Así es la habitación donde Ava Gardner vivió y se divirtió en Madrid
La suite 716 del Hotel Intercontinental, con vistas sobre el paseo de la Castellana, fue durante más de diez años el refugio preferido de la 'mujer más bella de la historia del cine'
El Paseo de la Castellana de Madrid es para muchos la principal avenida que vertebra la capital de España. Un tramo de cinco kilómetros desde las Cuatro Torres (hoy ya cinco), las más altas de la gran urbe en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, hasta Recoletos donde se despliegan edificios suntuosos como el ABC Serrano (sede del periódico durante muchos años), palacios, hoteles históricos, grandes almacenes, esculturas como la de Cristóbal Colón o la de la Mujer con Espejo, de Fernando Botero, o un estadio de fútbol -el Santiago Bernabéu- en plena renovación.
Lo que quizás conoce menos gente es la espléndida terraza que ofrece el Hotel Intercontinental , antiguo Castellana Hilton y mucho antes Palacio del Marqués del Mérito. Esa terraza, situada hoy en el número 49 de esta vía haciendo esquina con la calle de García de Paredes, no sólo regala una de la mejores vistas de esta arteria capitalina sino que esconde la suite 716 de este hotel, conocida hoy como Suite Miró , que fue el principal refugio de Ava Gardner durante el largo decenio que vivió en Madrid, desde 1953 a 1968, año en el que se desplazó a Londres.
En esta suite de 140 metros cuadrados , adornada con grandes espejos y alfombras donde predominan los colores dorados y azules, la considerada 'mujer más bella de la historia del cine' disfrutó de las fiestas más sonadas de la capital en unos años donde el glamour, el lujo y las juergas se daban la mano entre la jet-set madrileña. El hotel había alcanzado fama a principios de los años 50 del pasado siglo porque era el preferido de la grandes estrellas de Hollywood que acudían a España para rodar grandes producciones, muchas de ellas de la mano de Samuel Bronston.
Charlton Heston Frank Sinatra, Marlon Brando, Liz Taylor, Robert Mitchum o Gary Cooper convirtieron estas paredes en su residencia, pero ninguno de ellos llegó a la altura de Ava Gardner, protagonista de un sonado idilio con el torero Luis Miguel Dominguín cuando estaba casada con Frank Sinatra. El famoso cantante y actor intentó salvar su matrimonio visitando a su mujer en este hotel pero con poca fortuna porque su esposa estaba entregada al torero, igual que le había sucedido antes con otro diestro español, Mario Cabré , tras rodar en Tossa de Mar 'Pandora y el holandés errante' en 1951. Con Sinatra se cuenta, incluso, que en sus acaloradas discusiones con Ava destrozó parte del mobiliario de la suite. Su matrimonio estaba roto.
La tarifa actual, después de que el hotel ha permanecido cerrado por la pandemia del 14 de marzo de 2020 al 23 de agosto de 2021, supera los 1.900 euros por noche
Hoy, este refugio de Ava Gardner no ha variado en casi nada y mantiene la misma estructura elegante y señorial del pasado siglo. Al entrar en la estancia hay una gran sala de estar y una cristalera que da a la terraza, solo superada en metros cuadrados por la de la suite real en la planta octava del hotel, mientras que a la derecha se halla su dormitorio con un llamativo dosel sobre una cama , una cocina y un enorme cuarto de baño en el que la actriz se daba sus comentados baños de leche. Al otro lado, solo un sencillo escritorio llama la atención en un amplio espacio que la estrella norteamericana solía iluminar con velas. Su tarifa actual, después de que el hotel ha permanecido cerrado por la pandemia del 14 de marzo de 2020 al 23 de agosto de 2021, supera los 1.900 euros por noche.
El hotel se inauguró en septiembre de 1953 y fue considerado el más moderno de Madrid en aquella época. Lo ideó el arquitecto Luis Martínez-Feduchi , el mismo que proyectó el edificio Capitol de la plaza del Callao de Madrid, sobre el palacete del marqués del Mérito, del siglo XVIII y ofrece hoy más de 300 habitaciones, muchas de ellas con balcón interior, siete suites presidenciales diseñadas por el prestigioso estudio de decoración londinense J2 y quince salones utilizados para almuerzos y eventos, encabezados por el Salón Albeniz con uno de los techos más altos de la ciudad (5,84 metros). Su lobby principal o rotonda central está cubierto por una luminosa cúpula y un hermoso chandelier con vistas al jardín, donde se puede disfrutar de su famoso brunch de los domingos con más de doscientas especialidades de la mejor cocina nacional e internacional en formato buffet. También se puede almorzar en su espaciosa terraza interior a partir de un menú fijo de 39 euros.