A la venta la propiedad donde se cree que está enterrado el rey Arturo

En Caerleon , un pequeño ubicado al sur de Gales (Inglaterra) se acaba de poner en venta una imponente vivienda que, sin duda, es el sueño de cualquier millonario. Y es que, entre sus múltiples lujos cuenta con cinco dormitorios, una piscina climatizada y una bodega privada. Sin embargo, su mayor interés no se halla en el interior de la casa, sino en los tres acres de jardín que la rodean, pues en este terreno es donde –según la leyenda británica- se halla enterrado el cuerpo del legendario Rey Arturo.

Tal y como explica en su versión digital el diario local « Daily Express », el mito que afirma que el supuesto lugar de descanso eterno del monarca se encuentra en esta propiedad comenzó cuando varios libros de investigación histórica determinaron que Arturo adoraba descansar en Caerleon. Al parecer, muchos de ellos se basan en los escritos de Geoffrey de Monmouth , un monje que dejó escrito en 1133 que a Arturo y sus caballeros les gustaba tanto esta región que llegaron a trasladar a sus verdes prados la corte en varias ocasiones.

Debido a que los terrenos de la casa se encuentran a pocos metros de los restos del anfiteatro romano de la ciudad (lugar donde se cree que se reunían Arturo y sus caballeros), pronto se generalizó la idea de que éstos habían sido enterrados en la zona y, más concretamente, en una serie de montículos cercanos a la vivienda. Sea verdadera o no la leyenda, lo cierto es que ser el presunto cementerio del mítico personaje ha hecho que el precio de la propiedad ascienda hasta 1,25 millones de libras (aproximadamente un millón y medio de libras).

Además, y por si este no fuera suficiente reclamo para los futuros compradores, la propiedad se encuentra también en la zona donde se construyó el castillo normando de Motte y Bailey e, incluso, está rodeada por un muro de piedra del SXIX. Con todo, no son pocos los historiadores que creen que el verdadero lugar de descanso del rey Arturo se encuentra en la abadía de Glastonbury o en una cueva de Cheshire. A día de hoy sólo hay una forma de averiguarlo: rascarse el bolsillo, adquirir esta vivienda e iniciar la búsqueda. ¿Os animáis?