Top

Viajar

Cuatro paisajes inolvidables de la Gran Ruta Suiza

Un recorrido de 1.600 kilómetros entre lagos, glaciares, pueblos alpinos y decenas de otros atractivos turísticos

AnteriorSiguiente
  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
Navegue usando los números

Top of Europe

Desde el Sphinx se divisan unas vistas de ensueño a la montaña Mönch y la de Eiger-
Dayana García Blas - Actualizado: Guardado en: Viajar

La Gran Ruta Suiza invita a recorrer 1.600 kilómetros por carretera a través de la geografía suiza, y observar 22 lagos cristalinos de color azul turquesa, cinco puertos alpinos, cuatro áreas lingüísticas, dos biosferas, once rincones que son patrimonio de la Unesco, y nada menos que 44 atractivos turísticos, entre los que destaca el Top of Europe.

El Top of Europe es la atracción más costosa de Suiza para el turista (200 euros ida y vuelta), y a la vez la más visitada. En 1912, cuando se inauguró la línea ferroviaria que escala la montaña Jungfrau, registró 40.000 visitantes, cifra insólita si se compara con los 800.000 turistas actuales, mayoritariamente, asiáticos e indios porque muchas películas de Bollywood se han rodado en los Alpes. Los aventureros que emprenden el viaje se elevan a más de 3.500 metros de altitud para encaramarse al Jungfrau y vivir una experiencia inolvidable una vez alcanzada la cima. Son necesarios tres trenes para alcanzar el Top of Europe y unas dos horas y media de trayecto. El último tramo hace dos paradas de cinco minutos: la primera en la estación Eigerwand, a 2.864 metros de altitud, y la segunda en Eismeer, ubicada a 3.166 metros de altitud. Los expertos recomiendan comer chocolate o algún dulce y beber mucha agua para mantener el cuerpo oxigenado y así evitar marearse.

El silencio impregna el viaje, que incluye un ascensor ultrarrápido, ya que en 6,3 segundos sube 108 metros de altura hasta llegar a la cima, el Sphinx, desde donde se divisan unas vistas de ensueño a la montaña Mönch y la de Eiger. En Jungfraujoch se puede vivir una experiencia alpina, ver la panorámica del Jungfrau, adentrarse en el circular glaciar del hielo, divertirse en la nieve y, sobre todo, degustar el chocolate suizo para endulzar la excursión.

La colorida Gruyère

Vistas desde el pueblo de Gruyère-
Dayana García Blas - Actualizado: Guardado en: Viajar

Para realizar la Gran Ruta Suiza es aconsejable reservarse doce días. Sólo así se podrá recorrer el lago azul de Thun, y la turquesa laguna de Brienzer hasta llegar al distrito de Gruyère, una pequeña pero colorida ciudad que acoge el castillo St. Germain y tres museos, entre los que destaca el de H.R. Ginger: erótico, futurista y especial. La gastronomía de la localidad se refleja en una fondue que no lleva alcohol y se hace con el queso vacherin mezclado en agua, y en la fondue extranjera que incluye el queso gruyere y vino blanco. La infusión de té o el vino blanco son los compañeros ideales de esta comida.

El golf de Friburgo e Interlaken

Dayana García Blas - Actualizado: Guardado en: Viajar

Durante el recorrido, es casi una obligación jugar al golf en Friburgo, que tiene 18 hoyos repartidos por la urbe. Además de hablarse francés y alemán, en Friburgo se celebra la tradicional fiesta de «La Poya», la subida de la manada a los Alpes. La región se caracteriza también por su pulmón verde, la conocida calle de los esposos, los puentes, la catedral de Sant Nicolás, que cuenta con la campana más vieja de Suiza; el casco antiguo, las famosas casas con bodegas subterráneas que abren sus puertas el miércoles de ceniza e invitan a degustar los vinos y sus trece fuentes medievales, entre otros atractivos. Desde Interlaken se puede subir a la montaña Harder Kulm (1.322 metros de altitud) en la que hay un mirador. Se accede por tren de cremallera o a pie.

Zúrich, escala obligada

Dayana García Blas - Actualizado: Guardado en: Viajar

Zúrich es escala obligada en la Gran Ruta Suiza. Los bancos privados y las empresas de seguros bordean el lago de una ciudad con más de 40.000 habitantes. Gran parte de los turistas, alemanes y franceses, se quedan encandilados con la arquitectura de las iglesias protestantes, situadas en el centro de la ciudad, y las católicas, localizadas por los alrededores. La de Fraumünster es digna de destacar por las vidrieras de Marc Chagall, que a sus 80 años, las elaboró con el objetivo de ser recordado en este país.

El clouds, el edificio más alto de Zúrich que mide 126 metros se llama así porque casi siempre sobresale del algodón de las nubes. A destacar la calle de Strehf-Gasse, la antigua vía principal de tiendas a través de la que se accede a un parque lleno de tilos y desde donde se puede llegar a Bahnof, la actual zona de compras.

La Gran Ruta Suiza cuenta, además, con importantes accesos desde la frontera de Ginebra, Basilea y Chiasso, aunque el viaje puede iniciarse perfectamente desde cualquiera de los tres aeropuertos internacionales suizos que están, diariamente, conectados con España.

AnteriorSiguienteToda la actualidad en portada

comentarios