Cómo despegar en diez metros y aterrizar en seis, sin pista y cuesta arriba
Un festival reúne en Alaska a las mejores pilotos y avionetas con capacidad Stol (aterrizaje y despegue corto). Estos vídeos prueban su habilidad
Stol (Short Take-Off and Landing, «despegue y aterrizaje cortos») se refiere, en aviación, a la capacidad de algunos aviones y avionetas de aterrizar y despegar en muy poco espacio. La versión extrema la encontramos en los aviones V-Stol, capaces de despegar en vertical (como el McDonnell Douglas AV-8B Harrier II). Sin embargo, en el uso civil son más frecuentes las avionetas Stol o Super Stol , utilizadas en territorios como Alaska, donde no abundan las pistas de aterrizaje.
Una avioneta con capacidad Super Stol puede despegar en apenas diez metros , volar muy despacio (si el piloto así lo quiere), casi como un helicóptero, y finalmente aterrizar en un palmo de terreno. Cuanto más ligero es un avión, más fácil es frenarlo, y cuanto más potente es, más fácil será acelerarlo a su mínima velocidad de vuelo.
En Alaska se celebra cada año, en mayo, la Valdez Fly-In and Air Show : El evento atrae a pilotos de todos los Estados Unidos, muchos de ellos especializados en Stol. Alaska es, precisamente, uno de los lugares del mundo donde más se utilizan este tipo de aparatos. Algunos pilotos se conforman con aterrizar y despegar en 200 metros, pero los más experimentados apenas emplean unos 50 metros. En la edición de 2014, el despegue y aterrizaje más cortos solo necesitaron diez metros.
En este vídeo, el aterrizaje es especialmente espectacular. El piloto apenas necesita seis metros, en un repecho.
En este otro vídeo, vemos los mejores aterrizajes Stol en el citado festival de Alaska, celebrado en 2014.
Por último, el vídeo de uno de esos despegues imposibles: algo menos de diez metros.
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