Siete cosas que debes saber si quieres descubrir el norte de Perú
Más allá de los incas y de Machu Picchu, hay un Perú igualmente fascinante, pero mucho menos conocido por los viajeros
Viajar a Perú se suele identificar con subir a Machu Picchu . La residencia imperial inca se ha convertido en un destino tan popular que un «selfie» allí parece obligatorio en todo perfil de Tinder que pretenda molar. Tanta demanda ha provocado que el gobierno peruano haya tenido que imponer un límite de visitas diarias . Así que parece hora de huir de la masificación y de encontrar nuevos destinos más al norte del país. Y no se llamen a engaño: allí también podemos encontrar paisajes de ensueño y yacimientos arqueológicos fascinantes . Tanto, que podemos hablarles de siete cosas que -quizá- no conozcan de Perú y dejarnos unas cuantas más en el tintero.
El templo de Chavín
La cultura chavín (que se desarrolló entre el 2400 y el 700 a. C.) es una de las más antiguas de toda Sudamérica y también una de las más peculiares, ya que consiguió dominar gran parte de lo que hoy es Perú pese a no tener ejército. La clave de su poder fue el templo de Chavín, una construcción diseñada para convencer a las tribus vecinas de que allí habitaba un poderoso y furioso dios. Algunos de los trucos que usaban eran conductos bajo la plaza situada ante el templo, por los cuales podía hacerse pasar el agua desviada del cercano río, produciendo un ruido que parecía el rugido de la deidad. O las sustancias alucinógenas extraídas del cactus de San Pedro, que hacían ingerir a los visitantes más importantes antes de llevarles por estrechas galerías hasta el «Lanzón de Chavín» , una piedra tallada con la terrible efigie del dios (que aún se conserva en su emplazamiento original), iluminada en medio de la oscuridad para producir un terror sagrado. Un templo fascinante que año a año sigue arrojando nuevos descubrimientos.
Las otras cocinas peruanas
Si bien la gastronomía peruana ha estado muy de moda en España durante los últimos años, lo cierto es que lo que conocemos es principalmente la cocina criolla (con su plato estrella, el ceviche) y la nikkei (fusión-peruano-japonesa). Pero en Perú hay muchas otras cocinas. Por ejemplo la chifa , una fusión china-peruana tan popular que pueden encontrarse restaurantes casi en cada calle. Otra es la cocina amazónica , representada por los juanes de yuca o de arroz y múltiples recetas basadas en la cecina de cerdo o de res. También platos de raíz totalmente popular, como la pachamanca («olla de tierra»), un guiso de carne y tubérculos típico de los pueblos de la sierra que se prepara entre brasas y piedras calientes enterradas bajo tierra.
Chachapoyas
El casco histórico de la capital del departamento de Amazonas es una de las ciudades más armoniosas estéticamente que uno pueda encontrar: una ordenanza municipal vigila que todas las construcciones sean casas de dos pisos pintadas de blanco, con balcones de madera tallada (hay más de 4.500 en la ciudad) y puertas del mismo material. Incluso los letreros de las tiendas han de ser del mismo color que la madera.
La catarata de Gocta
Cuando fue medida por primera vez, en 2006, era la tercera catarata más alta de la que se tenía noticia en el mundo. Hoy en día ha caído hasta el decimosexto puesto, pero sus 771 metros de caída de agua siguen siendo una vista maravillosa, más aún por el paisaje verde de «ceja de selva» (los montes andinos que bajan hacia el Amazonas) que la rodea.
Parque Nacional Huscarán
Lagunas de intenso color turquesa entre cumbres nevadas de más de 6.500 metros. Este paraje protegido poblado de bosques autóctonos contiene algunos de los espacios naturales más bellos de todo Perú, como las lagunas de Llanganuco, Chinancocha y Orconcocha, por citar las más accesibles. Para llegar a otras más remotas existen rutas que harán las delicias de los amantes del «trekking» (a quienes también cabe recomendarles el Corredor de Hauyhuash, un poco más al sur).
Arte en Lima y El Callao
Arte urbano, concretamente. Barranco -el barrio bohemio de Lima- está salpicado de murales de grafiteros peruanos, como Jade Rivera o Bronik, A pocos kilómetros de allí, el centro de El Callao (antaño un área urbana muy degradada) está siendo recuperado gracias al programa Monumental Callao, con galerías de arte, festivales de fotografía y arte contemporáneo y un programa de residencias artísticas, además de atractivos para el turista, como tours guiados o clases de grafiti.
La ciudadela de Kuélap
Kuélap fue el principal centro de la cultura chachapoyas (800-1473, si bien se cree que este lugar ya estaba habitado en el año 400). Este poblado de enormes murallas situado a unos 3.000 metros de altura -al que se llega con un moderno teleférico- contiene los restos de más de 400 viviendas circulares, algunas aún decoradas con frisos geométricos de piedra, además de otros edificios, como el curiosísimo templo mayor: un cono truncado invertido de piedra casi macizo, salvo por un depósito interior en forma de botella abierto por la parte superior.
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