La espiral metálica que es el puente más fotografiado de Madrid Río
Un paseo junto al Manzanares, desde el puente de Toledo a la pasarela de Arganzuela, obra de Dominique Perrault, convertida en una estrella en las redes sociales

En el puente de Toledo , mientras cae el ferragosto de mayo, un grupo de turistas comenta el cambio de la ciudad que cruza el río. Del caos de la M-30, con el hilo de agua del Manzanares encajonado entre el asfalto y los coches, a ese paisaje actual que durante unas horas descubren unas decenas de curiosos guiados por los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid.
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Los alumnos y los participantes en esta excursión especial -que quizá se repita en otoño, en la Semana de la Ingeniería- han quedado en los jardines del puente de Toledo. Hacia el norte están los puentes clásicos, el de Toledo y el de Segovia , el más antiguo de Madrid. Y hacia el sur, los modernos, los Cáscara , construidos en 2003 y 2011, y el puente monumental de Arganzuela , inaugurado en marzo de 2011, quizá el más fotogénico de Madrid Río, escenario de campañas publicitarias y estrella en las redes sociales.

La pasarela diseñada por Dominique Perrault -el mismo arquitecto francés que firmó la Caja Mágica (2009), el centro que alberga cada año el Mutua Madrid Open de tenis- son realmente dos. La primera, que salva el río, tiene 150 m de longitud, y se apoya en una columna central; la segunda es algo más pequeña, 128 m, y se eleva sobre el Parque de la Arganzuela. La anchura: entre cinco y doce metros.
Los futuros ingenieros reclaman el valor de estas estructuras, que a menudo se pisan sin mirar, y hablan del tiempo de los puentes-espectáculo . Como los dos Cáscara, que están unos cientos de metros más al sur. O como este de Perrault, un tubo metálico con láminas en espiral, concebido como una infraestructura útil para pasar de la Arganzuela a Carabanchel, o para entrar al parque de Madrid Río, y como un objeto diferente y bello para mirar, para sentarse y observar su construcción en espiral, o para admirar su iluminación cuando se va el sol.
El proyecto de Perrault, que empezó a fraguarse en 2005, consta de dos conos envueltos en un tejido metálico que da sombra, un refugio durante el día, y un despliegue de luz durante la noche. El suelo es de madera calada , para dejar pasar los rayos de sol, que iluminan el parque. Esa estructura de los conos está constituida por dos espirales de metal (acero inoxidable) entrelazadas y con una malla que envuelve todo y no solo tiene una función estética, sino también práctica: aporta sombra.
Los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos han grabado un pequeño vídeo de los puentes de la ciudad. El de Arganzuela lo comenta Elena Varadé García. «Perrault -dice- presentó un proyecto para todo Madrid Río , que no resultó ganador, pero esta pasarela gustó tanto que se le encargó directamente. La mayoría de los puentes se miran desde fuera, o desde abajo, pero este -concluye Varadé García- puede verse desde dentro».
El conjunto destaca desde la distancia, como una muestra del paso del tiempo: del puente de Toledo, o del de Segovia, al de Arganzuela y a las Cáscaras, casi un viaje por la historia de Madrid.
Unos metros más allá de los puentes Cáscara está el Matadero de Madrid , que siempre ofrece exposiciones o teatro. Además, ahora, del 24 de mayo al 8 de junio, también podemos apuntarnos a las visitas guiadas para conocer la evolución de este enorme complejo, un conjunto de 48 edificios y 165.415 metros cuadrados que durante gran parte del pasado siglo fue matadero industrial y mercado de ganados. Esta visita ofrece un viaje desde la construcción del edificio y su inauguración, en 1924, hasta su clausura (1996) su uso actual como Centro de Creación Contemporánea.