Dentro de la increíble mansión en la que vivió Napoleón durante la batalla de Marengo
La gigantesca vivienda, de 74 habitaciones, ha sido puesta a la venta por 5 millones de euros
Han pasado apenas 215 años desde que Italia vivió una de sus batallas decimonónicas más sangrientas de la Historia. Esta no fue otra que la acaecida en Marengo, lugar en donde las tropas de Napoleón Bonaparte se enfrentaron a las del ejército austríaco provocando más de 15.000 bajas en total (entre heridos, contusos muertos y desaparecidos). Sin embargo, el nombre de esta contienda ha vuelto a salir a la palestra gracias a la venta de la «Villa La Voglina», una gigantesca mansión de 74 habitaciones que usó el «pequeño corso» como cuartel general durante este enfrentamiento sucedido en el Piamonte.

Tal y como afirman varios diarios internacionales como el « Daily Mail » el complejo es digno de un emperador. Construido en el Siglo XVIII por el reconocido arquitecto Filippo Juvarra , cuenta con 60 hectáreas de terreno y –entre el total de las comentadas estancias- 13 habitaciones, 9 baños, capilla privada con capacidad para 30 personas, 2 comedores, 2 cocinas, 10 salas de recepción y una casa para los huéspedes. A su vez, la estancia se completa con un gigantesco viñedo que, si se pusiera en funcionamiento, podría dar hasta 100.000 botellas de vio al año.
Concretamente, Napoleón habitó en esta estancia en sus álgidos momentos de gloria, cuando sus tropas se extendían por media Europa y él, ávido de poder, había acudido a Italia para plantar cara a los austríacos. En Marengo, de hecho, se enfrentó a unas fuerzas superiores en número a las cuales derrotó después de que estas creyeran que le habían vencido y habían expulsado a su ejército de la zona. Las bajas fueron ingentes, llegado hasta las 15.000 bajas entre ambos contingentes (entre ellos, 1.100 fallecidos del bando del francés y 1.000 de sus enemigos).

Al parecer, tras la victoria, Napoleón estaba tan agradecido a la familia que le prestó la vivienda que ordenó a un grupo de austríacos apresados que reformaran determinadas partes de la misma. De esta forma, la estancia pasó a contar con un lujo mucho mayor que, actualmente, se ejemplifica con los preciosos azulejos tradicionales de la época de los Habsburgo y tres escaleras de mármol blanco y negro. «Es una maravillosa villa italiana barroca clásica. Arquitectónicamente e históricamente es significativa y de una grandeza que pocas veces llega al mercado», han señalado desde la empresa « Beauchamp Estates Florence », encargada de la venta.
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