Los Jardines Reales de Venecia reabren al público tras cinco años de obras
Fueron construidos en el siglo XIX, durante la ocupación napoleónica de la ciudad, y llevaban cerrados desde 2014
Los Jardines Reales de Venecia es uno de los rincones más queridos por los venecianos. Quizá por la dificultad de ver un espacio de estas características junto a los canales, al lado de la Plaza de San Marcos. Una mancha verde rodeada de edificios y de agua. Tras cinco años cerrados y un laborioso y caro trabajo de restauración (con el apoyo principal de Assicurazioni Generali), esos jardines han vuelto a abrir al público este 17 de diciembre , precisamente al final de un año donde las inundaciones han golpeado como nunca las calles y los edificios de la ciudad.
El proceso de restauración comenzó en diciembre de 2014, ante su evidente y progresiva decadencia. La Fundación Venice Gardens, creada en 2014 para restaurar y preservar parques, jardines y propiedades de interés histórico y artístico, recurrió a los arquitectos Paolo Pejrone (se centró en los jardines) y Alberto Torsello (en la arquitectura y en el invernadero), hasta concretar el desarrollo de unas obras que se han prolongado desde 2015 a 2019.
Los Jardines Reales han vuelto a adquirir su excelencia formal y complejidad botánica, en coherencia con su diseño histórico del siglo XIX rico en perspectivas inesperadas. Con su reapetura, vuelve a ser un lugar de encuentro, ese refugio en el que sentarse un rato y respirar tras un duro día de idas y venidas por los canales de la ciudad. La experiencia será completa dentro de unos meses, en la primavera de 2020, cuando llegue la primera floración.
Los Jardines Reales de Venecia tienen una extensión de unos 5.500 metros cuadrados y nacieron como parte del proyecto napoleónico para reconstruir el área de Piazza San Marco , tras el decreto de Bonaparte firmado el 11 de enero de 1807 para utilizar el edificio Procuratie Nuove como palacio real. El 23 de diciembre de 1920, los Jardines fueron entregados a la ciudad de Venecia y abiertos al público. A partir de la década de 1950, el estado de los jardines empezó a dar señales preocupantes, hasta su cierre en 2014 y su actual reapertura.