Cinco hoteles asombrosos para perderse en Nochevieja
Lugares recónditos, dentro y fuera de España, para recibir el 2016 rodeados de naturaleza
Ésta puede ser una buena ocasión para despedir al año de otra forma. Decirle a 2015 «¡Márchate de una vez¡» y recibir a 2016 con un «Hola, ¡bienvenido!». Hasta ahí todo normal, pero quizá si cambiamos de escenario , la fórmula resulte más interesante. Buscamos cinco hoteles recónditos , alejados de lo estándar, para perdernos al menos durante las últimas horas del año. Si lo hacemos solos, en pareja o nos llevamos a la familia al completo es decisión personal.
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Vivood Landscape Hotels se encuentra a 20 minutos de Benidorm, pero es otro mundo. De hecho, se considera un hotel-paisaje en la naturaleza. Está en el Valle de Guadalest, un entorno virgen , rodeado por árboles, montañas y aire limpio. Ése fue el primer objetivo de su creador, el arquitecto Daniel Mayo, un destino eco-friendly en el que desconectar y disfrutar de una vida auténticamente natural. Eso sí, con todas las comodidades y un diseño audaz. Se trata, además, de un establecimiento solo para adultos . ¿Qué mejor destino para iniciar el nuevo año dejando a un lado el estrés? En Vivood Landscape Hotels proponen una velada con jazz en directo y cena muy especial . Le imprimirán su particular estilo y huirán de los clichés. Anuncian que, incluso, las campanadas serán diferentes. Desde: 322 euros.
Si se trata de huir de lo convencional, Hotel Consolación es otra elección diez. Su diseño rompe esquemas y se encuentra en la provincia de Teruel y ante él, existe un paisaje que difícilmente se puede describir . Sobran las palabras y lo mejor son las sensaciones. El 31 de diciembre, los clientes compartirán un cóctel y cena elaborados con gran mimo . Después, junto a la puerta de la ermita del propio hotel, escucharán las campanadas y formularán sus propios deseos. Habitación desde 175 euros y cena 95 euros (bebidas a parte).
En el municipio de Lladurs, a los pies del pirineo catalán. Concretamente, en Solsonès , una zona de gran atractivo natural, conocida como la comarca de las mil masías. Ahí se encuentra La Vella Farga . Este novísimo cuatro estrellas, con tan sólo 13 habitaciones, ocupa una antigua masía , oculta en la naturaleza. Resulta idóneo para desconectar, evadirse en el amplio sentirse del verbo y hacerlo, quizá, durante una interminable siesta (de ésas que no se recuerdan) o un reconfortante baño de espuma.
Sus propietarios miman, además, el apartado culinario. Para ello han confiado en el chef Edgar Suárez Vergés, que apuesta por una cocina creativa a partir de productos locales y de temporada. La última noche del año, por supuesto, tiene como eje una cena muy cuidada . Crema de alcachofas del Prat con texturas y tallarines de sepia; carpaccio de gamba roja con caviar; o rosa de bogavante con hielo seco son algunos de los platos. Después, campanadas y baile hasta entrada la madrugada. El «check out» es hasta las 16.00 horas. Desde 280 euros, cena 164 euros (bebidas no incluidas).
Si existe un lugar mágico y recóndito, aunque tan solo sea por su lejanía, ése es Finlandia . Allí existen hoteles tan espectaculares como Iso Syöte , con una impresionante panorámica del Parque Nacional de Syöte. Dentro, aguardan confortables cabañas de madera con chimenea, sauna, jacuzzi… Puestos a vivir la noche más excitante de 2015, la Eagles View Suite es una exclusiva estancia construida en madera y cristal que invita a contemplar la aurora boreal desde la cama. Desde: 375 euros.
Por último, otro enclave mágico son los iglús de cristal de Golden Crown Levin Iglut . Se encuentran en lo alto de la colina Utsuvaara, en Laponia , en un entorno natural privilegiado y con unas vistas de ensueño del paisaje del norte de Finlandia. Desde: 460 euros.