Lo mejor y lo peor de la sexta temporada de Juego de Tronos

Lo más destacable de la temporada

Un año más, y tras una temporada con más episodios satisfactorios que amargos, «Juego de Tronos» se despide de la parrilla televisiva. Frente a sus seguidores, un año entero en el que volver a oír rumores y noticias sobre la séptima temporada, una temporada que, al igual que la sexta, estará muy separada de los libros debido a que el show de televisión ha adelantado a la obra escrita.

Como en otras ocasiones, y a modo de despedida de la serie estrella de HBO , os traigo un pequeño resumen de lo que para muchos ha sido lo peor y lo mejor de esta sexta temporada, advirtiéndoos que a partir de aquí podéis encontrar spoilers.

Regresos inesperados

Aunque se nos había intentado convencer de la muerte de Jon Nieve , todos sabíamos que un personaje como ese no podía permanecer en la tumba mucho tiempo. Sin duda, fue un regreso esperado, pero no fue el único y de lejos, tampoco fue el más sorprendente.

En la lista de regresos inesperados nos encontramos con el Perro, Sandor Clegane. Este fue uno de los personajes que en un artículo anterior os comenté que su muerte no era definitiva, y en esta temporada lo hemos visto volver y unirse a la Hermandad sin Estandartes.

Bastante lejos, pero en la misma línea, se ha recuperado por fin al personaje de Benjen Stark . Este llevaba perdido desde la primera temporada y ha regresado ocupando un rol similar al que tiene en los libros. Por lo demás, del artículo comentado, solo queda un personaje cuyo destino no ha quedado muy claro (aunque Brienne asegura que lo mató), pero el resto se ha dejado ver en esta sexta temporada de «Juego de Tronos» . Cierto es que ni Edmure Tully ni su tío Brynden (aka Black Fish) han aportado demasiado, pero aún es pronto para ver si pueden aportar algo más.

Muertes y venganzas merecidas

Si algo abunda en «Juego de Tronos» son las venganzas y las muertes. Las primeras pueden parecernos más o menos merecidas, pero sin duda, acarrean muertes muy interesantes.

Este año tanto Sansa, Arya, Cersei y Jon han saboreado grandes venganzas, aunque algunas han sido más dulces que otras.

La muerte de los Bolton, y en especial de Ramsay , ha sido todo un alivio para Sansa . En el caso de su hermana Arya , por fin se deshizo de la chica que la atormentaba y de la carga de vivir en Bravoos mientras que su venganza seguía incompleta, así que cuando la hemos visto cobrarse su premio en los Gemelos no hemos podido hacer más que alegrarnos.

Por su parte, Cersei , un personaje que inspira tanto amor como odio, ha ejecutado un plan cuyo coste ha sido más del esperado. Aun así, y acorde con el dicho no hay mal que por bien no venga, la muerte de Margaery y Tommen la han posicionado como Reina de Poniente, un puesto que disfrutará a la vez que tortura a la monja que le amargo su expiación frente a los Siete.

En último lugar (lo de Daenerys con los Khalasares no se puede considerar venganza, sino una jugada para demostrar poder), Jon acabó con quienes habían atentado contra su vida, pasando por el mal trago de tener que ejecutar al pequeño Oly.

Sin duda, fue un momento duro para el ex Lord Comandante de la Guardia de la Noche, pero no sería lo peor que le ocurriría en esta temporada.

Confirmaciones interesantes

Muchos se quejan de que «Juego de Tronos» avanza de forma lenta, pero a mi parecer, tengo que decir que creo que ni Martin ni los guionistas dan puntada sin hilo. Todo lo que exponen me parece importante para el devenir futuro, y en esta temporada nos han confirmado la identidad de Jon Nieve , algo que dará mucho juego en años venideros.

También se ha confirmado que las resurrecciones son bien posibles en Poniente, por lo que puede que volvamos a ver a personajes que creíamos muertos, y hablando de muertos que resucitan, no se nos puede olvidar que por fin sabemos de donde salieron los caminantes blancos, seres que se han rebelado contra sus creadores.

Batallas impresionante

La sexta temporada de «Juego de Tronos» ha vuelto a demostrar que es la serie con más potencial de la televisión, y tanto la llamada Batalla de los Bastardos , como el asedio y defensa de Meereen dan fe de ello.

Mientras que la batalla en tierras libres resulto sencilla para el bando de Daenerys gracias a sus dragones y nuevos aliados, la de Jon Niev e resulto agónica, haciéndonos dudar por momentos de si el bien podría triunfar sobre el mal en « Juego de Tronos».

El recurso de las batallas es algo que venimos viendo desde la segunda temporada, y la verdad, año tras años se ha ido mejorando.

Resoluciones de tramas

Aún quedan muchas tramas abiertas en «Juego de Tronos» , pero poco a poco todo va llegando a su lugar. Este año se ha cerrado la etapa del Dios sin Rostro y la de los Gorriones . Se ha acabado con la estirpe de los Bolton y se ha ajusticiado a los Frey.

Además, se han dejado planteado los frentes que entrarán en conflicto en la séptima temporada. Por un lado los Stark (que deben protegerse de los caminantes blancos y de los Lannister ). Por otro los hombres del Hierro, que no sabemos exactamente por donde iran. Desde mas alla del mar Angosto, el ejercito de Daenerys ,que si las cuentas no fallan, cuenta con el apoyo de Dorne y los Tyrrel , y como no, desde el norte, el mal absoluto, el ejercito de los caminantes blancos.

Sin duda nos esperan muchas sorpresas, y aunque estems impacinetes, hay que esperar, ya que al igual que el invierno, todo llega en «Juego de Tronos».

Ausencias importantes

En el campo de las ausencias, hay que admitir que esperábamos más presencia de los Caminantes Blancos en esta temporada, los cuales, solo han aparecido para dejar claro que la magia de más allá del muro no puede nada contra ellos. Por si fuera poco, estos villanos han acabado con Hodor , pero no parecen dispuestos a atravesar el muro con prisas. ¿Será que tras la huida de los salvajes estiman que el norte ya es suyo? Ya lo veremos.

Por último, decir que también hemos echado de menos la aparición de Lady Corazón de Piedra por la serie, algo que se decía que no ocurriría, pero que con la reaparición de la Hermandad sin Estandartes hubiera sido deseable.

Sin duda, el episodio final no ha satisfecho a los fans al cien por cien, pero no es porque la serie no rezume calidad, sino porque hay tanto por descubrir que sus diez episodios, con tiempo extra incluidos, se siguen haciendo cortos.