Ocho buenas razones para reencontrarte este verano con la Región de Murcia
Prácticamente todo lo que queramos hacer este verano podremos hacerlo -con seguridad- en tierras murcianas, donde se unen playa, deporte, enología e Historia
Pese a que este sigue siendo un año difícil e incierto, el verano llama a recuperar fuerzas y empezamos a tener ganas de todo. Tenemos ganas de playa, de naturaleza, de gastronomía, de Historia, de vino, de ciudades, de aventura… Y las Región de Murcia se ha lanzado a proponer un reencuentro para convencernos de que puede ofrecernos todo esto (y más) en condiciones seguras. A continuación daremos algunas pistas de lo que es posible encontrar en ella.
1
Calblanque, un paraíso natural
Calblanque es el Mediterráneo sin hormigón, un remanso de tranquilidad en la animada Costa Cálida -cerca del Cabo de Palos- al que su condición de Parque Regional ha protegido de la fiebre del ladrillo. Al borde de las salinas habitadas por aves como los flamencos o las garcetas, de las antiguas explotaciones mineras de íberos, fenicios y romanos y de los acantilados de pizarra encontramos playas de arenas doradas y ocres , lo suficientemente largas para permitir guardar las distancias, disfrutar del mar y realizar excursiones por los alrededores disfrutando de un precioso entorno natural.
2
Lorca, fervor, Historia y frescas alamedas
Lorca es famosa por su Semana Santa y por haber tenido que recuperarse del grave terremoto sufrido en 2011. Por fortuna, pese a los daños sufridos, el patrimonio histórico del casco viejo lorquino logró sobrevivir y sigue siendo un magnífico conjunto artístico. El castillo, conocido como Fortaleza del Sol , domina la ciudad desde el siglo XI y hoy en día es un espacio dedicado a la Historia medieval, con visitas guiadas y teatralizadas durante todo el año. En él, además, se han encontrado los restos de la judería y de la sinagoga del siglo XV, excepcionalmente conservada, ya que nunca se reconvirtió en iglesia cristiana. Tras la visita al castillo se puede pasear por la sombra de las alamedas de los siglos XVIII-XIX o conocer la historia de la Semana Santa lorquina con visitas guiadas a los principales escenarios de la misma.
3
Jumilla, Bullas y Yecla, las rutas del vino
La Región de Murcia tiene tres vinos con Denominación de Origen Protegida: Jumilla, Bullas y Yecla, con mas de 35.000 hectáreas de viñedos dedicadas principalmente a la uva Monastrell, de la que nacen unos vinos suaves, pero con mucho cuerpo. Por los territorios de las tres denominaciones de origen se pueden realizar rutas que unen enoturismo y patrimonio , recorriendo lugares como el castillo o la Iglesia Mayor de Santiago en Jumilla (ambos del siglo XV), el Museo del Vino de Bullas o el conjunto arquitectónico de la Plaza Mayor de Yecla. Además, por supuesto, de visitar bodegas, bares y restaurantes en los que disfrutar de los vinos murcianos. Otra propuesta para este verano es el «Momento Monastrell Picnic», un picnic entre los viñedos dedicado para catar y maridar los vinos con las mayores medidas de seguridad.
4
Reservas marinas y pecios hundidos
En la Región de Murcia hay cinco zonas indicadas para el buceo, de entre las que destacan dos que son Reservas Marinas: Cabo de Palos-Islas Hormigas y Cabo Tiñoso . Al ser zonas protegidas, se controla mucho quiénes pueden bucear en las distintas zonas, requiriendo algunas de ellas permisos especiales o acreditaciones de ser buzo de nivel avanzado. Esto hace que la Costa Cálida tenga lugares muy apropiados para buceadores de todos tipos, desde principiantes que quieran iniciarse en alguna de los dieciséis centros de buceo de la región hasta veteranos que quieran darse el lujo de visitar alguno de los pecios hundidos a más profundidad. Porque ese es -junto a la fauna y la flora marina, como las grandes praderas de poseidonia- uno de los grandes atractivos de la zona: la cantidad de barcos hundidos que jalonan este rincón tan concurrido del Mediterráneo. Cargueros de finales del siglo XIX como el Nord America o el Minerva; víctimas de los submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial como el Stanfield; o el más famoso de todos, el Sirio, un barco de pasajeros italiano al que se le ha llegado a llamar «el Titanic del Mediterráneo» por la cantidad de víctimas causadas por su naufragio.
5
Un atardecer en la huerta murciana
Cuando se habla de la Región de Murcia, una de las primeras cosas que se le vienen a la cabeza a casi todo el mundo es la huerta de Murcia , la región regada por el río Segura que durante siglos ha sido una imprescindible despensa de cítricos, arroz, frutas como las ciruelas o la uva de mesa y otros cultivos. Famosa por su sistema de acequias desarrollado por los árabes a partir de la presa conocida como Azud Mayor o Contraparada, esta es una tierra muy rica en tradiciones ligadas a la agricultura y un lugar ideal para visitar con niños para que conozcan el valor de los productos del campo y de una buena alimentación. Entre julio y diciembre se organizan visitas guiadas a la zona al atardecer, una hora ideal para disfrutar de ella.
6
El mejor barro de Europa
La singularidad del Mar Menor -poca profundidad, mucha salinidad y gran número de horas de sol al año- hace que en las orillas de su extremo norte se formen naturalmente lodos con un alto contenido en minerales (calcio, magnesio, potasio, flúor, cloruros, sulfatos, aniones y cationes) que les confiere propiedades medicinales, ya que se absorben muy fácilmente por la piel, eliminan toxinas y tóxicos linfáticos de la misma, neutralizan la acidez y facilitan la cicatrización. Esto hace que sean muy apreciados para tratar dolencias como reumatismo, artritis, gota y diversas patologías cutáneas. En torno a San Pedro del Pinatar se concentra la mayor zona de lodoterapia al aire libre de Europa y muchos de los hoteles y establecimientos de la localidad ofrecen tratamientos especializados.
7
Cartagena, los fenicios modernistas
Cartagena, la nueva Cartago fundada en el siglo III a. C. por el púnico Asdrúbal el Bello -padre del famoso Aníbal-, es una ciudad cargada de Historia. Conserva restos de sus murallas púnica y bizantina, su teatro romano, el barrio del foro y otros edificios de época imperial, el Castillo de la Concepción, la catedral de Santa María la Vieja (ambos del siglo XIII) y fortificaciones, baterías militares y construcciones defensivas de muchas épocas distintas, testimonio de su inmensa importancia estratégica. Pero uno de los puntos de mayor apogeo de su larga historia se produjo a finales del siglo XIX y principios de XX, cuando el auge de la minería en la zona atrajo a la burguesía e hizo que la «Belle Époque» fuese particularmente bella en Cartagena . El legado de este «boom» es la gran cantidad de edificios modernistas que hay en la ciudad, especialmente los del arquitecto Víctor Beltrí. En torno a esta Cartagena del Modernismo se ha creado una ruta guiada que recorre la ciudad al atardecer.
8
«Coasteering», aventura entre la tierra y el mar
El «coastering» es una práctica deportiva que aprovecha al máximo la orografía de las costas para crear una actividad completísima, combinando el senderismo junto al mar, las travesías sobre puentes de cuerda y la escalada con los saltos al agua desde acantilados, la exploración de cuevas submarinas con snorkel o las tirolinas con caída al mar. En la Región de Murcia el lugar ideal para practicarlo es la Isla Plana, cerca de Mazarrón , ya que su tortuoso litoral, lleno de entrantes y salientes, ofrece toda la variedad necesaria para disfrutar al máximo del «coastering».