Hoteles muy cerca de la playa para disfrutar el verano

Nuestro cuerpo y nuestro espíritu empiezan a necesitar mar. Y ya soñamos con un hotel próximo a la playa . Recogemos varias direcciones con mucho encanto desde las que disfrutar de la brisa y frescura marinas , cambiar el color pálido de la piel, enterrar los pies en la arena, desconectar y cargar las pilas hasta que lleguen las ansiadas vacaciones estivales o para deleitarse con ellas. Éstas son las escapadas perfectas.

Apenas a unos minutos en coche de distancia de la bellas calas de la Costa Brava , el hotel Can Casí goza de una situación privilegiada, en medio del campo, en la localidad gerundense de Regencós, es decir en el Empordá . Es el proyecto de María Emma Vélez Bisbe, diseñadora de joyas, y de su hijo menor Benito Escat Vélez, diseñador de interiores. Ambos transformaron una masía de 1704 en un oasis en el que descansar. Se trata de un hotel ecológico con tan solo cinco habitaciones; sus nombres son toda una declaración de intenciones: Love, Enjoy, Keep calm, Smile y Happy. Tras la jornada de playa, la terraza y jardín son los escenarios de ensueño para despedir el día con una apetecible cena. Precio: desde 200 euros.

Si el campo resulta atractivo, una ciudad bañada por el Mediterráneo como Barcelona , no lo es menos. Dentro de la extensa oferta de la ciudad, elegimos Hotel The Serras , el primer cinco estrellas de lujo situado en la fachada marítima de la ciudad, frente al puerto y a un paso del Barrio Gótico, el Born, Las Ramblas y, claro está, la Barceloneta. El edificio de 1846, obra del arquitecto Francesc Daniel Molina quien proyectó la Plaza Real, acogió el primer estudio de Pablo Picasso en Barcelona . Entre sus atractivos, una amplia oferta gastronómica de la mano de Marc Gascons y una gran terraza con piscina . Precio: desde 350 euros.

Escaparse a Lanzarote siempre es una opción segura dado el generoso clima con el que cuenta y su fantástica luz. En el centro de esta pequeña isla, se encuentra el Caserío de Mozaga . Apenas cuenta con ocho habitaciones que han devuelto la vida a una edificación rural típica canaria de finales del siglo XVIII, catalogada como Patrimonio Histórico de Lanzarote . El inmueble se encuentra dentro de una finca de más de 10.000 metros cuadrados , extensión más que suficiente para albergar un bonito jardín de arena negra y piedra volcánica en el que crecen plantas de la isla: crasas, cactus, líquenes, palmeras… En cuanto a las playas, la más cercana, a 15 kilómetros, es Famara , el destino clave para quienes aman el surf . Y apenas a 30 kilómetros, ese trocito de paraíso bañado por aguas cristalinas que responde al nombre de Punta Papagayo . Precio: a partir de 92 euros.

En la costa vicentina , en el extremo sureste de Portugal y muy próximo a la histórica villa de Sagres , ocupa 42 hectáreas frente al mar y ha sido diseñado por el arquitecto británico Sir Terence Conran. Las instalaciones fueron concebidas como si se hubieran erigido orgánicamente, maximizando siempre las vistas hacia el océano.

Sus mayores tesoros son playas salvajes y casi desiertas , días soleados con suaves temperaturas y frondosos bosques que terminan en sorprendentes acantilados . Además, el complejo está plenamente integrado en la zona, preservando la mayor cantidad de áreas naturales e implementando un completo programa de plantación autóctona. En pareja, como escapada romántica o cuando se viaja en familia , es el destino idóneo dadas las múltiples propuestas y actividades al aire libre para todos. Desde: 380 euros y dos niños, hasta los 12 años, gratis.