Así es el hotel secreto construido bajo una plaza de Milán

El Hotel Diurno Metropolitano lleva cerrado más de una década. Muchos ni saben que existe. Así es esta joya modernista

P. SANTAMARÍA

Hay pocas cosas que atraigan tanto al ser humano como adentrarse en la historia de un edificio, pasear por sus salas, descubrir sus secretos e imaginarse cómo era la vida hace decenas de años. Lo cierto es que Europa está plagado de castillos, palacios y construcciones que nos acercan a la realidad histórica pero pocos lugares se han cerrado al público y han permanecido inalterables en el tiempo. Uno de ellos es el ahora recuperado «L'Albergo Diurno Metropolitano» , un hotel de día construido debajo de la actual Piazza Oberdan, en Milán, entre 1923 y 1926 obra del arquitecto Piero Portaluppi.

El Hotel Venecia -que abría de 7 de la mañana a 11 de la noche- fue uno de los símbolos de la ciudad y proporcionaba a turistas y ciudadanos lo que hoy conocemos como un spa con salón de belleza .

Estatua de bronce de Igea, diosa de la salud Fondo para el Medio Ambiente de Italia (FAI)

Construido en un lujoso Art Nouveau sobre una superficie de 1.200 metros cuadrados abría a diario y sus «huéspedes» podían disfrutar de baños públicos y privados, spa, peluquería de señoras, salones de manicura y pedicura, barbero, servicio de planchado y limpiabotas.

Pensado ante todo para dar servicio a los viajantes que acudían a la ciudad a pasar el día o para aquellos que tenían que esperar a la hora de ser admitidos en un hotel, L'Albergo Diurno Metropolitano contaba además con vendedor de periódicos, garaje para bicicletas, depósito de maletas, agencia de viajes y tienda de fotografía.

Fin de ciclo

En la década de 1960 la construcción de una línea del Metro de Milán supuso el principio del fin de este emblemático edificio que cerró sus puertas definitivamente en 2003 cuando el barbero Carmelo Aiello fue desalojado.

Gracias a un acuerdo entre la Municipalidad y el Fondo para el Medio Ambiente de Italia (FAI), desde marzo de 2014 esta joya escondida de Art Déco ha vuelto a brillar y sus espacios están abiertos para visitas organizadas por la FAI. Entre las joyas que esconde se encuentra, al fondo del pasillo central de acceso a la zona de spa, una fuente con una estatua de bronce de Igea, diosa de la salud. La estatua es obra del escultor Luigi Fabris (Bassano del Grappa 1883-1952), tal como lo documenta la firma.

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