Este coche correrá a 1.600 kilómetros por hora

Un coche-cohete aspira a alcanzar la velocidad surrealista de 1.600 kilómetros por hora : el proyecto Bloodhound tiene la vocación de romper récords, pero también hacerles llegar la idea a los jóvenes de que no todo está hecho en el mundo de la ingeniería de los automóviles, inyectarles el gusanillo de la ciencia.

Este asombroso bólido fue presentado el pasado jueves en Londres. Equipado con un motor de avión de combate y con cohetes, en total suma 135.000 caballos de fuerza , un motor tan poderoso como 180 coches de F1 combinados, más rápido que la bala de una pistola...

En 1997, Andy Green, piloto de combate de la Royal Air Force, estableció en el desierto de Nevada (EE.UU.) un nuevo récord de velocidad en carretera que aún sigue vigente: 1.228 km/h , más allá de la barrera del sonido, con el Thrust SSC .

Casi veinte años después , el mismo equipo, siempre con Andy Green al volante, presenta esta nueva flecha. En primer lugar, está previsto que supere las 800 millas por hora (1.287 kilometros / h) el próximo año en el desierto de Hakskeen Pan, Sudáfrica. Posteriormente, en 2017, llegará a las 1000 mph (1.609 km / h). Correrá cada milla en 3,6 segundos.

«Queremos poner el listón tan alto que será difícil de romper ese récord» , dijo a AFP Richard Noble, director de este proyecto que mueve 20 millones de euros. Más que un coche, el Bloodhound es un concentrado de tecnología que toma elementos de la automoción, la aeronáutica y la tecnología aeroespacial.

El coche está equipado con tres motores : un motor Jaguar V8 coche, un reactor Rolls-Royce del caza Eurofighter y cohetes Nammo. En cuanto a la cabina del piloto, se asemeja a la de un avión, incluyendo la máscara de oxígeno.

Un sitio web (www.bloodhoundssc.com) acompaña a esta misión. «Ofrece herramientas para profesores y también exportamos directamente todos los datos del coche. La gente de todo el mundo puede utilizar estos datos, aprenden a manipularlos y entender cómo funciona todo. Es como un gran juego global», dijo Richard Noble.