ALOJAMIENTOS

Los mejores hoteles iglús de hielo para pasar una noche como un esquimal

Estos alojamientos efímeros se construyen cada invierno en destinos como Suiza, Austria o Noruega para ofrecer a los viajeros una experiencia única en parajes de ensueño

Los mejores alojamientos en forma de iglú para una escapada invernal, en la imagen IceHotel © Asak Kliger - IceHotel
Rocío Jiménez

Rocío Jiménez

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La llegada del frío puede resultar incómoda para muchos, pero hay quienes disfrutan más de esta época del año que de ninguna otra. Practicar esquí , dar paseos con raquetas, patinar sobre hielo o saborear la adrenalina en motos de nieve son algunos de los alicientes para los amantes de esta estación. Los más valientes encontrarán en estos iglús hechos de hielo y nieve el mejor de los complementos para una escapada invernal , alojamientos en los que, por raro que parezca, no se pasa frío y en los que se puede, además, degustar algún cóctel y una cocina gourmet en vajillas fabricadas con hielo. Noruega, Suiza, Finlandia, Suecia

Sorrisniva Igloo Hotel, Noruega

Situado a unos 20 kilómetros del centro del municipio de Alta, en el corazón de la región de Finnmark (Noruega) y a orillas del río del mismo nombre está el Sorrisniva Igloo , el hotel de hielo más septentrional del mundo. Este alojamiento se levanta, cada invierno, con diferentes temáticas artísticas que reflejan una parte de la historia o mitología local –como vikingos, leyendas nórdicas o la vida salvaje– y con una mezcla de 20 habitaciones iglú y suites . Cada una de estas suites está diseñada y decorada de forma única con una temática especial. Tanto la estructura como los muebles están hechos con hielo y nieve natural por escultores locales. El complejo en sí abarca un área de, aproximadamente, 2.500 metros cuadrados y para darle forma se utilizan 250 toneladas de hielo y 7.000 m3 de nieve. Construirlo les lleva unas cinco semanas.

Este hotel permite a sus huéspedes saborear el ambiente de un auténtico iglú y la posibilidad de dormir cómodamente envuelto en pieles de reno sobre una cama de hielo. Disponen, también, de un bar que se puede visitar sin necesidad de estar alojado y una capilla en la que se celebran bodas y bautizos.

Como extra se ofrecen actividades complementarias a la estadía, como excursiones para ver la aurora boreal, paseos en moto de nieve y una ruta con huskies o renos, entre otras cosas.

Entrada Sorrisniva Igloo Hotel © Sorrisniva Igloo Hotel

Iglu-Dorf, Gstaad (Suiza)

Iglu-Dorf, situado a 2.000 metros sobre el nivel del mar, en Gstaad (Suiza), regala una experiencia única para los amantes de la naturaleza y el invierno. Este alojamiento cuenta con una pequeña aldea formada por seis iglús , conectados por túneles subterráneos, ubicados entre las montañas.

Las opciones para alojarse van desde habitaciones compartidas para familias o grupos de amigos, hasta la versión romántica con baño privado o la suite con bañera de hidromasajes. Todas están equipadas con esterillas térmicas, pieles de oveja y sacos de dormir aptos para temperaturas de hasta 40 grados bajo cero. El alojamiento incluye bebida de bienvenida, una fondue de queso, caminata nocturna o paseo con raquetas de nieve, guías y desayuno buffet.

La creación del complejo requiere de unas 3.000 horas de trabajo cada temporada . Artistas internacionales decoran las habitaciones del Igloo Villages prestando gran atención al detalle para crear mundos de fantasía de hielo y nieve. El hotel dispone, también, de sauna, piscina de hidromasaje al aire libre y restaurante de hielo. Además, aquellos que lo deseen pueden participar en el Mystery Igloo , un juego de aventuras en la nieve perfecto para entrar en calor.

