Purity, un vodka sueco con carácter
Producido en el castillo de Ellinge, en el sur de Suecia, la diferencia la marca su proceso de elaboración, inspirado en antiguos vodkas suecos
Un vodka diferente que huye de la habitual neutralidad de este destilado. Esa es la filosofía de Purity, resultado de diez años de trabajo hasta encontrar la receta perfecta. Producido en el castillo de Ellinge, en el sur de Suecia , la diferencia la marca su proceso de elaboración, inspirado en antiguos vodkas suecos y que coincide en bastantes puntos con el del whisky de malta escocés . Nada menos que 34 destilaciones, agua de manantial sin desmineralizar y un alambique de cobre y oro son sus claves. Como productos básicos, trigo y cebada , que se mezclan y luego se destilan en pequeñas partidas mediante un sistema especial en el que interviene el citado alambique de cobre y oro. Gracias a las más de treinta destilaciones a las que se somete, quedan solo los sabores más puros. Se consigue así un producto tan refinado que no necesita filtración y que presenta una peculiar riqueza organoléptica y mucho carácter. Cremoso, con recuerdos del trigo y la cebada con que se elaboró, presenta notas especiadas y un curioso aroma de vainilla. Ligeramente dulce al principio, pasa luego a ser seco, con un final largo y suave. Está muy bueno bebido solo, frío, acompañando a productos como el marisco o el jamón, y también combinado con tónica en el cada vez más de moda vodka tonic añadiéndole cáscara de lima. Puede encontrarse en licorerías y en El Corte Inglés.
Precio de la botella de 70 cl.: 39 euros. www.purityvodka.com