominación de Origen; la intensidad en aroma, color y sabor de las carnes de morucha y ternera charras , las lentejas de La Armuña o el queso de Arribes, cremoso e intenso. Sin olvidar la versatilidad de nuestros frutos secos, la dulzura y brillo de las cerezas o la belleza de la miel de La Alberca.

Bajo las marca « Salamanca Para Comérsela» y «TeGusta Salamanca», la ciudad cuenta con un calendario gastronómico estable y variado, que ofrece cada año citas de interés, entre las que destacan Madrid Fusión o el Foro Internacional del Ibérico .

Además, se puede disfrutar de auténticas experiencias en grupo, con rutas de tapas por distintas zonas de la ciudad estudiantes por excelencia o mediante catas de vinos, de aceites, vinagre o quesos.

Para descubrir el ibérico, la oferta incluye entre sus particulares escapadas la visita a una fábrica de jamón ibérico acompañados por un maestro artesano, así como tradicionales degustaciones, además de cursos de corte de jamón.