Golf en un pueblo de Ávila: un campo casi secreto entre el valle del Tiétar y La Vera
Un diseño de Manuel Piñero en Candeleda que se ha convertido en una cantera de jugadores y en un destino turístico en plena naturaleza, entre Ávila, Toledo y Extremadura
![El campo de Candeleda, en pleno valle del Tiétar](https://s1.abcstatics.com/media/viajar/2020/10/14/candeleda-k00B--1248x698@abc.jpg)
El golfista es un turista por definición, ya que le encanta ir descubriendo campos nuevos y todo lo que los rodean. Por eso e n Candeleda se encuentran en la gloria, tanto los afortunados que ya lo conocen como los que viven la experiencia por primera vez.
En apenas tres lustros se han convertido en un destino deseado que se va conociendo por el boca a oreja. Aunque comenzó como una iniciativa privada en 2003, siete años después el club pasó a convertirse en una concesión municipal y desde entonces ha modificado el sentir deportivo de la zona. Este vergel geográfico reúne las bondades de Ávila, Toledo y Extremadura en pleno valle del Tiétar , a solo seis kilómetros de la comarca de La Vera y con el pico Almanzor como perenne referencia. Como disfruta de un clima bonancible durante todo el año y de unas vistas privilegiadas, los rectores de la instalación decidieron vincular el deporte y el turismo para atraer a más visitantes. «Durante todo el año tenemos una promoción que permite jugar a la mitad de precio a quienes se hospeden en alojamientos de la zona», destaca Daniel Monforte, director de Candeleda Golf . Esto ha permitido que sea hayan convertido en una más de las atracciones de la zona.
Pero además de la sobredosis de naturaleza que se dan los jugadores durante el fin de semana, hay otra labor fundamental que se produce de manera continuada y que no tiene tanta repercusión: el fomento de la cantera , en todas las edades. En este tiempo han aficionado ya a 350 familias y el número de licencias se ha incrementado en un 13 por ciento en el último año, lo que supone la mayor subida porcentual en toda Castilla y León.
Luego, la escuela de golf reúne a más de ochenta alumnos que gracias a los precios populares están descubriendo la pasión por una nueva actividad, que tiene en los nueve hoyos del diseño de Manuel Piñero una auténtica joya. El recorrido es llano, muy fácil de pasear pero no exento de dificultad, ya que hay que ser preciso en las salidas y tener cuidado con las trampas de agua.
Noticias relacionadas