Entrada de Iglu-Dorf, Suiza © Iglu-Dorf

Icehotel, Suecia

El que es el primer hotel de hielo del mundo –abrió sus puertas en 1989– se construye, cada invierno, con bloques de hielo recolectados en el río Torne. Artistas de todo el mundo se reúnen cada año en la ciudad de Jukkasjäarvi para crear este complejo con una temática distinta. El alojamiento ofrece desde salas estándar de hielo (de 15 a 20), hasta suites más elegantes, entre las que destacan las Art (12), habitaciones diseñadas exclusivamente por artistas comisionados.

Además, cuentan con el Icehotel 365 , el primer hotel de hielo abierto durante todo el año que dispone de una enorme instalación de 2.100 metros cuadrados con Suites Art y Deluxe , y una sala de experiencias donde se puede conocer más sobre la historia del lugar a través de imágenes, arte y una presentación en vídeo. También disponen de un Ice Bar que sirve las bebidas en vasos de hielo hechos a mano.

Suite temática de IceHotel © Asak Kliger - IceHotel

Tromsø Ice Domes, Noruega

Este hotel de hielo de 600 metros cuadrados , situado a una hora y media en coche de la ciudad de Tromsø, cuenta no solo con diferentes habitaciones, sino también con un bar de hielo, un restaurante y hasta un cine. La decoración temática va desde la cultura Sami local, hasta las auroras boreales, plasmadas a través de luces de colores y esculturas de hielo.

La estancia incluye un paseo con raquetas con guía por los alrededores para disfrutar de la naturaleza escandinava e, incluso, poder ver la aurora boreal. El destino final es un campamento en el que los guías enseñan a los huéspedes a hacer fuego para asar su propia cena y les hablan sobre el proceso de construcción del hotel.

Uno de los iglús de Tromsø Ice Domes © Tromsø Ice Domes

Alpeniglu, Austria

El complejo de Alpeniglu es toda una obra de arte situada en medio de los Alpes de Kitzbuehel y el alojamiento perfecto para aquellos que acuden a esquiar a Skielt Wilder Kaiser – Brixental. Este pueblo blanco dispone de 18 iglús, un restaurante, un bar y una galería de esculturas de hielo.

La estancia incluye una cena en el restaurante de hielo, así como un programa de entretenimiento de lo más completo. Ofrecen, también, diferentes paquetes para momentos especiales, como el de cumpleaños que incluye una tarta iglú hecha a mano y decoración temática o una búsqueda del tesoro con raquetas de nieve por los alrededores. Además, tienen una tienda en la que venden artículos hechos de hielo , como tazones, vasos o platos y que -prometen- duran mucho tiempo.

Para los amantes de la nieve, Alpeniglu ofrece la posibilidad de crear una amplia variedad de edificios como salones, iglesias, laberintos y hasta un campo de minigolf, complejos que incluyen elementos de luz y sonido y esculturas de hielo y nieve. Gracias a sus técnicas de construcción pueden levantar cada edificio en unos pocos días. Para contratar esta opción es necesario ponerse en contacto con el hotel.

Complejo de Alpeniglu en Austria © Alpeniglu

The Snowcastle of Kemi, Finlandia

El Snowcastle of Kemi no cuenta con iglús, sino que se trata de un castillo de hielo y nieve de agua de mar que se lleva construyendo cada invierno desde 1996. Situado en el extremo norte de la Laponia finlandesa, en la ciudad de Kemi, este complejo que parece sacado de un cuento de hadas cuenta con alojamiento, restaurante, una galería de esculturas y una capilla en las que las temperaturas rondan los 5 grados bajo cero. Las estructuras de las camas están hechas de hielo e incluyen sacos de dormir térmicos y alfombras. El hielo para el mobiliario y la decoración se extrae del golfo de Botnia, la zona más septentrional del mar Báltico.

El primer castillo se construyó en 1996 como un regalo de Unicef a niños que no habían visto nunca la nieve, el éxito fue tal que decidieron levantarlo cada año a modo de atracción turística, una construcción que atrae a alrededor de 100.000 visitantes cada temporada.

Suite de Snowcastle of Kemi © experience365.fi

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