Diez claves para disfrutar el Camino de Santiago
Desde el siglo IX, millones de peregrinos han recorrido esta ruta. Una experiencia inolvidable. Esto es lo que debes empezar a andar
Actualizado: GuardarDesde el siglo IX, millones de peregrinos han recorrido esta ruta. Una experiencia inolvidable. Esto es lo que debes empezar a andar
12345678910Elegir la ruta más adecuada
La primera decisión que un peregrino debe tomar es que la que se refiere a la ruta que seguirá. Las diferencias entre unas y otras son muy destacables y la elección debe basarse en el tiempo del que el caminante dispondrá, en la época del año y también en su preparación física. La más habitual es el Camino Francés, que eligen siete de cada diez. Aunque nace cerca de la frontera con Francia, la ventaja es que uno se puede adherir a esta ruta en cualquier punto del norte de España, que atraviesa de lado a lado. El Camino portugués, otra de las alternativas más valoradas, es famoso por sus bellos paisajes. También la Ruta de la Plata, aunque en este caso la forma física es muy importante ya que este itinerario xacobeo atraviesa el país.
Empaparse de su historia
Los que lo han hecho reconocen que el Camino de Santiago se disfruta más si se conoce su trasfondo histórico. Y es que, con una historia de doce siglos a sus espaldas, «emociona saber que cruzamos los mismos parajes que aquellos peregrinos que dedicaban meses de sus vidas al Camino». Contar con una guía de viaje o empaparse de los secretos y las tradiciones de este Itinerario Cultural europeo antes de iniciarlo ayudará a los viajeros a preparar mejor mejor la partida y a aprovechar al máximo la visita a las ciudades y monumentos que lo conforman.
Consejos básicos
Aunque la filosofía con la que se encara la ruta xacobea es uno de los aspectos más importantes de esta aventura, no se deben pasar por alto algunas nociones prácticas que facilitarán las largas jornadas de caminata. Elegir la ropa y el calzado adecuado para la ruta y la época del año, controlar el peso de la mochila (nunca más de diez kilos), contar con un botiquín de medicamentos básico y tener un móvil cargado a mano son algunos consejos que evitarán malos ratos a los caminantes, sobre todo, a los no iniciados.
La filosofía del Camino
Más allá de los kilómetros, los paisajes y la emocionante llegada al Obradoiro, el Camino de Santiago es ante todo una experiencia personal. Una vivencia que algunos eligen vivir en solitario y que otros disfrutan en pareja e incluso en grupo. Las motivaciones para adentrarse en este recorrido son variadas aunque según los datos de la Oficina del Peregrino, un 58 por ciento de los caminantes reconocen que la religiosidad y la cultura del Camino fueron determinantes en su decisión. Algunos lo califican como una «aventura a través de los siglos».
A pie, en bici, a caballo...
Después de elegir la ruta, el caminante debe saber que cuenta con un amplio abanico de medios de transporte en los que recorrer los kilómetros que lo separan del Obradoiro. Aunque la mayoría, un 91 por ciento el pasado año, se decantan por hacerlo a pie, cada día son más los aventureros que deciden recorrerlo en bicicleta (incluida la versión tándem) o a caballo. Algunos peregrinos también alcazaron la meta en silla de ruedas.
La tradición de los albergues
Alrededor de la ruta xacobea se teje una amplia red de albergues que buscan facilitar al caminante su reposo durante la noche, imitando lo que acontecía en la Edad Media. Algunos de ellos cierran por temporada aunque no suele haber problemas para encontrar cama independientemente de la época del año. Para muchos, este tipo de recintos forman parte de la esencia del Camino porque funcionan como punto de encuentro entre los caminante. Durante las cenas, los peregrinos intercambian experiencias y estrechan lazos. Para otros, sin embargo, la mejor opción pasa por reservar una casa rural o un hostal, primando la comodidad y la privacidad.
Entrenamiento previo
Una buena preparación física es vital para que el Camino no finalice antes de llegar al Obradoiro. Además de entrenar caminando en las semanas previas al peregrinaje, los expertos indican que los primeros días las etapas no deben sobrepasar los 15 o 20 kilómetros. A partir del quinto o sexto día se podrán ir aumentando los kilómetros de las etapas, siempre sin sobrepasar la frontera de los 30.
Objetivo: la «compostelana»
La conocida como «compostela» es un certificado escrito en latín que acredita que el caminante ha peregrinado a Santiago, y realizado el mínimo de los 100 Kilómetros (caminando o a caballo) o los 200 en bicicleta requeridos para lograrla. Para muchos es un objetivo que representa el esfuerzo realizado durante la peregrinación, un premio ante los pies del Apóstol.
Santiago no es la meta
A medida que pasa el tiempo, el camino de Finisterre gana terreno entre los peregrinos que deciden ir hasta el fin del mundo romano. La tradición dicta que los que recalen al pie del faro deben quemar su calzado y reposar mirando el mar abierto. Una panorámica inolvidable que para muchos es la meta de su viaje
Repetirás...
Ardua y sacrificada, la peregrinación a Santiago engancha. Prueba de ello es el porcentaje de peregrinos que repiten experiencia e incluso prueban las diferentes rutas que la peregrinación a Santiago dispone. La mayoría reconoce que la paz que encuentran en el Camino pesa mucha en esta atracción. Sin importan el país de procedencia, es frecuente encontrar a peregrinos con más de una decena de caminos a sus espaldas.