Dormir en la cárcel sin estar preso
El hotel ofrece todo lo necesario para una estancia agradable con cómodas literas, cocina, wifi gratuito y salas con televisión
Dormir en la cárcel puede convertirse en una grata experiencia si lo hacemos en una antigua prisión reconvertida en un albergue pero que guarda la estructura de galerías y celdas típicas carcelarias. Jailhouse Accommodation (Christchurch, Nueva Zelanda) propone este alojamiento en Addington , construido en el año 1874 y en funcionamiento hasta 1999.
Sus gruesos muros guardan historias de reclusos que pasaron años entre rejas en celdas que ahora alojan a viajeros en busca de alojamiento diferente. El hostel ofrece todo lo necesario para una estancia agradable con cómodas literas, cocina común equipada, wifi gratuito y salas con televisión, además de servicio de lavandería y aparcamiento gratis.
Los precios son otro de los atractivos ya que por 25 euros por noche se puede disfrutar de una apacible habitación individual y por algo menos de 20 euros se puede compartir celda .
Noticias relacionadas