Wellness, compras y cultura: qué hacer en un inolvidable verano en Andorra

El Principado ofrece una completa oferta para vivir una experiencia sensorial y de compras, que son otra forma de recompensa

Piscina exterior de Caldea bajo su emblemática y puntiaguda estructura de acero y cristal

J. C. Valero

La elección de un balneario es clave para una escapada de bienestar. Están en hoteles de lujo, a la sombra de las montañas, como es el caso del S port Hermitage de Soldeu , que tiene 5.000 metros cuadrados de instalaciones de spa a 1.850 metros de altitud y con vistas a las amplias laderas donde se esquía en invierno. Pero es en Caldea donde se concentra la mayor oferta.

Las siglas spa proceden del latín «salutem per aquam», salud a través del agua, una práctica que hemos heredado de los romanos. En Caldea han revolucionado el concepto termolúdico y sus espectaculares instalaciones son uno de los grandes reclamos del Principado. Con más de 30.000 metros cuadrados de puro bienestar, Caldea sigue siendo el spa termal más grande del sur de Europa . En su emblemática torre puntiaguda de cristal, el agua se ofrece a entre 32 y 34 grados de temperatura, procedente de las fuentes naturales de Escaldes-Engordany . Es rica en azufre y minerales, además de sódica y untuosa como el plancton termal. Utilizadas de forma natural, estas aguas termales producen una acción antiálgica, cicatrizante, descongestionante y antialérgica.

Las instalaciones de Caldea cuentan este verano con tres ambientes. El termolúdico es el mayor y hace las delicias de las familias o los grupos de amigos para disfrutar de más de 30.000 metros de piscinas interiores y exteriores. Mientras, Inúu y Orígenes reúnen la oferta más sofisticada y exclusiva para adultos.

Relax en Inúu

Inúu se despliega en un edificio en forma de ala delta con la misma estructura de acero y cristal que Caldea, con unas instalaciones que cuidan los detalles con un toque de lujo en el trato. Está organizado en áreas intimistas, donde los escenarios juegan un papel importante, como es el caso de un gigantesco acuario en forma de cilindro de 9 metros de altura y 3 de diámetro.

Los espacios de Inúu están distribuidos en 4 pétalos temáticos: agua termal, sensación, oriental y belleza. Cada pétalo dispone a su vez de cuatro cabinas equipadas y de su zona de espera. Para aumentar la exclusividad, Inúu dispone de un Private Wellness que se puede usar individualmente o en pareja, equipado de sauna, hammam, surtidores, jacuzzi, tumbonas calefactadas y tratamientos en pareja. Ideal para un merecido descanso.

Orígenes es más zen y relajante y cuenta con toda clase de baños temáticos sensoriales, como el azteca rodeado de un jardín tropical y otro de pomelos para exfoliar la piel con esas frutas que flotan en el agua.

Mesas con vistas

La gastronomía mezcla tradición y vanguardia con espectaculares vistas. Muchas bordas, construcciones de montaña inicialmente para los útiles de trabajo, han sido acondicionadas como restaurantes. Hay que probar el «trinxat» (col de invierno, patata, ajos y tocino), la escudella, los canelones o los platos de caza y pesca.

País de lujo asequible

Los amantes de las compras pueden darse un homenaje porque la oferta de «shopping» en moda, joyería, perfumería, electrónica y marcas de lujo mantiene su atractivo al gozar Andorra de una baja presión fiscal. Hay más de 2.000 tiendas, la mayor parte agrupadas en el eje comercial The Shopping Mile, situado en Andorra la Vella y Escaldes-Engordany, parcialmente peatonal y repleto de ofertas gastronómicas.

Manjares de km 0

Junto a cervezas artesanas con agua pura del Pirineo, y de 4 bodegas con microproducciones de las viñas más altas de Europa, destaca la carne, embutidos, plantas aromáticas y hierbas medicinales, además de las mermeladas y la miel ecológica, los quesos, el nectum (sirope de pias de abeto) y de la Ratassia de la Carmeta, licor artesanal a base de hierbas medicinales y nueces.

Iglesia de Santa Coloma

Del románico al museo de Carmen Thyssen

Andorra es el país del mundo con el mayor número de museos por habitante. Una de las últimas incorporaciones culturales ha sido el nuevo Museo Thyssen instalado en el antiguo hotel Valira de Andorra la Vella, donde se exponen importantes obras de arte de la colección familiar, como el «Mata Mua» de Gaugin, entre otras joyas que atesora la baronesa Carmen Cervera.

Pero el tesoro patrimonial del país son las más de 40 iglesias románicas construidas en piedra de pizarra entre los siglos VIII y XIII, muy bien conservadas gracias a su aislamiento y a la ausencia de conflictos en la historia de Andorra. San Miguel de Engolasters, San Román de les Bons o San Clemente de Pal son estupendos ejemplos de esta arquitectura presente en todas las parroquias (municipios) del Principado. La visita a la iglesia de Santa Coloma es conjunta al del Espai Columba, donde se puede conocer cómo se elaboraban las pinturas murales románicas y realizar un viaje inmersivo al siglo XII a través de una proyección de seis minutos de duración.

La mayor parte de las iglesias románicas mantienen el culto, aunque, para conocer el corazón de la Andorra más espiritual hay que visitar la moderna basílica santuario de Meritxell, hogar de la patrona del país. Este templo, junto a las principales iglesias romáticas, forman parte de los itinerarios del bus turístico, una buena opción para conocer la cultura de Andorra de una forma cómoda.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación